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—¿Así que qué edad tienes? —Rebekah le preguntó a Emery mientras se sentaba en una de las mesas mientras el vampiro tomaba asiento en la mesa del bar.

—Dieciocho —respondió, mirando a Gloria mientras intentaba encontrar el collar.

—Lo que te hace legal —murmuró la rubia, mirando burlonamente a Klaus, quien puso los ojos en blanco ante la insinuación. Dirigió sus ojos hacia la bruja quien evitó mirarlo ya que no podía pensar en nada respecto a lo que dijo Rebekah. —Entonces, ¿qué tiene él que te hace hacerle compañía?

—Un trato —respondió Emery, —Salvó a mi amigo a cambio de que yo lo acompañara, así que aquí estoy.

Klaus se rió entre dientes, —Vamos, amor, ambos sabemos que no estás aquí sólo por el trato.

Rebekah sonrió ante lo que dijo, mirando a Emery, quien se aclaró la garganta, tratando de pensar en algo que decir cuando Stefan entró.

—Nos dejaste —dijo Rebekah, ganándose un suspiro de él.

—Sí, lo siento, la terapia de compras estaba haciendo que mi cabeza explotara.

—Dímelo a mi —murmuró Klaus mientras Stefan miraba a Gloria.

—¿Qué está haciendo?

—Ella está fallando.

—Es difícil encontrar algo cuando no tienes nada con qué seguir —respondió Gloria, lo que provocó que Emery mirara a Rebekah,

—¿Por qué no la usas? Ella lo ha estado usando durante bastante tiempo.

—Sólo por mil años —agregó Rebekah haciendo que Gloria asintiera, —¿Ves? Ella si ofrece soluciones.

El vampiro rubio se acercó a la mesa y se sentó. —Está bien, dame tu mano, cariño —ante las palabras de Gloria, le extendió la mano y la bruja la agarró.

—Ella está —Stefan hizo una pausa, —Uh, ella está buscando el collar, ¿eh?

—Puedo sentir algo —habló Gloria. Los demás simplemente observaron un poco más antes de que ella finalmente soltara la mano de Rebekah y se volviera para mirarlos, —Lo encontré.

—Entonces, ¿dónde está? —Gloria chasqueó la lengua y sacudió la cabeza hacia Rebekah.

—No funciona así, muñeca. Me salen imágenes. Hay una chica con sus amigas...

—Sí, una chica muerta con amigas muertas, si no recupero mi collar.

Emery contuvo la respiración mientras escuchaba la conversación. Intentó no dejar que los latidos de su corazón se aceleraran ni nada por el estilo, sabiendo muy bien que estaba hablando de Elena.

La bruja miró a Stefan, quien sutilmente sacudió la cabeza hacia ella. —Bueno... —Gloria suspiró, —Tendré que volver a sumergirme para obtener los detalles.

—Así que bucea —habló Klaus, cada vez más molesto e impaciente.

—Necesito más tiempo —ante las palabras de Gloria, dejó escapar un resoplido mientras él se acercaba y se apoyaba en la mesa donde estaba sentada. —Y el espacio —trató de no tartamudear, —Oye, estorbas mi ju-ju.

—Podemos esperar,

Ella puso los ojos en blanco ante las palabras del híbrido: —Estoy segura de que puedes. Pero eso no es lo que dije.

—Oye, Emery —Rebekah miró a la niña, —Eres una bruja, ¿verdad? —cuando ella asintió, la rubia continuó: —¿Por qué no ayudas a Gloria?

—No —Klaus y Stefan se negaron al mismo tiempo, lo que provocó que Rebekah levantara las cejas confundida.

CURSED WITCH -klaus mikaelsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora