Me enamoré de mi gata > HaeLy

3- ¿CELOS?

-¡Jiwoo, ya te lo dije, estoy bien!

-De eso nada Lily, te conozco. Iré ésta tarde, ¡sin peros! Ah y tenme la cena lista

Lily rodó los ojos colgando la llamada. Su amiga tenía días insistiendo en el asunto; Jiwoo era su mejor amiga y confidente pero aun no tenía intenciones de hablar de su reciente ruptura. Tomó su termo de agua y le dio un sorbo, después de bailar quedaba realmente agotada, pero amaba los resultados

-¡Eso fue excelente señorita Morrow, como siempre!

Lily sonrió a su asistente y asintió mientras secaba el sudor de su frente y volvía a ponerse su polera

-Gracias Jini, me gusta practicar yo misma la coreografía para incentivar a los chicos

-Y ha funcionado bastante bien señorita Morrow, Momo asegura que los chicos están muy animados gracias a sus apariciones en los ensayos

-Me alegra oír eso. Y por favor, ya te he dicho que puedes llamarme Lily

Las mejillas de la nombrada enrojecieron al instante. Lily miró la hora y se despidió de la chica, ser la CEO de su compañía era un sueño, Lily's Dance había sido su mayor logro, desde siempre su pasión fue bailar y después de mudarse a Seúl consiguió montar una pequeña agencia de baile que poco a poco iba dando sus frutos.

Después de comprar un par de cosas decidió ponerse en marcha a su hogar, si quería que la comida estuviera lista antes de llegar Jiwoo, debía empezar cuanto antes.

-Oh dios, solo espero que Hae no haya matado a Minho- la idea de dejarlos solos le preocupaba. Había pasado una semana desde que Lily consiguió a la pequeña ragdoll en el parque y desde entonces a tenido que mantenerlos distanciados para evitar otra agresión de parte de la felina

-Quizá con Jiwoo este mejor- dijo para si misma sin apartar la mirada del camino

Lo cierto era que en esa semana se había encariñado de la minina, y sin darse cuenta ya había aparcado frente a una tienda de mascotas. La campanilla sonó al entrar. Pasó de largo por la zona de juguetes y se percató en los bozales

¿Debería llevar uno de esos?

-¿Buenas tardes señorita, se le ofrece algo?

-Buenas. Pues eso creo...- se rasca el cuello con nerviosismo- Verá, tengo una nueva gatita y pensé que quizás un juguete la ayudaría a relajarse un poco

-¡Por supuesto, fue la mejor elección, le enseñaré justo lo que necesita!

...

-¡Minho, Hae, ya estoy en casa!- cerró la puerta con el pie y con dificultad dejó las compras en el mesón, dejando salir un suspiró- No vuelvo a dejarme influenciar por una vendedora-se reprochó viendo todo lo comprado. Al poco tiempo vio una bola de pelos correr a su dirección y sonrió-¡Hey Hae! Ya me gustaría que el flojo de Minho me recibiera así- comentó al verla restregándose en su pierna. La felina la había estado recibiendo de ese modo afectuoso cada vez que volvía del trabajo- ¿o es que ya sabes que todo esto es para ti?

Sonrió y dejó los juguetes en el suelo, se había encargado (Con influencia de la vendedora) de añadir a sus compras un porta mascotas, un plato para comida y un peine.

-Espero que te guste, técnicamente fui persuadida para comprar todo esto.

El resto de la tarde se dedicó a preparar la comida, su amiga era la chica más glotona que conocía

-Lo juro, Jiwoo ama todo lo que sea comestible, excepto las verduras- explicó mirando a la gata mientras metía el pollo al horno- su pasión es comer, mi padre adora cuando la llevo a casa, nunca dice que no a una de sus comidas