CURSED WITCH -klaus mikaelson

13

—¿ENTONCES QUE? ¿Quieres que te acompañe? —preguntó Emery, pasando la punta de sus dedos por el vidrio.

Klaus asintió, con una pequeña sonrisa jugando en sus labios. —Ese es el trato. Tú y Stefan vengan conmigo y yo salvaré a Damon.

—¿Por qué ella? —cuestionó Katherine, sonando confundida. —Apenas practica magia.

—Oh, pero lo hace —Klaus chasqueó la lengua, mirando a Emery, que ahora miraba el bourbon en su vaso, negándose a mirarlo a los ojos. —Lo he visto.

—Eso fue una vez —Emery murmuró, la mentira rodando por su lengua. —No sé cómo hacer magia.

—Está bien —la respuesta de Klaus la hizo fruncir el ceño. Antes de que ella pudiera cuestionarlo, agregó: —Solo necesito que te asegures de que Stefan no rompa nuestro trato y huya en la primera oportunidad que tenga.

—No correré —Stefan gruñó desde el suelo mientras se daba un festín con las bolsas de sangre. —Lo prometo. No tienes que llevarla. Ella es... —miró a Emery, sabiendo que sus próximas palabras serían duras, pero él lo dijo de todos modos, por su propio bien, con la esperanza de que ella entendiera por qué dijo eso. —Ella es inútil.

El híbrido alzó una ceja ante sus palabras mientras sus ojos parpadeaban hacia Emery, que tenía una arruga entre las cejas, sus dedos apretaban el vidrio que los rodeaba. Se chupó los dientes, sacudiendo la cabeza. —No, ya ves... Eso no es lo que yo creo. Ella es una bruja Grant. Sus antepasados ​​​​estaban entre las brujas más poderosas del mundo. Estoy seguro de que lo sabías.

—Sin embargo, todos están muertos —Emery se encontró hablando. —Lo que significa que no son poderosos. Llevarme contigo solo te retrasará.

—Me arriesgaré —dijo Klaus, descartando su primera oración. De hecho, era muy extraño cómo morían brujas tan poderosas. Pero no era de su incumbencia, por lo que nunca le importó saber más. En lo que a él respectaba, sus muertes fueron naturales y desafortunadas.

Emery dejó escapar un suspiro ante sus palabras mientras miraba a Stefan, que estaba ahogando bolsa de sangre tras bolsa de sangre y sonrió. —Eres muy cooperativo —agarró otra bolsa de sangre y se la arrojó. —Es casi como si lo estás disfrutando.

—No más —Stefan negó con la cabeza. —No hasta que me des la cura.

—No hasta que hagamos un trato —replicó Klaus. —Es tu elección, Stefan. Puedes quedarte aquí viviendo tu vida en Mystic Falls, o puedes abrazar lo que realmente eres, irte de la ciudad conmigo y salvar la vida de tu hermano. Lo mismo va para ti, Emery.

Klaus se acercó y se agachó, recogiendo la bolsa de sangre que tiró antes y se la ofreció a Stefan, quien la arrebató y comenzó a beberla como si no hubiera bebido nada en años.

—Ese es el espíritu —sonrió Klaus, mirando a Emery y luego a Stefan, que ahora había aceptado su trato. Tomó el vial con su sangre y miró a Katherine. —Cariño... —empezó a obligarla. —Llévale esto a Damon y vuelve enseguida.

—¿Quieres que me vaya? —Katherine cuestionó y antes de que Klaus pudiera tener la oportunidad de responder, Stefan comenzó a sacudir la cabeza ante la idea de que Katherine fuera la que le diera el vial a Damon.

—¡No!

—Sí, y si yo fuera tú —le entregó el vial y ella salió corriendo por la puerta a la velocidad de un vampiro. —Me daría prisa.

Se sentó al lado de Emery en el taburete cuando Stefan comenzó a hablar. —Ella nunca se lo llevará.

Klaus ladeó la cabeza en un gesto de indiferencia, casi como si supiera que Katherine estaba bajo los efectos de la verbena.

—Ella nunca se lo llevará —repitió Stefan mientras miraba hacia abajo y susurró para sí mismo. —Emery no tiene que venir.

—Quiero que ella venga, Stefan —dijo Klaus, cada vez más molesto con él. —Es parte del trato. Además... —miró a Emery, que apenas les prestaba atención mientras se bebía toda la botella de bourbon, vaso tras vaso, —No creo que ella tenga un problema con eso. ¿Ves? A ella apenas le importa.

—¿Em? —Stefan gritó haciéndola pausar su acción de verter bourbon en su vaso nuevamente vacío.

—¿Sí?

—¿Estás– —el Salvatore frunció el ceño ante la indiferencia de su amiga. —¿Estás bien?

—No —bebió el vaso y pasó la lengua por sus labios inferiores, sin mirar a Klaus. —Estoy haciendo esto por Damon.

—Tú no tienes —Stefan fue interrumpido por el híbrido.

—Sí, ella tiene que. Como dije, al igual que tú, ella es parte del trato. Rómpelo e iré a matar a tu hermano yo mismo —eso hizo callar a Stefan.

El vampiro Salvatore suspiró cuando el híbrido le arrojó otra bolsa de sangre con una sonrisa sádica en su rostro. —Bebe. Tenemos un largo viaje por delante.

Bueno... es muy corto así que en unos minutos subo otro cap, para compensarlo