Kisaki se acomodó entre su abrazo quedándose profundamente dormido mientras Hanma lo observaba con ternura hasta que el sueño lo venció. En la mañana cuando despertó Kisaki no estaba por ningún lado en la habitación. Se levantó asustado de la cama para buscarlo encontrándolo en la cocina. En cuanto el chico de ojos azules lo vio dijo alterado:
—¿Porque demonios no tienes nada comestible en la nevera? Tienes que cuidar de ti mismo
Ver esta pequeña rabieta del chico lo hizo sonreír. No estaba acostumbrado a que alguien se preocupara por él de esa manera, por lo que hasta cierto punto esto era refrescante. Su voz era ronca:
—Quiero que tú lo hagas
Kisaki tomo uno de los trapos de la cocina y se lo lanzó a la cara con una clara molestia, sin embargo, en sus adentros rondaba también la idea de estar a su lado y cuidarlo. En otra época, si alguien le hubiera dicho que se enamoraría de una persona como Hanma lo hubiera mandado al diablo. La voz del chico lo saco de sus pensamientos:
—Me puedes regalar agua
El de lentes lo miró de reojo:
—Sírvetela tú
Hanma soltó una carcajada mientras caminaba hacia el chico. Lo sujeto por la cintura con sus brazos y acercó su boca a la suya murmurando:
—Sabría mejor si me das el agua con tu boca ¿no crees?
El rostro del más bajo se tiñó de rojo al escuchar esto. Era consciente de que él no cedería al respecto por lo que optó por hacerlo por la buena. Se giró para agarrar un vaso y llenarlo con agua del grifo. Cuando estuvo satisfecho con la cantidad de giró para mirar de nuevo a Hanma, tomó un gran del líquido y aproximó sus labios a los de su novio. Este, sorprendido, abrió la boca para que fluyera el agua. Parte de esta se derramó por la comisura de los labios de ambos, pero ellos no le dieron importancia. Estaban envueltos en un beso apasionado usando el agua como excusa.
En eso Kisaki recordó que había dejado su celular sobre la mesa de noche, se separó de Hanma mientras iba hacia la habitación. Este lo miró alejarse con una mueca de curiosidad. Cuando lo vio regresar con su celular en las manos comprendió lo que ocurría. Su cara se nublo al ver la expresión descompuesta de Kisaki. Sabía que algo extraño ocurría:
—¿Que sucede?
Kisaki lo miró fijamente sin articular palabra, luego extendió su celular hacia él. Hanma entendió y lo tomo para verlo por sí mismo. En la pantalla se podía leer un mensaje:
Padre
Ojalá hubieras muerto tú
en vez de Kurui
Mientras Hanma veía esto, un sobrecito parpadeante se mostró en la barra de notificaciones. Tenía un nuevo mensaje:
Padre
Eres un maldito bastardo
igual que tu madre que
solo está para joderme.
Hanma no pudo soportarlo más. Apagó el teléfono móvil y lo metió en su bolsillo mientras se acercaba a Kisaki rodeándolo con sus abrazos. El más bajo podía sentir el aliento del otro colarse por su cuerpo haciendo sus mejillas arder. En eso dijo:
—Lo que sea que haya pasado con tu padre fue algo que él mismo se buscó. No te sientas mal por ello.
Plantó un simple beso en los labios Kisaki. Este, sonrojado se apartó un poco volviendo a la cocina a terminar el desayuno mientras el otro tomaba asiento en el comedor. Algunos minutos más tarde, el chico de lentes terminó de cocinar, tomó los platos y caminó hacia la mesa diciendo:
—Espero sea de tu agrado
El chico de ojos dorados lo observo mientras colocaba el plato sobre la mesa:
—Por supuesto, cualquier cosa que hagas para mi me la comería.
Kisaki puso su plato sobre la mesa y se sentó. Al escuchar esto respondió alzando una ceja:
—¿Incluso si quisiera envenenarte?
Hanma lo miró estallando en una sonora carcajada:
—Aun si fuera así, lo comería. Aunque quizá te obligue a comer conmigo.
