4: "𝑪𝒐𝒎𝒑𝒂𝒏̃𝒊̄𝒂 𝑪𝒐𝒓𝒓𝒆𝒄𝒕𝒂"

807 71 80
                                    

Flash 

¿Qué significaba todo lo que había sentido cuando esa preciosa alfa la miraba con todo y sus secretos más oscuros? Indagó Nayeon en su interior. Su piel había quedado total y completamente a la defensiva. El hombre junto, le tomó la rodilla con posesión y ella se sobresaltó.

No, no estaba pensando en él. Después de tantos años, no estaba pensando en él mientras se le erizaba la piel por la expectativa. Se removió incómoda, inventando una molestia que no sentía, quizás si le había molestado que se fuera a atender esa llamada, pero sus pensamientos estaban en esos ojos tan oscuros, los cuales le habían recorrido con lo que fuera que estuvieran intentando decirle, era prácticamente lascivo y a ella le había gustado, había despertado sus sentidos más ocultos y se notaba con claridad, aunque su esposo ya no supiera reconocerlo en ella. "Que decepción", pensó. Después de todo lo que habían transitado como pareja, ¿Todo fue un espejismo, una simulación? Se cuestionó la omega, buscando entre sus recuerdos sí alguna vez se había sentido así a su lado, pero no encontró algo parecido y eso hacía sentir miserable a su omega, su alfa infiel la hacía sentir miserable. 

Cada quien estaba perdido en sus pensamientos en el transcurso de regreso a la casa. Yejun unió las cejas al ver que se apartaba de su toque como si trajera la peste. Sabía que había hecho mal en apartarse a tomar la llamada de Yuna, pero aquella mujer se negaba a acabar su relación y él era débil a sus súplicas, la quería, ¿la amaba? No había una respuesta segura. Lo único seguro era que la omega se encontraba desesperada, temía de que tomara la estúpida decisión de presentarse frente a Nayeon y confirmar todas sus dudas. 

Por tales motivos no era un buen plan ignorarla, aún cuando él no confirmara la hazaña frente a su esposa, Nayeon podría darse cuenta de su necesidad de retenerla en su poder, y no estaba dispuesto a acabar con la estabilidad de su matrimonio. Su esposa lograba que lo bueno funcione y no se acabaría hasta que él deseara lo contrario, sobre todo porque arruinaría su gran reputación, eso dejaría mucho que desear de su persona y no podía darse ese gusto.

Entonces la estabilidad pendía de un hilo cuando ella se molestaba, notaba con que facilidad Nayeon perdía la paciencia en aquel último tiempo y no quería tirar de esa cuerda, prefería llevar la fiesta en paz, aunque eso lo obligara a tomar posesión de algunos sentimientos que ya no le atraían tanto como antes. 

Nayeon a sus ojos era una omega muy bella, agradable, sociable y encantadora, además de que había sido una excelente madre y esposa, la vida 'funcionaba' con ella, pero por alguna estúpida razón que ni siquiera él comprendía, no había sido suficiente para su cama y eso le había jugado demasiado en contra. Lo había arruinado dándole lugar a la traición y podría volverse irreparable si no lo detenía de una vez.

—¿Qué sucede? —preguntó él, una vez notaba la tensión creciendo en el ambiente y no había estado así de cargado desde que ella se había tomado el atrevimiento de reclamarle sobre su infidelidad. 

—Nada, como siempre. No te preocupes. —Respondió su sarcasmo, dándole a entender que nada le importaba. 

Maldición, claro que le importaba, pero ella ya no cabía en ese tipo de 'intereses' en su vida y había sido totalmente involuntario desplazarla, ¿cómo explicárselo? Si ni siquiera él podía aceptar aquella idea. 

—No empieces con tus juegos de palabras Nayeon, habla claro de una maldita vez, ¿qué quieres? Ya no quiero discutir contigo. —Advirtió con seriedad, una vez se encontraban cruzando el parque de su casa. 

—Pues entonces no preguntes qué es lo que yo quiero, porque no vas a querer discutirlo. Deja de fingir interés en mis asuntos y ya. —Admitió y con esas últimas palabras sostuvo con fuerza la prenda que le abrigaba los hombros y se bajó del auto, huyendo de él. Yejun respiró buscando la paciencia para enfrentar esa tormenta. 

𝑨𝒑𝒑𝒓𝒆𝒏𝒕𝒊𝒄𝒆 🥀 [2Yeon] G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora