28- FAMILIA PELUDA

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Lovesick Girls sonaba en la radio a todo volumen mientras la rubia hacía la limpieza. A Lily le encantaba hacer el aseo con Blackpink de fondo, era su grupo favorito.

Mientras tarareaba, meneaba sus caderas al ritmo de la música. Estaba tan absorta en la limpieza de la vitrina que no se percató de la llegada de la castaña.

-¡Lily!

La nombrada dio un salto, dejando caer uno de los adornos al suelo. Sus ojos se ampliaron al ver la vasija hecha añicos.

-¡Joder, era un regalo de mi abuela!- Se lamentó con la mirada en el objeto- Lo único que traje de Australia- Arrugó el ceño y giró hacía la castaña que se encontraba junto a Jinsol con una caja en las manos, luego miró hacia la puerta cerrada y camino hasta allí en un par de zancadas.-¿¡Pero como han entrado si la puerta tiene el pasador!?

Jinsol resopló, rodando los ojos.

-La escalera de emergencia- Aclaró como si fuera lo mas obvio del mundo- ¿Enserio Lysiada, para qué tienes un cerebro humano si no lo pones a funcionar?

¡Jinsol!- La regañó Haewon, odiaba que siempre se metiera con la rubia. Giró hacia la chica de flequillo y arqueó una ceja, sonrojándose al notar su atuendo- Estás...

Lily siguió la mirada de la castaña y se sonrojó el doble al percatarse de su propia vestimenta, un top y unos shorts muy ajustados. ¡Joder solo esto me pasa a mi!. Tomó lo primero que encontró para cubrir su cuerpo semidesnudo, consiguiendo una carcajada de Jinsol.

-¡Dios gato Lila, sé que eres delgada, pero ese plumero no te tapa ni la mitad!- Se burló mirando con más detalle el cuerpo que la chica intentaba tan torpemente cubrir- Buenas curvas, creo que ya me gusta la anatomía humana.

Haewon la fulminó con la mirada dándole un codazo en las costillas, haciendo gemir a su hermana de dolor.

-¡Es Lily!- La corrigió- ¡Y no hables así de su cuerpo!

Lily miró la caja entre las manos de la castaña y se extrañó al escuchar un maullido.

-¿Haewon, qué es?

-Lily, necesitan tu ayuda- La cortó la de ojos felinos, suplicante.

La castaña dejó la caja en el suelo y Lily vio entonces a dos gatos con dos crías. Sus ojos se ampliaron y negó.

-Haewon, no puedo recoger a todos los gatos que necesiten un hogar.

-Por favor Lily, son nuestras amigas...

La australiana lo dudó un minuto. Vio a los gatos adultos y suspiró. Realmente no podía. Estaba a punto de negarse cuando se topó con la mirada suplicante de la castaña, esos ojos felinos provocaban cosas en ella que habían estado dormidas desde hacia años. ¿Cómo negarse a esa mirada?

Rodó los ojos y negó.

-No puedo decir que no si me miras con esos ojitos- Sonrió grande y se sorprendió al ver el rubor de la castaña, quien rápidamente empezó a juguetear con sus dedos- ¡Mírate, te ves hermosa sonrojada!

Eso sólo consiguió que el color rojizo se hiciera más intenso.

-Ok Romea, fue suficiente, ¿Se pueden quedar o no?- Interrumpió Jinsol, impaciente.

Lily arqueó una ceja con petulancia.

-¿Y tu desde cuando lees Shakespeare?-

¡Qué te pasa Luiny, yo soy una gata erudita!

Ambas se miraron un momento para luego soltar una carcajada en conspiración. ¿Lily y Jinsol llevándose bien? Eso era nuevo.

La australiana se arrodilló frente a la caja y Haewon imitó su acción.

Me enamoré de mi gata > HaeLyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora