✓ |¹𝐌𝐎𝐎𝐍𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓──Rhaenyra & Daemon Targaryen

chapter twenty three

───CHAPTER TWENTY THREE

           El sol se estaba ocultando creando en el cielo tonos anaranjados, Kaleya observo desde el pasillo a Helaena caminar con dos arañas en sus manos, Asaherys a su lado la veía fascinada, intercalando su mirada en ella y su madre.

───Mama───Llamo y la mujer la miro───¿Puedo ir con mi prima?───Le pregunto volviendo a verla otra vez.

───Ve, pero si Criston o Alicent llegan, no olvides ser inteligente, y no dejar que te toquen───Susurro besando su frente, viéndola correr hasta Helaena, parando poco a poco su paso para no espantarla y saludándola.

───Princesa.

Kaleya giro a ver a Sir Elvir que le sonreía amable, extendiendo su brazo para ella iniciar una caminata, no se negó, tomando su brazo y caminando por los pasillos.

───La princesa Rhaenyra ya despertó, iba a venir hasta su habitación pero las matronas no se lo permitieron.

───Iré yo misma, ella no puede moverse mucho en estos días───Suspiro viendo los alrededores───¿Has visto a Dearys?───Le pregunto preocupada, el sir sonrió.

───Estaba con sir Harwin hace media hora, princesa. Su hijo desea aprender arco y flecha, también usar las espadas.

───Es como su padre───Admitió negando con su cabeza───Una vez este donde Rhaenyra, busca a Dearys, y Asaherys... Vendrá después.

───Lo haré mi princesa───Prometió pasando entre una fila de guardias en camino a su turno.

───Puedo seguir desde aquí, ve a buscar a mi hijo por favor.

───¿Segura princesa?───Le pregunto en un susurro viendo a los guardias.

───Aun estando embarazada, puedo empuñar una espada a la perfección───Le dijo con una sonrisa, le hizo una seña para que se retirará, el sir apretó sus labios viendo a los guardias con advertencia antes de irse.

Kaleya cruzo sus manos atrás suyo, recostándolas en su espalda baja y caminando con calma, su mirada en frente, los guardias la miraron por pocos segundos en los que ella pasó hasta el pasillo de la habitación de Rhaenyra.

Paro frente a la puerta, viendo a ambos guardias a los costados antes de que uno entrará para avisar su visita. Su corazón latía sutilmente desesperado, sus manos se aferraban entre sí, la última vez que vio a Rhaenyra fue por un juicio en el que a ella misma la inculparon de infidelidad publica, solo por abrazar por unos segundos a su guardia juramentado.

───Puede entrar princesa───Le dijo una vez salió y volvió a su posición inicial.

Kaleya respiro hondo entrando con calma, el olor a lavanda y cenizas entrando a sus fosas nasales, viendo a Lucerys acostado en la cama, aparentemente dormido, en los muebles cerca de la ventana estaba Rhaenyra, acariciando su protuberante vientre con cariño.