El timbre sonó y la rubia no tardo en abrir dejando pasar a Jiwoo con una bolsa con el desayuno.
La coreana miró a su amiga detenidamente e hizo una mueca.
Te vez horrible, parece que se hubieran apareado un león y un mapache y hubieses salido tu como resultado- Bromeó al ver la melena revuelta y las prominentes y oscuras ojeras en los ojos de su amiga- Si que necesitas de mi ayuda y un buen café- Entró a la casa y no se detuvo hasta llegar a la cocina.
En efecto, Lily no estaba en sus mejores días, sin mencionar que se balanceaba en el mismo lugar como si se fuera a desplomar en cualquier momento.
-¿Estás segura que no te mordió ningún zombie en estos día? Pareces muerta en vida, te ves del asco.
Lily bufó y se dejó caer en uno de los taburetes de la cocina, mientras Jiwoo se encargaba de verter los granos pulverizados en la cafetera.
-¡Estarías igual si tuvieras tres malditos días sin dormir!- Replicó malhumorada
-¿Y eso por qué? ¿Dios mío, no me digas que te has estado follando a Haewon durante tres días!? Maldición, Lily, eres un animal, seguro la dejaste invalida de tanto meter...
-¡Joder no! Créeme supones mal
El sonido de la puerta llamó la atención de ambas chicas. La australiana se paró refunfuñando hasta la puerta y Jiwoo la seguía de cerca, a la expectativa.
¡Buenos días señor Heechul, que madrugador!- La rubia de flequillo esbozo su mejor sonrisa artificial- ¿A qué debo su visita?
El hombre de mediana edad sin embargo no parecía nada contento ni interesado de dar explicaciones.
-Señorita Morrow, los vecinos han seguido quejándose de los gritos de su inquilina, no los deja dormir.
-¿Oh bueno, pero que culpa tengo de que mi chica sea tan ardiente?- Explicó soltando una risita para relajar el ambiente- No se preocupe señor Heechul, seremos más silenciosas.
-Eso espero- El hombre se dio media vuelta para alejarse por el pasillo.
-¡Feliz día para usted también!- Gritó la rubia con sarcasmo y cerró de un portazo maldito viejo homofóbico.
Camino hasta el sofá y se desplomó, todo bajo la mirada confusa de Jiwoo.
-¿¡Lily Jin Morrow, te follaste a tu gata?!
Lily se incorporó de un brinco.-Que no- Rodó los ojos- Pero parece que eso quiere ella, no he dormido en tres putos días por sus gritos!
-¿Gritos? Explícate
-Ha estado muy extraña
-¿De que modo?
-A estado acosándome toda la semana, pero estos últimos tres días no deja de gritar mí nombre y provocarme!- Se tapó el rostro cansada- ¡Dios, creo que me dará una pulmonía de tantas veces que he tenido que bañarme con agua fría!
Jiwoo arqueó una ceja.
-¿Esta provocándote sexualmente?, supongo que si usas ese método tan cliché es porque sus provocaciones surten efecto en ti- Sonrió traviesa al ver la cara de cañón de su amiga- ¿Enserio Lirio, porque simplemente no te mastur...?
-¡No!- gritó la rubia escandalizada sin dejarla acabar- ¿Estas loca?
-Lily, es normal ¿Cuánto tiempo tienes sin acción? Por lo que sé, estuviste un mes entero sin tocar a Kyujin antes de que terminaran y desde entones no has quedado con nadie más.
-Es mi jodida gata, Jiwoo!
-¡Es una maldita mujer Lily!, esta buena y encima quiere que te la folles. Es sumamente aceptable tu situación, no eres de acero Lily- Jiwoo decidió agregar algo más al ver la angustia de su amiga, era evidente que tenía una lucha interna entre acceder a las provocaciones de su gata y de rechazarla- No te estoy diciendo que te acuestes con Haewon, Lirio, pero si debes autosatisfacerte para relajar tu frustración sexual entonces hazlo ¿Acaso crees que yo no lo hago? ¡Es sumamente liberador!
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Me enamoré de mi gata > HaeLy
FanfictionLily había tenido una fuerte discusión con su novia, Kyujin. ¿Cómo había sido capaz de besar a Eunchae?. Maldita coreana Se sentó en una desgastada banca del parque y contempló las estrellas. Pero no contaba que por un deseo su vida daría un giró in...