Decir que esa noche había sido la mejor de su vida quedaba corta. Después de alcanzar su clímax con la castaña habían seguido su maratón durante toda la noche. Haewon era incansable. Aún después de sus orgasmos seguía deseosa. Lily había quedado devastada, no recordaba haber tenido jamás a ninguna chica tan sexual como la felina. Había perdido la cuenta de la cantidad de orgasmos que se habían proporcionado mutuamente.
Sonrió al sentir el cuerpo de la más baja sobre el suyo sin nada de ropa. Tan hermosa... Apartó un mechón de pelo de su rostro, y la contempló. Haewon dormida sobre ella después de haber sido suya era la cosa más perfecta de todas. Mía. Se estremeció al recordar la entrega de la coreana. Jamás había sentido tanta afinidad con ninguna mujer ¿Será ella la indicada?. Una amplia sonrisa se asomó en sus labios. Después de tanto tiempo... Haewon
Dejó un beso en su nariz y su sonrisa se ensanchó al verla arrugar la nariz y esbozar una pequeña sonrisa aún dormida. ¿Realmente quería despertar así cada día?. No había nada en este mundo mejor que eso.
Se paró más feliz que nunca y se dispuso a iniciar el día. A pesar de haber dormido sólo una hora sentía su energía renovada como hacia años no ocurría. Miro una vez más a la chica en la cama antes de salir de la habitación. Hoy será un buen día.
...
Haewon se estiró en la cama aún con los ojos cerrados y soltó un quejido. Todo su cuerpo dolía, especialmente su zona sur. Con cuidado se sentó en la cama intentando no lastimarse.
-¿Me peleé con alguien?- Confundida se puso de pie con cuidado, sintiendo sus piernas tensas y frágiles. En su tiempo como felina solía escaparse en las noches y pelear con otros gatos de la zona. ¿Pero lo había hecho esa noche?
Miró a su derecha y se entristecido al no ver a la australiana.
Caminó hasta el baño y amplió los ojos al visualizar su cuerpo en el espejo. Su piel estaba llena de moretones, especialmente en su cuello y su abdomen bajo. Su pánico fue reemplazado por felicidad al percibir el aroma de Lily en su propia piel, y los recuerdos la inundaron como cascada.
- Linnie...- Cerró los ojos y suspiró. Las caricias de la rubia estaban grabadas en su piel. Cada parte de su cuerpo hormigueaba por el tacto recibido de la noche anterior. Acarició su cuello, recordando los besos de la bailarina y descendió hasta su esternón donde Lily se había centrado con mimo durante gran parte de la noche.
Volvió a suspirar. Seguía sin creer que realmente había estado con ella y había sido maravilloso
¿Y si fue un sueño? Esa idea la hizo dudar. Había tenido sueños similares donde Lily la hacía suya, pero sin duda ese era el más real.
Miró su reflejo con una mueca. Sus labios estaban hinchadas por los besos y su pelo estaba revuelto. ¿En qué momento había dejado a Lily para irse pelear?
El aroma a comida la hizo borrar todo pensamiento. Se apresuró a atizar su pelo y después de colocarse una de las camisas anchas de Lily y olisquearla, corrió fuera del cuarto hacia la cocina. Haewon no se percató de la debilidad de sus piernas y el entumecimiento en sus músculos, y antes de poder entrar a la cocina se tropezó, cayendo de bruces en la entrada.
-¡Dios, que susto!- Lily con los ojos ampliados miró el techo y gruñó. El golpe repentino la había hecho sobresaltar con la sartén en mano y el panqueque se había estampado en el techo- ¿Wonnie, qué te pasó?- Se apresuró a ayudar a la chica que seguía quejándose en el suelo- ¿Estás bien?
Haewon la miró con un brillo especial en los ojos y sonrió embelesada
-Lily...- Susurró entre suspiros y la abrazó con fuerza, haciendo que la rubia también cayera al suelo.
