Perfidia

41) Mi ultima carta para ti

Los Angeles, Estados Unidos.

2022, 2:28pm

—Siento mucho eso —me dice Michael señalándo la revista sobre la cocina.

Dejo la bolsa de papel en la encimera.

—Ya traje el almuerzo y... —tomo la revista— Es... la verdad eso se siente de la mierda.

—Podemos insultarlo si quieres.

—No, aunque quisiera, pero no. La tipa no me cae mal, pero, Dios, esos ray-ban clubmaster son tan de 2017.

—Claire, eso no es lo que te importa.

—Es verdad, no se que fue lo que me falto para que eligiera quedarse con ella antes que conmigo.

—En ese caso, voto porque te quedes con lo bueno.

—Las cosas buenas —pienso. —Así como recuerdas cada una de sus palabras, cada motivo de sus sonrisas, las razones por las que decidió amarte, y el coraje con el que te querías aferrar, también recuerdas, cómo te dejo ir, cómo haberte de su árbol y dejado que la brisa te llevara lejos.

Noto la profundidad de mis palabras, pero cada vez que trato de olvidarlo, mis pensamientos solo forman palabras de la decepción que siento, y constantemente surge la pregunta. ¿Que me falto? Sin embargo, yo se que nada.

🏇🏇🏇

Hola, se supone que le escribes cartas a las personas que quieres, porque esto ya no se usa, —¿Que otro motivo para hacerlo si no es una declaración de amor?— ya que para solicitar algo de manera formal podemos mandar un mensaje o llamar por teléfono, hubiera podido hacerlo porque me aprendí tu número de memoria, para cuando nos casáramos, pero me estoy desviando del tema. Recuerdo estar muy, que digo muy, perdidamente enamorada de ti, perdida, porque no encontraba ni un solo defecto en ti. ¿Te acuerdas que planeábamos viajar, en tren, de mochileros? compartiendo nuestro "amor" a la belleza del mundo. Ahora veo como paseas con tu novia, la misma que te presume, aunque nunca se te distinga la cara en esas fotos. Ya volví a salirme del tema.

Hoy te vi. En el mismo lugar de siempre, aquel por el que pasábamos regresando a casa, no tengo claro por que un partido de futbol vino a mi mente, el que tuvimos con el equipo de rodaje. Yo organice todo, te puse en mi equipo, porque claramente eres mejor que yo, de lo contrario me hubieras ganado y soy competitiva, entonces no te quise dejar ir. El no dejarte ir, me recordó a todo lo que pasó, entonces analice ese apego tan exagerado que tuve por ti, la primera vez que te vi o la primera vez que me sentí atraída, la tengo grabada como una cinta que se reproduce y regresa cada vez que quiero entender ¿Por que tú?

Al principio. Todo quizo ser perfecto. Me dabas la mano, me emocionabas con la promesa de un primer beso, te daba igual si los demás se burlaban de ti, porque yo "te gustaba" pero no llegamos a nada.

Luego, me enamoré de tu sonrisa, me hipnotizaban tus ojos y tus gestos al hablar, amaba tus manos, de verdad lo hacia. Quería ser "suficiente" para ti, fui mucho. Tal vez por esa razón algunas personas se interpusieron entre nosotros, y otra vez... no llegamos a nada.

La primera vez que te rendiste, tus ganas de quedarte a mi lado se desvanecían, y los sentimientos que yo desarrolle por ti, inevitablemente aumentaban. Juro que trate de evitar, quererte demasiado, era como si cada parte de tu cuerpo me llamara, y la sola mención de tu nombre me pusiera de nervios. Creo que la única enamorada era yo porque corriste a buscar consuelo en otros brazos cuando sentiste mi amor "no suficiente" y una vez mas no llegamos a nada.

Perdón, es que no se expresar mis sentimientos y cuanto me importabas.

Luego hubo rumores, los cuales en su mayoría eran ciertos, cometiste una cantidad de errores que si saliesen a la luz, tus "seres queridos" cambiarían la manera de verte, como me paso a mi. Cosas que hacia una persona, lujuriosa, mentirosa, con ganas de fiesta y cero responsabilidad. ¿Esa era la misma persona que se levantaba a practicar cada vez que podía? Luchando por volver a tus sueños ¿La misma persona que literalmente era tan bondadosa que se gano el corazón de todos? Que etiquetaban de educado y humilde cuando de eso no te quedo ni una pizca... Nunca lo quise creer, pero desgraciadamente lo tuve que comprobar. Todas las cosas que me decía ella.