Flash
Todo ya estaba solucionado, pero no parecía ser así algunos largos minutos antes en los que había surgido un problema con la reserva de la suite y al parecer alguien más tenía designada esa habitación. Por supuesto que nadie le quitaría su reserva a Yoo Jeongyeon, ya que además de haber sido una "especial cliente" en un tiempo no muy lejano, era una alfa con recursos que a todos le favorecía. En su influencia, aún se sintió apenada por la pobre beta recepcionista que parecía tener problemas con el encargado del hotel, por su error.
Lo que en algún pasado fue ese espacio lleno de pasiones y un futuro inimaginable para ambas, se había convertido en el más cálido refugio para su creciente amor. Ansiosa, la pelicorta cerró la puerta de la habitación y observó a su alrededor, en búsqueda de su reciente esposa.
La sonrisa que dibujó en sus labios era de ternura, al hallar a su bella omega durmiendo plácidamente abrazada a una almohada. Había sido un día muy largo para ambas, de seguro se había cansado de esperarla.
La luz de la luna ingresaba por el ventanal, cubriendo cada espacio allí con un suave manto de luz blanca que le dejaba ver claramente lo incómoda que ella se veía. La tela de su vestido de novia la rodeaba como espuma y su dulce aroma a rosas frescas se extendía por la habitación en su calma, se veía preciosa allí, regada de esa paz que le transmitía su latente felicidad.
La alfa se hincó frente a ella y le quitó primero un tacón y luego el otro, luego rodeó la cama y se recostó frente a la omega para admirarla como lo había hecho tantas veces hasta el amanecer. Su omega era un verdadero ángel, su belleza tan dulce y heterea frente a sus ojos le recordaba que todas esas veces que había suplicando al cielo que despertara, en las que hasta había deseado desarrollar telepatía para llegar a su inconciente y ayudarle a regresar, todo había valido la pena. Esperar por ella había valido demasiado la pena. A veces no podía creer que ya había despertado y estaba allí junto a ella, a punto de hacerla muy feliz con su presencia en su casa, abrigándola con su ternura cada día, siendo su omega y su amor.
Delineó las perfectas facciones de su ángel, era la mujer más hermosa que hubiera visto jamás y sabía porqué, no solo porque físicamente despertaba cada sensación viva en su cuerpo y en su loba, sino porque en su interior era maravillosa, repleta de cualidades cálidas y genuinas, todo en ella parecía ser exacto, se sonrió como una tonta cuando notó lo que hacía.
Nayeon se removió al percibir su presencia, y se hizo un ovillo con sus pies, dentro de la falda de su vestido. La alfa nuevamente sintió ternura ante su esposa, quien se encontraba tan serena, su dulce y amada Nayeon.
Cuando la pelicorta se apoyó sobre la almohada para seguir admirando su paz, su esposa fue despertando lentamente, y con cada uno de sus movimientos, enamoraba más a aquella mujer que la escrutaba exclusivamente.
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𝑨𝒑𝒑𝒓𝒆𝒏𝒕𝒊𝒄𝒆 🥀 [2Yeon] G!p
أدب الهواة"¿Porqué?" Se preguntó en su interior cuando pensaba en seguir los pasos de su alfa y sentir la adrenalina que aquello generaba, "Porque es lo que él me estuvo enseñando, yo solo soy su aprendíz..." se respondió buscando algún alivio, no quería sent...