Última oportunidad

Capítulo 19

El chico respondió sin detenerse.

-No me interesa lo que tú pienses

Los ojos amarillos del chico brillaron por sus palabras. Ante la provocación por parte del otro reaccionó corriendo hacia el chico para asestarle un golpe, pero Takemichi estaba listo para contrarrestarlo dándole de lleno en la cara. Después del golpe, Kazutora retrocedió. Sabiendo que esto se podría prologar Baji y Mikey se metieron para detenerlos. La armonía que tenían hasta ese momento se había roto.

No se sentía cómodo estando en grupo después de lo que había pasado con sus "amigos". Sentía que la gente se juntaba con él con algún interés, dejándolo solo cuando ya no podían obtener ningún beneficio de él. En su mente era tan insignificante y de poco valor, que tenía que esforzarse el doble que los demás para ganar su cariño. Así había sido desde pequeño. huyendo de esta amarga sensación se despidió de Baji dejando atrás al grupo de chicos que lo observaban fijamente.

Pasaron varios días en los que el ánimo de todos estaba decaído. Consideraban a Baji alguien que escogía bien a sus amistades, pero después de esto no sabían que tan cierto era eso. El chico de cabello largo no apareció por el dojo durante ese tiempo por lo que el presentimiento que tenían en común crecía. Mientras pensaba en eso, Takemichi a lo lejos divisó una pelea. No pensaba meterse hasta que vio que se trataba de Kazutora que estaba rodeado por varios sujetos que se veían mucho mayores que él.

El chico de ojos amarillos era fiero, pero era superado en número. Medito si debía o no intervenir, al final corrió hacia donde este estaba colocándose frente al él, protegiéndolo. Sentía que este niño seria solo un lastre para el en vez de una ayuda por lo que le gritó jalándolo del brazo:

-Apártate de una maldita vez, este no es tu asunto.

Takemichi respondió con su tono de voz habitual:

-Puede que no sea mi asunto, pero no te voy a dejar solo en esto.

El más grande de los chicos frente a ellos asesto un golpe dirigido a Takemichi, quien lo retuvo dándole una patada en su lugar. Reventándole la boca. Kazutora estaba peleando con otro mientras decía:

-No te lo pedí

El chico sin distraerse contestó:

-No me importa que no me lo hayas pedido. Es algo que me nace hacer.

Viéndose en desventaja el grupo agarró una roca golpeando la sien de Kazutora. Haciendo que este se desmayara por el impacto. Takemichi sabía que a partir de este punto tendría las de perder, sin embargo, no dejo de luchar. En eso pasaron como por arte del destino Mikey y Draken. Viendo la escena noquearon a los atacantes rescatando a los dos chicos.

Takemichi tenía la cara llena de sangre después de varios golpes recibidos, aun así, sostenía el débil cuerpo del otro chico en sus brazos caminando hacia el pasto para dejarlo recostado ahí. Cuando lo hizo Mikey se acercó a él. Sabía que estaba molesto por lo ocurrido, por lo que aguanto el sermón que este le dio pacientemente para después agradecerle su intervención. Viendo la dulce sonrisa del chico se sintió más tranquilo.

Kazutora recobró la consciencia media hora después. Se sentó en el pasto buscando con la mirada al chico que lo había ayudado hasta que lo vio conversando con Mikey. Ese enclenque chico era en realidad bastante fuerte. Ahora entendía porque se había hecho amigo de Baji. Una sonrisa se dibujó en sus labios. Le dolía la cabeza en el lado donde lo habían golpeado con la piedra. Sabía que después de eso tendría que ir al hospital a que lo revisaran, pero seguramente su madre no lo llevaría. Lo consideraba un estorbo, incluso si moría era lo mismo.

Percatándose de que ya se había despertado Takemichi se acercó a él. Al verlo el chico de ojos amarillos se sorprendió un poco. Su rostro mostraba sincera preocupación. Esto lo hizo sonrojar. Intentando mantener el control dijo:

-Eres ciertamente extraño

Desconocía cuál era la historia que el niño cargaba sobre su espalda, pero estaba seguro de una cosa. No era una feliz. Podía verse una amargura apenas contenida en sus enormes ojos dorados. Ante esa observación, Takemichi contesto:

-En verdad lo soy

Mikey echo un vistazo al par. La tensión que hubo días atrás ya no existía. No era una relación pacífica, pero si había un reconocimiento tácito de las habilidades del otro, lo cual era suficiente. Antes se había sumado también Mitsuya y Pah-chin que eran amigos de algunos de ellos por lo grupo de amigos era cada vez más grande gracias al carisma de la singular pareja conformada por Takemichi y él.

El grupo de jóvenes se reunió poco antes del cumpleaños de Mikey en el dojo de los Sano. Estaban presentes Draken, Mitsuya, Pah-chin, Kazutora, Baji, Kisaki, Takemichi y Mikey. Los ojos de todos los presentes se pasaron en el chico de ojos dorados, quien tenía varios moretones en su cara. Era evidente para ellos que estaba siendo intimidado, sin embargo, sabían que era de los que preferían resolver sus asuntos solos. En eso Mikey preguntó:

-Me enteré por Baji que peleaste con los Black Dragon ¿Por qué no nos pediste ayuda? Somos tus amigos ¿No?

Kazutora no respondió nada. En eso Pah-chin habló:

-Él vive dentro de su territorio ¿No?

Eso era cierto, sin embargo, no justificaba el ataque. Mikey dijo:

-Quiero hacerles frente. Es ridículo que lo hayan golpeado por eso.

En eso Baji exclamó:

-En ese caso deberíamos crear nuestra propia pandilla.

Los chicos respondieron al unísono con un si rotundo. El rubio dio varias opciones, pero todas sonaban horribles. Se decantaron por llamarla la mejor de todas que era Tokyo Manji.