XXVII

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ADVERTENCIA: CAPÍTULO  CON UN POCO DE CONTENIDO +18

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ADVERTENCIA: CAPÍTULO  CON UN POCO DE CONTENIDO +18

Pasamos la cena entre risas, demasiadas risas. Chris me contó como era ser parte de los S.T.A.R.S. Un grupo especializado de trabajo policial que contaba con los mejores agentes. Como era la relación con su hermana, la que se había vuelto más fuerte después de los acontecimientos en Raccoon. Teníamos muchas cosas en común y compartíamos la misma mentalidad, pelear por hacer del mundo un lugar mejor sin tener que lidiar con tantos riesgos. Vivir una vida en paz. Chris quería retirarse pronto del servicio. Estaba cansado de tener que lidiar con personas adictas al poder, deseaba formar una familia y vivir en el campo, lejos de todo.

 La BSAA queda por ese camino.

— No vamos a la base.

— ¿Entonces?

— Lo veras cuando lleguemos. No seas ansiosa.

— Chris... - Giro apenas la mirada hacia mí. – Te tenia que dar un mensaje, lo había olvidado.

— ¿De qué trata?

— Dijo mi hermano que, si volvías a romperme el corazón, te buscaría y te rompería las piernas hasta dejarte inutilizable. – Aprete los dientes intentando aguantar la risa por su cara. – Así que no vuelvas a romperlo.

— Lo prometo.

Mantenía una sonrisa de oreja a oreja ante esa promesa, confiaba en el y en sus sentimientos y todos los malentendidos entre nosotros habían quedado resueltos. No se había acostado con Jill, ella solo salió envuelta en la sabana, traía su ropa bajo esta. Quiero creer que es así y que no paso nada más allá del beso que les vi dándose, tal vez estoy siendo ilusa, pero quiero creer en él. Chris entro en el aparcamiento de un edificio residencial de casi treinta pisos de altura, no era un hotel, de eso estaba segura. Avanzábamos en silencio por el estacionamiento hasta llegar al elevador, las puertas se abrieron de par en par para permitirnos entrar, sus dedos se entrelazaron con los míos dejando caricias en el dorso de mi mano. El presiono el botón del piso 25, tardamos un rato en llegar para terminar afuera del apartamento 3667.

— ¿Y este lugar?

— Es mi casa. Solo duermo en la base para poder verte todos los días.

— Claro y te voy a creer.

— Es en serio. – Presiono sus labios contra mi frente antes de introducir la llave.

Juntos ingresamos al lugar, Chris encendió las luces dejando ver el lugar. Era espacioso y bien iluminado. grandes ventanales que dejaban a la vista la ciudad y todo su esplendor. Un lindo apartamento de color blanco con dos pisos de altura, las escaleras de madera llevaban directo a la única habitación disponible a la vista, muchos cuadros en la pared, de él y su familia. Luego tendría tiempo para verlos todos, muebles en todos café oscuros, todo perfectamente acomodado en su lugar, todo combinaba, desde el jarrón más pequeño, hasta el enorme televisor pegado en la pared. El apartamento de Chris era un verdadero deleite para la vista y ese aroma a limón estaba impregnado por todos lados.

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