VIRUS

XVII

Después de varias copas, demasiadas risas y una que otra caída comenzamos nuestros regreso a la BSAA listos para cualquier cosa. Para enfrentar lo que sea. habíamos creado demasiados buenos recuerdos en una sola noche y no podía pedir más. Mathew junto a Drex cargaban a duras penas al gigante de casi dos metros, Daniel estaba ebrio, había bebido tequila luego de ser retado por un chico y apenas lo tomo cayo de espaldas como costal de papas. Ahora sabemos a quién dejar como conductor designado. Sus pies se arrastraban en el suelo mientras los chicos batallaban para cargarlo sin que terminara de cara en el suelo mojado. Francis y yo íbamos cantando Capital Letters a todo pulmón mientras bailábamos al ritmo de la canción.

Apenas pusimos un pie dentro de la base fuimos interceptados por nuestro capitán que se veía claramente molesto. Aunque no sé porque, no existe regla alguna dentro de la base en la que impide y que los agentes activos puedan disfrutar de sus días libres, lo sé porque me leí todo el maldito reglamento al derecho y al revés, dos veces. Así que puedo refutar cualquier argumento que pueda meternos en problemas. sus ojos se encontraron con los míos y yo solo desvíe la mirada, verlo me hace mal y solo me hace recordar lo que vi en su cuarto, ahora me siento asqueada más que dolida.

— Kennedy a mi oficina ¡Ahora! – Grito este, solo mantuve las cejas alzadas dejando salir una risa por su estúpida actitud. - y por amor a Dios metan a Preston dentro de agua fría. Hasta aquí huelo el alcohol.

Espere a que los demás subieran al elevador, alce la mano despidiéndome de ellos antes de enfrentar al gorila enojado. Arrastre los pies hasta su oficina misma que estaba abierta. La tenue luz de la lampara iluminaba el interior de la pequeña sala llena de archivos sobre el escritorio, en un rincón una planta sin vida que pedía a gritos un poco de agua. En la pared un cuadro del junto con un chico, Piers se veía en la etiqueta de su traje y claro una foto de Claire. Chris estaba de espaldas viendo de forma fija la ventana, solo carraspee un poco para llamar su atención.

— Serás transferida a la sede de Europa Kennedy. – Apenas dijo eso aprete los puños, linda forma de deshacerse de mí.

— ¿Puedo saber por qué? Mi desempeño...

— No es por tu desempeño. Eres la mejor agente que ha habido en años.

— ¿Y entonces? ¿Es para que puedas follarte a quien quieras sin poder tener cargo de consciencia? Porque si es así, créeme que ya no me importa lo que hagas con tu vida. – Se que las palabras que salían de mi boca era por el alcohol acumulado en mi sangre.

— Alina... lo siento. – Finalmente giro dando algunos pasos hacia mí, solo pude retroceder.

— No quiero escucharlo... ya te creí una vez. Quise confiar en ti y me rompiste el corazón... no me iré. No te daré en el gusto, seguiré aquí y me tendrás que ver la cara todos los días.

¿Ser transferida? Un montón de mierda. No iba a aceptarlo, no iba a darle en el gusto de deshacerse de mí de esa manera. Nos encontrábamos nuevamente a bordo de un avión con destino a Sudamérica, Brasil. El caos se estaba apoderando de la zona sur del país, los militares habían informado del descontrol causado por los pobladores de un pueblo cercano. Brindaríamos apoyo táctico a la BSAA de ese lugar que no estaban dando abasto, sus agentes estaban cayendo como moscas por lo que sea que este en esa zona. Había que contener el virus a cualquier costo y evitar que se propague a más zonas del país. Brasil es grande y si se propaga, el daño será irreparable.

— Gracias por venir. – Comento Marco el capitán a cargo.

— Para eso estamos.

— ¿Solo vinieron ustedes?

— Son lo mejor que tenemos.

— Bueno, será mejor que se preparen para lo que está pasando.

— Detalles. – Menciono Chris mientras nos adentrábamos a la tienda de campaña improvisada en medio de la selva.

Por los alrededores los soldados heridos superaban la veintena, hombres con miembros amputados y heridas tan graves, que posiblemente no logren recuperarse. Creo que esto es mucho más serio, comparado con Canadá, hemos llegado al infierno mismo. Drex y yo nos quedamos afuera intentando brindar el apoyo necesario, al igual que Daniel cuyas habilidades medicas serian de mucho apoyo para los caídos. Mientras esperaba instrucciones comencé a arreglar mi ropa y revisar mis armas, no quería volver a tener un percance. No ahora que nuestras vidas corren peligro. Mas que antes.

— Escuchen. La situación es grave, el virus utilizado es más peligroso y contagioso que el Virus T, es una variante que actúa en segundos. Iremos con mascara anti-gas.

— ¿Por qué señor?

— Porque se propaga en el aire. La zona está demasiado contaminada para ir sin ellas. Preston, tendrás que obtener una prueba para intentar encontrar una cura en el laboratorio.

— Si capitán.

— Colleman, nos brindaras apoyo táctico desde aquí. Kang, Nadia y J.P irán en helicóptero a la zona y nos cubrirán desde las alturas. Los demás iremos a pie, nos dividiremos en dos equipos. Fix, Moss, Valentine y yo por el norte. El capitán Marco, Anderson, Preston, Taylor y Kennedy por el sur. es importante limpiar la zona, mantendremos contacto por radio en todo momento ¿Entendido?

Fruncí el ceño ante la desagradable sonrisa por parte de Jill, no sé porque presiento que tiene algo en contra mía y que fue ella quien sugirió mi traslado a Europa. Y que todo el quiebre con Chris fue por su causa, bueno es obvio, es la segunda vez que la veo encima de él. Fui con mis amigos, entre los cinco chocamos nuestros puños con fuerza, todos íbamos a volver. Habíamos hecho una promesa. Me despedí de ellos para seguir al Capitán Marco hacia el vehículo en el que iríamos hacia el punto acordado. Estaba nerviosa y las manos no dejaban de sudarme. Gire la mirada al sentir unos ojos fijos sobre mí, Chris me veía con preocupación.

— Alina. Ya es tiempo.

— Si, claro. Vamos.