La australiana se separó lo suficiente para permitirse robarle un beso. Su corazón latía a mil ¿Qué le estaba pasando? Se separó lo suficiente y sonrió al ver a la chica felina aún con los ojos cerrados.
-Buenos días Hae- Susurró ayudándola a levantarse- Tendrás que tener algo de paciencia, allí está tu desayuno- Señaló el techo divertida- Siéntate mejor mientras terminó de cocinar...
La castaña obedeció y se quejó al volver a sentir el malestar en su cuerpo.
-¿A dónde fui anoche después de que tú... Yo... Después que nosotras...?- Sus mejillas enrojecieron al ver la mirada traviesa de la australiana.
-¿Después de que hicimos el amor?
Haewon sintió su estómago dar un giro ante esas palabras. El amor. Amor... ¡Lily me ama! Eso la hizo sonreír grande y asintió con timidez. ¿Eso era lo que significaba hacer el amor, no?
-Creo que anoche me pelee con alguien después de... eso. Tengo el cuerpo adolorido y lleno de golpes.- La del flequillo se sonrojó y bajó la mirada, un poco avergonzada.
-Lo siento mucho Wonnie, me temo que esas marcas han sido culpa mía.
-¿Tuya?
-Yo te hice eso...
Haewon amplió los ojos sorprendida.
-¿Tú me golpearse?
-¡Dios, no!- Carraspeó- Digamos que te toque y bese en algunas partes con mucha brusquedad- Sus mejillas ardían. Las facciones de la castaña cambiaron como si de repente hubiera entendido a lo que se refería. Tenía una sonrisa juguetona en el rostro y sus ojos se habían oscurecido de repente- Tu... ¿Te duele mucho allí?- Hizo una seña y Haewon rápidamente negó
La coreana se mordió el labio inferior evaluando a la contraria de pies a cabeza. Podía recordar su cuerpo desnudo y como esa pálida y perfecta piel se erizaba ante su tacto. Y su sabor...
-Sabes tan bien...- Susurró inconscientemente, empezando a excitarse.
-Wonnie basta...- Las mejillas de la más alta estaban teñidas de rosa ante las inesperadas palabras de la coreana.
-Linnie... tengo mucha hambre- Susurró suplicante.
-El desayuno estará listo en un segundo, sólo...
No quiero panqueques.
Lily se giró hacia la felina, atenta.
-¿No?- Hizo una mueca abriendo la nevera- Bueno puedo hacerte unos huevos y tocino... también hay pizza de ayer... ¿Qué quieres comer exactamente?
-A ti...
Los vellos de la nuca se le erizaron al sentir el susurró en su oído. La castaña se había situado detrás de ella con sigilo. Su voz había sonado ronca y sensual, alterando aún más los nervios de la australiana.
Al girar se casi se desmaya. Haewon había lanzado su camisa junto a la puerta y no tenía nada debajo, lo que dejaba apreciar cada uno de sus moretones y también su anatomía, alterando la respiración de la más alta.
-Haewon...
-¿Me das mi desayuno Lily Unnie?
Haewon jadeó al ver el deseo en la australiana al pegarla contra la fría nevera.
-Creo que también se me abrió el apetito...- Susurró contra sus labios para poco después entrar en acción y perderse una vez más en la piel de la coreana.
HE WSTADO DE VIAJE Y MAÑAN VUELVO, PERO EN REALIDAD ESTE CAP LO TENÍA COMO YA ESCRITO PARA NO TENER QUE ESCRIBIRLO ASÍ EN EL HOTEL TT
¿QUE TAL ESTÁN TODOS?
VOTO PARA 45? QUE LUEGO OS QUEJÁIS SI NO ACTUALIZO, PERO ESK SON METAS
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Me enamoré de mi gata > HaeLy
FanfictionLily había tenido una fuerte discusión con su novia, Kyujin. ¿Cómo había sido capaz de besar a Eunchae?. Maldita coreana Se sentó en una desgastada banca del parque y contempló las estrellas. Pero no contaba que por un deseo su vida daría un giró in...