CURSED WITCH -klaus mikaelson

07

EMERY SE ENCONTRÓ de pie junto a Klaus, que tenía sus dedos fuertemente envueltos alrededor de su muñeca mientras miraban a los demás. Sus ojos se abrieron, observando su entorno.

—¿Emery? —la voz de Elena llenó sus oídos tan pronto como llegó a la cantera con Klaus. Sus ojos parpadearon del original al doppelganger que estaba de pie en medio de un círculo de fuego con lágrimas en los ojos. Los labios de Elena temblaban cuando preguntó: —¿Qué haces aquí?

—La invité", respondió Klaus, soltando la mano de la niña mientras caminaba hacia Greta, su bruja, —Me alegra saber que todavía tengo pareja de baile —dijo refiriéndose a lo que Greta dijo antes. —Hola, mis amores. ¿Estamos listos?

Emery no sabía que Jenna estaba allí ya que su único enfoque estaba en Elena.

—¿Emery? —Jenna preguntó, con los ojos muy abiertos mientras miraba a la chica. —¿Qué... qué estás haciendo aquí?

Miró a Jenna, sus ojos se abrieron cuando vio su estado. —¿J-Jenna? —sin pensarlo dos veces se abalanzó hacia ella, las llamas se hicieron más fuertes haciendo que se detuviera a unos centímetros de ella. —¿Qué haces aquí?

—¡Klaus! —Elena gritó: —¡Suelta a Emery! No tienes que lastimarla, ¡estoy haciendo todo lo que quieres!

—¿Quién dijo algo acerca de lastimarla? —Klaus preguntó de vuelta, frunciendo el ceño ante el doppelganger que reflejaba su expresión.

—Entonces, ¿por qué está ella aquí?

—Solo para ver el show —respondió Klaus con una sonrisa.

Emery se volvió hacia el original. —¿Qué está haciendo Jenna aquí?

—Necesitaba un vampiro —respondió simplemente. —Tus amigos liberaron al que yo tenía. Necesitaba hacer algo al respecto.

—Esto es Mystic Falls. ¡Hay como un millar de vampiros por aquí! —Emery exclamó. —No tenías que convertirla-

—No tenia, pero lo hice. Ahora cállate, amor —se acercó a ella y la agarró de la muñeca antes de arrastrarla con él, ignorando su inútil intento de liberarse. —Solo disfruta el espectáculo.

—¡No, déjame ir! —Emery comenzó a arañar su mano. —No la lastimes —su voz era baja ahora, —Ella no te hizo nada.

—Lo siento, cariño. Pero esto es demasiado importante en este momento —Klaus dijo mientras se acercaba a una roca y le indicó que se sentara ahora, pero ella no lo hizo.

—Vete a la mierda.

—Siéntate —repitió, apretando la mandíbula, lo que hizo que ella pusiera los ojos en blanco antes de sentarse de mala gana. Había algo en él que le impedía lastimarlo. No sabía qué, pero quería averiguarlo. Klaus no se dio cuenta de la mirada que Greta le envió cuando se volvió hacia Elena, Jenna y Jules, que gemía de dolor, incapaz de moverse bajo la luna llena.

—Tengo la piedra lunar. Pasé 500 años buscándola. Odio separarme de ella —Klaus le entregó la piedra lunar a Greta, quien la agarró y miró hacia el cielo.

—La luna ha pasado su ápice —informó Greta. —¿Recuerdas todo lo que tienes que hacer?

Klaus asintió. —Lo recuerdo —Greta dejó caer la piedra lunar en un cuenco de piedra lleno de llamas. Saltaron chispas cuando la piedra lunar fue destruida. Greta luego comenzó a cantar un hechizo en latín mientras Klaus se acercaba a los anillos de fuego.

Jules, que yacía en el suelo con dolor, miró a Elena. —Todo lo que hice... solo estaba tratando de ayudar a Tyler.

—¿Cómo fue que morder a Rose ayudó a Tyler? —preguntó Emery, haciendo que la mujer lobo la mirara avergonzada.

—Me arrepiento de ello.

—No, no lo haces.

Elena ignoró su breve intercambio de palabras. —¿Eres Jules?

