Capítulo 54

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Mitsuya lo vio irse corriendo y se rio. Él también tendría que decirle a su familia acerca de su relación para evitar líos a largo plazo. Alrededor de quince minutos más tarde llegó a su casa. Era el día de descanso de su madre por lo que ella se encontraba preparando la cena para cuando él llegó. Todo el camino estuvo pensando en cómo abordar el tema con ella, sin embargo, no se le ocurrió nada. Sabía que ella no lo juzgaría por enamorarse de su amigo, aun así, no se sentía muy cómodo con la idea de decirle. Al verlo tan pensativo revolviendo su comida una y otra vez ella preguntó:

-¿Te ocurre algo?

Él la miro durante un par de segundos antes de hablar:

-Si mamá- tomo una gran bocanada de aire: -estoy saliendo con alguien

La madre del chico quedó un poco sorprendida al escuchar. Su hijo nunca había tenido particular interés en nada a excepción del club de diseño. En eso una idea vino a su mente, iluminándola. El chico añadió pasados algunos minutos:

-La persona con la que salgo es Hakkai, mamá.

Mitsuya sentía que lo correcto era no ocultar quien es la persona que le gustaba. Llevaba años reprimiendo sus sentimientos por el bien de otros, está vez le tocaba ser un poco egoísta. Su madre respondió:

-Siempre sentí que entre ustedes sucedía algo. Me hace feliz verte interesado en alguien, hijo.

El chico la miro atentamente intentando procesar lo que acababa de decir ruborizándose un poco. Minutos más tarde dijo:

-Gracias mamá.

Después de darle la noticia se sintió refrescado. Terminó de comer y camino hacia la cocina para lavar su plato mientras pensaba en lo que había pasado aquel día. Una sonrisa apareció en su rostro al recordar a su ahora novio. Ayudo a su madre a acostar a las niñas esperando hasta que se quedaron dormidas. Luego de eso fue a su cuarto acomodándose en su cama mirando al techo. En eso su celular sonó. Al levantarlo se dio cuenta que había un nuevo mensaje:

Hakkai

Feliz noche, Taka-chan

Sonrió mirando la pantalla mientras respondía:

Yo

Igual para ti, Hakkai

Kisaki se fue caminando aquella noche. Estaba dudando si regresar a la casa de Hanma. No quería ver su rostro, pero desde lo ocurrido con sus padres no tenía otro lugar donde ir. Deambulo por las calles durante unas cuantas horas pensando sobre que hacer. Al final no tuvo mas opción que volver a casa de Hanma. Camino hacia allá despacio. Cuando llego a la puerta, sacó la llave que este le había dado de su bolsillo y abrió. Estaba todo oscuro. Daba la impresión de que no había nadie dentro, de no ser porque a lo lejos podía ver una silueta alargada que lo miraba fijamente. Cruzó por la puerta con un poco de miedo por la reacción que podría tener el chico de ojos dorados al ver que llegaba varias horas más tarde, sin embargo, este no se movió. Un pinchazo de decepción atravesó su corazón.

Avanzo hacia la habitación para tomar una pequeña maleta empacando unas cuantas piezas de ropa incluyendo su uniforme. Luego de terminar, caminó hacia la sala dejando la pequeña llave sobre la mesa de centro e ir hacia la puerta de la casa abriéndola. Sin mirar hacia atrás dijo:

-Gracias por recibirme durante estas semanas. Vendré por el resto de mis cosas después.

Una voz ronca se escuchó a lo lejos:

-¿Para dónde vas?

Kisaki en su habitual tono altivo respondió:

-No es algo que te interese

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