Se acerca al más bajo dándole un beso en la mejilla volviendo a su plato para acabar de desayunar. Este se sonrojo de nuevo por el breve contacto. Intentando recobrar la compostura tomó un bocado de su comida y lo metió en su boca. En eso recordó que la alacena estaba vacía. Miró a Hanma muy serio:
—Apenas terminemos el desayuno saldremos a la tienda de conveniencia. Necesitamos compras algunas cosas.
El otro se mostró pensativo por aquellas palabras. Entendía que el chico a su lado le estaba diciendo de manera indirecta que se quedaría con el durante un tiempo, sin embargo, decidió que lo mejor era preguntarle para no ilusionarse en vano:
—Kisaki, esto quiere decir que vivirás conmigo ¿verdad?
Cayendo en cuenta lo que había dicho se quedó en silencio, nervioso. Hanma al verlo en ese estado suspiro un tanto decepcionado. Sin dar espacio para mostrar cómo se sentía realmente se levantó de la mesa y camino hacia la cocina a dejar su plato dándole la espala al chico. En eso este habló tomándolo por sorpresa:
—Estaré contigo por un tiempo
Se giró de inmediato para mirarlo:
—¿Qué dijiste?
Su voz había sonado tan fuerte que Kisaki se asustó un poco por lo que cerró la boca de pronto. Hanma al ver esto suspiro. Termino de lavar su plato y dejarlo en el escurridor. Se acercó de nuevo a la mesa sentándose al lado del chico:
—Lo siento si sonó como si te hubiera gritado, no era mi intención, solo quería corroborar lo que dijiste.
Le dio un beso en los labios queriendo calmarlo. Luego de eso Kisaki habló:
—Dije que si no te molesta estaré viviendo un tiempo contigo mientras se calma la situación en mi casa
Una enorme sonrisa se dibujó en el rostro del chico de ojos dorados, quien lo abrazo mientras besaba su rostro. Algunos minutos más tarde dijo:
—Por mi te puedes quedar aquí siempre
Kisaki se rio de la actitud que tenía el chico que no encajaba con su apariencia. Era más alto que el promedio y tenía un aspecto intimidante, pero justo ahora se venía tranquilo. Notando la risa de este Hanma se detuvo mirándolo, en eso el chico de lentes susurró:
—Tu actitud de ahora no coincide con tu apariencia
Este respondió orgulloso como si se tratara de un gran logro cerrando sus ojos y sacando pecho:
—Solo soy así contigo porque me gustas y te quiero.
En eso sintió un ligero calor en sus labios. Era la primera vez que su novio tomaba la iniciativa de besarlo. Había sido apenas el roce de sus labios, pero significaba un gran avance. Esto hizo que abriera los ojos de inmediato dándose cuenta de que en algún punto mientras tenía los cerrados el chico se había colocado de pie frente a él quedando en medio de sus piernas. Pasó sus brazos alrededor de su cintura acercándolo a él para besarlo. Esta vez no era un simple roce sino más bien quería saborearlo a sus anchas. Colocó una de sus manos detrás de su cuello para profundizar el beso. Kisaki a su vez abrió su boca un poco, notando esto Hanma introdujo su lengua dentro jugueteando mientras sus manos recorrían el cuerpo del chico. Unos minutos más tarde se separó para mirarlo. Este estaba algo rojo y jadeante por el contacto anterior. Ver esto solo provocó que quisiera continuar, sin embargo, no quería forzarlo:
—Kisaki, ¿Podemos ir un poco más allá?
El chico apartó la mirada sin responder. Hanma se sintió un poco decaído, pero cumpliendo su palabra no lo presionó para obtener una respuesta de su parte, a pesar de que quería saber. Apoyó su cabeza en su hombro durante unos minutos cerrando sus ojos. El chico de lentes susurró:
—¿A qué te refieres?
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Última oportunidad
FanfictionSon un grupo variado: ♊ Los gemelos que salen con los riquillos de alta sociedad... 🐱 Los que hacen beso de tres cada vez que pueden... 🤦🏽♀️ Los que parecen matrimonio de 20 años viven a punta de indirectas, pero se adoran... 🍡 El que parece n...