·──────⊱ ☾MOONLIGHT ☾ ⊰──────·
❪ Kaleya Targaryen, la princesa de la luna
la adoración del pueblo, señora de lealtad ❫
❛ No por nada todos lo decían. La
princesa de la luna se veía imp...
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Cuando era niña, había sido criticada y apartada a un lado por su actitud violenta, las únicas veces por las que lores se acercaron a ella fue por simplemente su belleza, y su cuerpo. Años después, el exilio fue la opción más viable para Jaehaerys hace años, seis meses después de la ceremonia para elección del heredero.
¿A que quería llegar con esto?.
A que probablemente sería exiliada nuevamente, por las decisiones que tomo.
Sabía mejor que nadie, que ahora Viserys lo sabría, con esto Otto movería sus fichas, pero ella iría un paso adelante.
Elkos dejo su cuerpo mecerse solo con el aire encima de la isla antes de abrir sus fauces y hundir la arena con el fuego antes de alejarse nuevamente sin hacer el más mínimo ruido. O eso quiso hasta que Caraxes paso por el lado suyo soltando un alarido que el correspondió antes de seguirlo.
───¿Que se supone que haremos a partir de ahora?───Pregunto en un grito por la fuerte ventisca.
───Seguiremos con esto, pero ahora que tenemos a tus soldados crearemos otra estrategia───Respondió con el mismo tono.
───¿¡Tienes alguna idea para esa estrategia!?.
───¡Confía en mí!.
Su respuesta queda en su boca cuando él se adelantó apresurado, en cambio ellos se mantuvieron en el cielo con la absoluta calma hasta llegar a la isla.
Bajo con cuidado de Elkos hasta tocar la hierba bajo sus pies y respiro hondo caminando hasta la mesa de estrategia donde escucho la discusión entre Laenor con sir Vaemond con una sutil mueca en sus labios hasta que Corlys la finalizo.
───Si no tomo el control de esta guerra mi lord, los cangrejos pronto harán cena de todos nosotros───Siseó con firmeza mientras Daemon retiraba un par de cosas de sus brazos y Kaleya paraba en un extremo de la mesa.
───Sin ofenderlo, sir Vaemond, pero usted es el que menos puede tomar control de una guerra───Soltó con una educación que le sorprendió tener para con él, Vaemond la miro fijamente.