—¡No quería que estuviera solo! —Jules dijo mientras Klaus la miraba con una sonrisa.

—¿Vamos? —el anillo de fuego alrededor de Jules se dispersó y sus ojos se pusieron amarillos antes de usar su velocidad de hombre lobo para abalanzarse sobre Klaus. Por desgracia, Klaus tomó la delantera y la agarró antes de inmovilizarla contra el suelo, hundiendo su mano en su pecho y arrancándole el corazón, matándola instantáneamente.

Klaus respiró hondo mientras sostenía el corazón ensangrentado en sus manos. Miró a Elena y Jenna para encontrarlas mirándolo, mortificadas mientras Emery se mordía el labio, asqueada. La idea de que su tía iba a recibir el mismo destino la hizo fruncir el ceño.

Sus ojos parpadearon de Klaus a Jenna una y otra vez mientras contemplaba qué hacer.

Greta continuó cantando un hechizo mientras Klaus sostenía el corazón de Jules sobre el cuenco ceremonial, exprimiendo la sangre en las llamas que se intensificaron y Klaus preguntó: —¿Eso significa que está funcionando?

Greta asintió. —Está funcionando —desde los anillos de fuego, Elena observaba a Klaus y Greta en la distancia. Jenna la miró, con los ojos brillantes por las lágrimas. Emery no pudo evitar ponerse de pie cuando se acercó a su tía.

Jenna la miró y luego a Elena. —El día que los abogados me llamaron para decirme que me iba a convertir en sus tutora, ¿sabes cuál fue mi primer pensamiento? —Elena la miró y negó con la cabeza, —¿No hay alguien más que pueda hacer esto?

Elena la miró, con lágrimas en los ojos. —Jenna, no había nadie más que pudiera ayudarme a mí, a Em y a Jeremy a superar todo eso.

Jenna suspiró. —El solo creer que casi me rehúso a cuidarlos, yo...

—Pero no lo hiciste —Elena se arrodilló en el suelo. —Pones toda tu vida en espera para ayudarnos.

Jenna negó con la cabeza. —Mira a tu alrededor, Elena. Les fallé, chicas —miró a Emery, que estaba haciendo todo lo posible por no llorar: —Te fallé. Lo siento mucho...

—No, no lo hiciste —Emery negó con la cabeza. —Me ayudaste. Eso es todo lo que has hecho. Soy yo quien te falló —Jenna comenzó a sacudir la cabeza como diciendo que estaba equivocada, pero Emery no la dejó continuar.

Se acercó al anillo de fuego, ignorando el calor mientras le hablaba directamente a Jenna. —No, mira... —comenzó. —Lamento que esté tan mal que no puedas tener una vida normal, pero tenías que cuidarme como si fuera tu trabajo. Lamento que sea una carga tan grande y que sea tan jodidamente difícil todo el tiempo-

—No, no digas eso... —Jenna no quería nada más que envolver sus brazos alrededor de la chica, —Em, no eres una carga. Eres la mejor persona que conozco. Te amo mucho, cariño.

Emery apartó la mirada de Jenna cuando decidió hablar nuevamente al recordar eventos recientes. Bajó la voz a un susurro. —Y... Ni siquiera pienses en hacer eso. ¿Me entiendes? Tienes tanto por lo que vivir... tanto por descubrir.

—No importa —susurró Emery, apretando la mandíbula mientras miraba las llamas que no le permitían abrazar a Jenna por lo que podría ser la última vez.

—A la mierda —murmuró en voz baja antes de agitar la mano en el aire, el fuego se extinguió en un segundo. Tanto Greta como Klaus dirigieron su atención hacia ella, pero no fueron lo suficientemente rápidos cuando Emery entró y envolvió sus brazos alrededor del vampiro en transición.

Greta estaba a punto de usar sus poderes para deshacerse de Emery, pero Klaus la agarró de la muñeca y bajó su mano, murmurando un pequeño. —Espera —en voz baja. La bruja resopló pero sabía que no debía decir nada.

Emery abrazó a Jenna, que estaba tratando de controlar su sed de sangre, las lágrimas corrían por su rostro mientras apretaba sus brazos alrededor de la niña. —Te amo tanto —susurró en su cuello. —Recuérdalo.