✓ |¹𝐌𝐎𝐎𝐍𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓──Rhaenyra & Daemon Targaryen

chapter thirty

───CHAPTER THIRTY

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               La noche había caído finalmente, con una brisa tan suave y reconfortante, como si buscará poder llevarse la incertidumbre y la tristeza tan abundante en Driftmark. Pero de eso, salió la preocupación al asomarse por la ventana y ver el enorme dragón en el cielo.

Vhagar había sido reclamada por alguien, y le preocupo que fuera su hijo quien lo hubiera hecho. Dearys era obstinado y decidido, era capaz de muchas cosas, con tal de cumplir las expectativas, pero sobre todo las de su propia madre, para demostrar que podía protegerla.

Una punzada de incertidumbre y preocupación se instaló en su pecho, un mal presentimiento surgiendo, que incluso cuando Idilia intento pararla Kaleya supo cómo quitarla de su camino y caminar por los pasillos hasta el balcón en una esquina, donde vio a Henry hablar con Qarl, llamando su atención de inmediato.

────¿Esposa?

────¿Dónde están los niños?────Mascullo reposando sus manos en los hombros de su esposo────¿Dónde están?

────Deben estar dormidos, esposa.

────No lo están, ellos no duermen tan temprano────Murmuro negando────Busca a nuestros dragones, Henry, Tengo un mal presentimiento────Susurro sintiendo a Henry sostenerla y reposar su frente encima de la suya.

Qarl se retiró de inmediato para buscar a Laenor.

Henry la afirmo entre sus brazos buscando calmar su ataque, besando su frente, sus mejillas, su nariz, tomándola de las mejillas para hacer que lo mirará.

────Respira hondo, esposa, buscaré a nuestros hijos.

────¡Ve ahora!

────Primero tengo que asegurarme de que estés a salvo.

────¡Se cuidarme sola!, ¡no voy a matar a nuestro hijo, Henry!────Le grito sin dudarlo────¡Busca a mis hijos!

────¡Mi princesa, sir!────Llamo uno de los sirvientes corriendo a ellos despavorido, ambos lo miraron.

────¿Que sucede?

────En el salón... Los príncipes, las princesas...────Murmuro────Un accidente hecho disputa────Termino y no hizo falta que siguiera.

Kaleya no tardo en caminar, casi corriendo bajo la clara advertencia de su esposo respecto a su estado. Pero eran sus hijos, sus dragones quienes estaban bajo una amenaza, estaban en peligro, desprotegidos.

Abrió la puerta en un estruendoso ruido, llamando la atención de cada persona presente, no miro a ninguno, solo se dirigió a Asaherys que era abrazada por Helaena con Dearys a un costado sosteniendo su rostro adolorido.