10- OH HAEWON

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Jiwoo y Lily veían asombradas como la chica felina descansaba sobre el regazo de la australiana en posición fetal, se había quedado dormida a mitad de la explicación y las chicas no lo notaron hasta el final.

-Lily, esto es una locura- Jiwoo miraba a la chica en el regazo de su amiga- ¡Esto ni siquiera existe, no es posible que de repente un gato se transforme en humano por desearlo a una estrella! ¡Un gato ni siquiera debería tener la capacidad para pensar, mucho menos para desear algo!!!

-¡Ya lo sé!, ¿¡crees que te habría llamado si entendiera lo que está pasando!?

Ambas chicas mantenían su debate en susurro para no despertar a la castaña.

Después de un rato analizándolo ambas se resignaron a la idea de que la castaña decía la verdad, ¿Qué otra cosa podía ser?

-¿Así que tu gata ahora es una mujer...?- Pensó Jiwoo- Una muy guapa por cierto, y vivirá aquí además.

Lily frunció el ceño, mirándola con reproche, ¿Enserio acababa de decir que su gata era guapa?

-¿Te gusta Hae?

Jiwoo la miró por un momento y se encogió de hombros, acariciando la cabellera castaña

¿Por qué no? Es muy linda aunque...- Hizo una mueca cuándo sus dedos se enredaron en el pelo salvaje de la chica- Aunque necesita un baño y quizás un corte de pelo.

Lily apartó la mano de Jiwoo de un manotazo, y como si se tratara de una pluma, cargó a la castaña al estilo princesa.

-¡Es mí gata, y no dejare que te le acerques!

Jiwoo arqueó una ceja de modo interrogante.

-¿Qué pasa Lily, no me digas que te gusta tu gata?

La australiana se giró con brusquedad, aun con la castaña en sus brazos.

-Prometí que cuidaría de ella hasta encontrar a sus dueños y eso haré- Aclaro con disgusto- Voy a dejarla en la habitación y luego seguimos en esto.

Jiwoo observó atenta como su amiga se alejaba con la chica en brazos, su experiencia como psicóloga le había enseñado a leer a las personas con sus expresiones corporales, y lo que acababa de manifestar su amiga la llevaba a una sola conclusión...

-Ay Lils, esa castaña será tu perdición.


...

Las chicas habían estado divagando sobre el tema, mientras Jiwoo preparaba la cena Lily investigaba en su móvil referente al tema.

-Nada, no hay nada que hable sobre esto- Gruñó frustrada dejando el celular en la mesa

-Es obvio Lily, ¿A cuántas gatas convertidas en chicas has conocido?- Preguntó con sarcasmo mientras sacaba la bandeja del horno- No es algo que se vea a menudo, pero a partir de ahora veré más las estrellas, quizás y se me cumpla el deseo de ser millonaria.

Bueno, la idea de que te salgan billetes de 100 dólares del trasero es genial, aunque recuérdame no tocar tu dinero sin guantes de látex- Bromeó la australiane ganándose una mirada de reproche por parte de su amiga.

-Muy chistosa

Mientras hablaban no se percataron de la llegada de una tercera chica con expresión adormilada.

Hae se tambaleaba somnolienta mientras tomaba asiento en uno de los taburetes y comenzaba a lamer su mano para después frotarla por su cara.

Lily notó su presencia y arqueó una ceja al ver su acción.

Me enamoré de mi gata > HaeLyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora