Los tres estaban sorprendidos por la actitud del chico. Algunos minutos más tarde, este regresó. Inicialmente se iba a sentar al lado de Ran, sin embargo, este lo jalo haciendo que quedara encima de uno de sus muslos, luego de esto pasó su brazo por la cintura de Nahoya reteniéndolo. El chico quería quitárselo de encima, pero como se suponía que estaban saliendo no le quedó de otra que contenerse. Abrió el botiquín sacando la gasa y el antiséptico para limpiar el corte de Ran. Este soltaba pequeños quejidos de dolor mientras se apretujaba contra Nahoya. Cuando terminó el chico de ojos violeta dijo:
—Amor, consuélame. Me duele mucho la cabeza.
Souya y Rindou miraban el espectáculo que estaban haciendo los dos mayores. Aún tenían dudas si en verdad estaban saliendo por lo que observaban con detalle cada interacción que ellos tenían. En eso el mayor de los Kawata bufó:
—¿Qué quieres?
Ran sonrió diciendo:
—Un beso
Estaba seguro de que Nahoya prefería golpearlo de nuevo antes que cumplir su capricho. El chico lo pensó unos segundos, después se acercó a Ran dándole un beso suave. Este no estaba satisfecho con eso por lo que agarró el cuello del chico a la vez que lamía sus labios intentando que este abriera la boca. Segundos después los dos se sumergieron en un beso feroz e intenso que se prolongó durante algunos minutos. Souya estaba seguro de que después de esto su hermano golpearía al Haitani por lo que estaba preparado para meterse en la discusión. Sin embargo, su sorpresa fue mayúscula cuando vio que este no decía o hacia absolutamente nada. El comportamiento de ambos había dejado anonadados a sus hermanos. Después de eso los menores no tuvieron dudas acerca de su relación.
Souya recordó que Nahoya no le había dicho el motivo de la pelea con Ran por lo que preguntó:
—Hermano, ¿Porque discutiste con tu novio?
Escuchar esa palabra le helo la sangre al chico de cabello naranja no quería admitir que había sobre exagerado con su reacción al tener tan cerca la cara de Ran, en cambio dijo:
—Porque a él se le ocurrió darle un bocado a mi comida en el cine
Rindou rodó los ojos:
—Por esa estupidez golpeaste a mi hermano
En eso el peliazul salió en defensa de Nahoya diciendo:
—A mi hermano no le gusta que nadie le quite su comida. Eso me incluye incluso a mí.
Los hermanos Haitani miraron al chico de cabello naranja sorprendidos. Nunca habían conocido alguien así, que fuera incluyo territorial con su comida lo que les causó gracia. Sentir ese par de ojos violeta mirarlo burlonamente le hacía hervir la sangre, pero su rostro estaba con una gran sonrisa como siempre. Giró para observar a su hermano y preguntó:
—A todo esto ¿Qué hace él aquí? —apunto a Rindou con el dedo
Souya estaba un poco nervioso sobre cómo explicarle a Nahoya. El motivo por el que los dos menores se habían reunido ese día era porque tenían sospechas acerca de la relación de sus hermanos. En eso el mencionado habló:
—Somos amigos, es normal que venga a su casa
Nahoya lo miró atentamente, luego gritó:
—Cierra la boca. Estoy hablando con mi hermano, no contigo.
Ran se puso de pie al escucharlo. Su voz era una clara amenaza:
—No tienes por qué hablarle así a mí hermano.
Nahoya y Ran estaban discutiendo para defender cada uno a su hermano. Ambos eran bastante protectores con ellos, aunque cada uno lo demostraba a su manera. El ambiente estaba tenso en la sala, en eso Rindou toma el brazo de Ran jalándolo hacia la puerta mientras se despedía:
—Sou, la próxima vez aceptaré tu invitación a cenar. Nos vemos después.
El peliazul sin importarle la mirada fulminante que le dirija su hermano respondió:
—Por supuesto
Los menores parecían llevarse realmente bien, por lo que Ran sentía un poquito de culpa de querer separarlos. No obstante, sentía que este chico tan dulce y cálido no encajaría con su hermano por qué era mejor cortar la relación de raíz. Miró hacia donde estaba Nahoya diciendo:
—Amor, la pasé muy bien hoy a pesar de esto—señalo la herida en su cabeza.
El chico de cabello naranja solo lo miró. Él también se había divertido pasando el tiempo con él, pero era algo que no admitiría. Algunos minutos más tarde contestó:
—Avísame en cuanto lleguen a casa
Su actuación frente a los presentes fue magistral. Parecía tan preocupado por Ran, que incluso a este lucía sorprendido. Si no supiera en su mente que todo esto era solo una farsa para matar el tiempo y también para separar a sus hermanos de manera definitiva hubiera creído en esas palabras ciegamente. cuando llegaron a casa, Ran se apresuró a sacar su celular para enviarle un mensaje:
Yo
Amor, llegamos bien a casa.
No te preocupes
Nahoya
Para nada.
idiotas como tú son inmortales
Ran sonrió después de leer el comentario. Podía imaginarse a la persona detrás del teléfono haciendo caras, lo cual le causaba gracia. A pesar del golpe que el chico le había dado, era verdad que se había divertido en la cita improvisada. Rindou al verlo así bufó:
—Así que en verdad ustedes están saliendo. Pensé que él no te interesaba.
El mayor lo miró con diversión:
—Digamos que lo encuentro entretenido para jugar un rato
Escuchando esto tuvo la sospecha de que su hermano tramaba algo con el chico de cabellos naranja, pero no dijo nada al respecto.
ESTÁS LEYENDO
Última oportunidad
FanfictionSon un grupo variado: ♊ Los gemelos que salen con los riquillos de alta sociedad... 🐱 Los que hacen beso de tres cada vez que pueden... 🤦🏽♀️ Los que parecen matrimonio de 20 años viven a punta de indirectas, pero se adoran... 🍡 El que parece n...