28: "𝑬𝒏 𝒂𝒒𝒖𝒆𝒍 𝑯𝒐𝒕𝒆𝒍"

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Un mes después...

Había pasado un mes desde el día que abrió su corazón a la mujer que amaba. Y con cada instante después de esa conversación, Jeongyeon se convertía en alguien aún más maravillosa.

Hablemos de defectos, aunque Yoo Jeongyeon fuera una alfa jodidamente obstinada y le gustara tener el control de absolutamente todo en su entorno, era realmente muy respetuosa, considerada y le gustaba llevar la fiesta en armonía, y quizás no fueran defectos, pero habían tenido muchos debates al respecto.

Sí, había sido un gran suceso para la omega comprender que, en una pareja de lazo real, lo correcto era poder debatirlo absolutamente todo, "negociar" los objetivos. Pero las verdaderas diferencias comenzaron el día en el que Nayeon descubrió la cantidad de oportunidades que su alfa abrió para su pequeña Chaeyoung, sin siquiera consultarlo con ella.

Flash

Sus mejillas estaba rojas y sus ojos abrillantados de angustia de solo pensar que su cachorra se iría muchos, muchos kilómetros de distancia de su lado y que ya no tenía modo de detenerla.

—¿Quién rayos te creíste que eras Yoo? ¡Es mi bebé! ¿Con qué derecho tomas decisiones como esas? ¿No que debíamos debatirlo todo? —Exclamó, tan explosiva, desde su regreso a la lucidez. 

Jeongyeon esquivó el cojín que su prometida le lanzó y presionó los labios ante la evidente angustia que aguaba su mirada. A la pelicorta no le gustaba verla tan molesta, pero disfrutaba de que expresara sus sentimientos íntegramente. Que ella se sintiera segura para expresar sus emociones, hacía que el corazón de Jeongyeon bailara con orgullo y pasividad, más aún a su alfa que con cada descubrimiento, reiniciaba la certeza de que había encontrado a su omega.

—Omega no ha sido mi decisión, ella solo me confesó los deseos que tenía y quise ayudar ¡Nayeon ya! —La detuvo cuando ella intentaba lanzarle las almohadas que tenía a su alcance. 

La alfa no pudo evitar reír ante su molestia, ella era demasiado bella cuando se molestaba. Su hermosa nariz arrugada, su ceño fruncido, sus labios presionados en un casi mohín y esos hermosos ojos flameando de ira, le fascinaba esa atractiva mirada, ella pertenecía allí.

—No puedes arrebatármela tan pronto, apenas llevo unas semanas conviviendo con ella y comienza a comunicarse conmigo... —Susurró Nayeon, como una pequeña berrinchuda.

La alfa pensó que solo le faltaba dar un pisotón al suelo como su pequeña hija Ryujin, para deshacerse de ternura. 

Nayeon se dejó caer sentada a la orilla de la cama, exhalando un largo suspiro. Ella aún se acostumbraba a la idea de que su pequeña Chaeyoung ya fuera una mujer, no podía comprender que su niña ya no estuviera en la preparatoria y que tuviera una beca asegurada en una universidad de Londres, gracias a su entrometida futura esposa.

—Mi amor, debes pensar que es lo mejor para ella, le hará bien comenzar de nuevo, hacerse responsable de sí misma, realizar una nueva rutina, conocer gente nueva de su edad, lo hacen muchos cachorros de su edad... —Habló la alfa, sentándose a su lado e intentando acercarse poco a poco a su piel, desplegando aromáticas feromonas de calma, buscando que recapacite.

—Pe-pero... —Jadeó la pelimiel, ahora con las lágrimas al borde, una vez la miró. Jeongyeon descansó un beso en su mejilla y sonrió para ella.

—Te comprendo y créeme, será el mejor verano de sus vidas, pasarás tiempo a su lado, si quieres podemos hacer un viaje. Y cuando esté instalada Londres, podremos ir a visitarla todas las veces que tu lo necesites omega, todo estará bien, créeme... —Señaló Yoo, intentando darle seguridad y calma a su omega.

𝑨𝒑𝒑𝒓𝒆𝒏𝒕𝒊𝒄𝒆 🥀 [2Yeon] G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora