✓ |¹𝐌𝐎𝐎𝐍𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓──Rhaenyra & Daemon Targaryen

chapter thirty one

───CHAPTER THIRTY ONE

               Para el amanecer al día siguiente había llegado una carta de Dragonstone que le informaba de la boda valyria entre Daemon y Rhaenyra, quemo la carta sin pensarlo dos veces. Mas cartas llegaron de Dragonstone pero ninguna leyó, ni respondió. Había prohibido que la princesa Rhaenyra y su ahora esposo Daemon pisaran Rockland, ordenes claras con advertencias frías, no quería problemas, no quería sufrimiento.

También, la carta del fallecimiento de Laenor toco la isla y la isla hizo luto, Kaleya solo mantuvo apariencias, pero dedicándole apoyo incondicional a la princesa y su esposo. Mas no haciendo mas que encerrarse en sus dominios.

Durante un mes, Helaena permaneció a su lado, ayudándola, apoyándola y escuchándola con una sonrisa. Encantada por las historias que relataba y por las lecciones sobre la vida que le otorgaba.

Kaleya no tardo en hablarle sobre el matrimonio y lo que debía hacer, también lo que no podía permitir. Moldear a Helaena no fue difícil, era un dragón débil al que habían instruido para ser tan sumisa y entregada al deber, sus alas estaban atadas por su mutismo y nerviosismo frente a todos, no pretendía cambiarlo, pero si pretendía hacerla entender su posición y lo importante que era para la dinastía y para su familia por parte de ella.

No quería que fuera manipulada por nadie, no quería que lastimaran a una niña dulce e inocente como lo era ella.

Al momento de dar a luz al nuevo bebe, fue en una noche de tormenta, una bastante fuerte que opacaba sus gritos y maldiciones. Fueron horas de esfuerzo, unas horas en las que se aseguro los niños estuvieran en la cueva con sus propios dragones, donde permanecían jugando con ellos. Elkos volaba en el cielo alrededor de la fortaleza custodiando por el dolor de su jinete.

El llanto del bebe fue aliviante, pero estaba demasiado cansada y adolorida como para lograr sostenerlo por su propia cuenta por lo que Henry lo acerco a ella con una sonrisa, sentándose a su lado.

────Es un varón esposa────Susurro besando su frente.

────Sabes cual...────Murmuro adormilada, pero sus ojos aun en la criatura en brazos de su esposo.

────Su nombre es Baelon Caswell, en honor a su abuelo Baelon el valeroso────Aviso a los presentes que sonrieron otorgando sus buenos deseos.

La visita de Helaena se alargo a cinco meses mas, todo debido a las segundas consecuencias del riesgo del embarazo, tumbándola en cama por mucho tiempo y arrebatando sus energías con esmero.

Viserys no refuto, pero quien si fue Alicent, uno de los maestres le informo que los gritos furiosos de la reina se escuchaban en toda la fortaleza, alegando que la joven princesa estaba en total peligro bajo su brazo. Si tan solo supiera que Helaena quisiera quedarse a vivir en Rockland donde la adoraban y cuidaban con mucho esmero.

Sin poder evitarse, siendo el destino o los dioses responsables de ello, la tragedia sucedió en un abrir y cerrar de ojos, en un chasquido de dedos.