"Oía. Podía oír absolutamente todo, aunque a lo lejos. Sufrir el llanto incesante de su hija Chaeyoung, sentir el reclamo insistente que Sana hacía a gritos, la brisa de invierno contra su piel, el fuerte aroma a suero. El modo en el que la balanceaban en movimiento.
Todo era tan real, pero simplemente no podía abrir los ojos. Buscó por todo ese lugar en donde se encontró, a solas, y caminó hacia donde parecía que le estaban llamando, en una distancia. Ladeó la cabeza con extrañeza antes de preguntar:
—¿Quién eres? ¿y qué es lo que hago aquí? —Consultó mientras divagaba en una respuesta. El joven beta frente a ella le observaba fijamente, una vez se acercaba como si buscara instruirla con directivas.
—Lo que sucede es que estás muriendo... —Pronunció con pesar removiendose en su expresión.
Nayeon le miró con los ojos muy abiertos sin poder creerlo, del asombro. Pudo ver la verdad en el oscuro de la mirada de aquel muchachito, ¿cuántos años tendría? Trece, quizás quince años. Se sintió muy confundida de pronto, ¿cómo era eso posible?
—¿Morirme, yo? —Se abrumó la omega. No podía ser cierto, ¿De qué modo? ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿Por qué? ¿De dónde te conozco? —Cuestionó un poco inquieta con aclarar algo de todo lo que estaba sucediendo. Respiró la incesante necesidad de reconocer al adolescente y solo sintió un suave y casi imperceptible aroma a jazmín.
—Vivo aquí, este es mi hogar, dentro de ti. —Musitó el joven cuando le miró a los ojos por primera vez y Nayeon sintió que el llanto se agolpaba desde su pecho hacia su garganta sin su consentimiento, de modo instantáneo.
—Oh Luna... —Murmuró tapándose la boca, una vez recordaba aquella vez. Esa última vez. —¿Seungmin? —Susurró cuando se acercó a él y él beta sonrió con alegría.
—Hola mami... —Le dijo sonriendo con una inocencia inmaculada.
—¿De verdad eres tú? —preguntó cayendo sobre sus rodillas casi que inerte, una vez perdió el dominio de su cuerpo.
El joven se arrodilló frente a ella y debatieron sus miradas. Nayeon quiso abrazarlo, quiso besarlo y arrullarlo como lo había deseado durante todo el tiempo en el que lo añoró, pero extrañamente parecía no ser dueña de sus acciones.
—Debes despertar, o luego será demasiado tarde para hacerlo... —Le indicó el jovencito con preocupación en su mirada. Nayeon parecía no tener oxígeno en los pulmones y de pronto comenzaba a sentir un dolor intenso en la cabeza. —Mamá, por favor... —Murmuró una vez más y ella correspondió al llamado de su voz.
El pasado más oscuro y doloroso se hacía presente para indicarle que, en sus manos estaba su futuro, pero ella no se sintió con suficientes fuerzas para luchar por lo que fuera a venir con el tiempo. Su loba aulló ante su presencia y el jovencito abrazó a su loba, evidenciando que cuidaba de ella cuando no lograba encontrar la paz.
—Siempre te amaré. —Susurró la omega a su santa y pura mirada.
—Lo sé, mami y yo a ti. —Musitó con una dulce sonrisa blanca.
Nayeon cerró los ojos y se reencontró con la realidad, cuando la reanimaban para que no perdiera los latidos del corazón que le daba vida."
.
.
.
.
.
.
—¿Enfermera? —preguntó el doctor, en su voz se oyó la alteración, cuando habló alto.
La adrenalina latente en aquella sala era casi palpable, parecía que perdería todo el control.
ESTÁS LEYENDO
𝑨𝒑𝒑𝒓𝒆𝒏𝒕𝒊𝒄𝒆 🥀 [2Yeon] G!p
Fanfiction"¿Porqué?" Se preguntó en su interior cuando pensaba en seguir los pasos de su alfa y sentir la adrenalina que aquello generaba, "Porque es lo que él me estuvo enseñando, yo solo soy su aprendíz..." se respondió buscando algún alivio, no quería sent...