La australiana rodó sus ojos, Jiwoo no ayudaba mejorar las cosas. Momo era la profesora de baile de su agencia y los chicos querían ver a su Ceo en acción. Lily amaba bailar y no le importaba tomarse un par de horas para hacerlo para sus estudiante.
Después de reír de su jefa, Momo se acercó a los chicos para iniciar con la clase.
-Ok chicos, para que después no digan que la señorita Morrow no los consiente.
Los chicos aplaudieron y vitorearon felices al ver entrar a la australiana. Lily saludó con un gesto de mano mientras tomaba asiento en compañía de la psicóloga. Debía esperar que la clase de Momo concluyera para dar su demostración, y de paso evaluar los avances de los chicos en las coreografías para las nacionales.
-Hola, espero no llegar tarde- Jini se hizo paso entre los asientos y le dio un beso en la mejilla a la rubia de flequillo, gesto que no fue de mucho agrado para la psicóloga.
-Hola señorita Choi, también es un gusto para mí verla de nuevo.
Jini miró en dirección a Jiwoo y saludó con un gesto de cabeza, volviendo a centrar su atención en Lily.
-En cinco días será el evento de apertura, ¿Cómo te sientes?
-Emocionada...
La compañía de Lily estaba en su mejor momento. Si bien, la agencia de la australiana era bastante conocida en Corea, pero había dado un paso más y pronto la llevaría a su país natal. Australia. Y estaba ansiosa por eso. Lily quería volver a ver a su familia y en cinco días iba a poder hacerlo.
-Lo imagino... Ten- Le entregó dos tarjetas- Este es tu vuelo de avión y otro para un invitado...
Lily los tomó. Había olvidado ese detalle. En esa ocasión Jiwoo no viajaría con ella como siempre que salía del país. Tenía asuntos laborales y en su lugar había decidido invitar a la castaña, sin embargo seguía dudándolo, Hae podía llegar a actuar de forma inapropiada en público, la castaña aun no había estado rodeada de tanta gente y menos en un país extraño ¿Y si le pasaba algo?
-¿Ya decidiste a quien llevarás?- Se interesó su asistente, sacándola de sus pensamientos.
-Estoy en eso...- Después del ensayo Lily tomó el mando de la sala de baile, haciendo un par de bromas para entrar en calor. Los estudiantes la admiraban por su talento pero también la apreciaban por su carisma, la australiana era la clase de chica chispeante que no tenía problema para interactuar frente a una multitud.
-Bien, voy a probar con algo simple pero potente, espero que les guste- Hizo una señal a Momo y esta de inmediato le dio play al estéreo.
Cada movimiento era seductor, Lily simplemente se dejaba llevar por la música. Ese era su talento, su cuerpo desbordaba erotismo sin el mayor esfuerzo. Sus caderas se adaptaban a cada movimiento de en modo natural y sus expresiones faciales eran un complemento de su sensualidad.
Mientras se movía no pudo evitar pensar en la castaña. ¿Cómo sería tener esos ojos felinos sobre ella mientras hacía esos pasos de baile? Haewon. Su mente la visualizó entre la multitud, disfrutando del contoneo de sus caderas, de sus subidas y bajadas y de los leves roces en su cuerpo. Estaba bailando para ella aunque fuese sólo una imaginación de su mente.
Se encontraba tan absorta en su mente que no notó el momento en el que la música se detuvo hasta que escuchó los aplausos. Parpadeó, recobrando su posición y sonrió complacida al ver un puñado de miradas desencajadas de admiración y asombro, otras miradas mostraban un deseo del cual ella ya estaba acostumbrada a provocar.
ESTÁS LEYENDO
Me enamoré de mi gata > HaeLy
FanfictionLily había tenido una fuerte discusión con su novia, Kyujin. ¿Cómo había sido capaz de besar a Eunchae?. Maldita coreana Se sentó en una desgastada banca del parque y contempló las estrellas. Pero no contaba que por un deseo su vida daría un giró in...