5- HAE Y BAE

648 97 51
                                    


Hae no había descansado esa noche ¿Qué hizo mal?. ¿Lily come pescado, porque no puedo comerlo yo?.

Siguió caminando en círculos, su dueño anterior le daba pescado y no parecía enojado. ¿quizás mordí muy duro a la chica con grandes mejillas de hámster?. Gruñó al recordarla, ¿porqué siempre estaba cerca de Lily?

Esa noche comprendió que no dormiría, no si la rubia la mantenía lejos de ella.

Quizás una vuelta en los tejados me ayude a pensar

La noche era fría pero no le importó. Además de pensar, necesitaba hablar con alguien y sólo conocía a un felino que podía ayudarla

Se detuvo en el callejón a unas cuadras de la casa de su actual dueña, el callejón daba a la puerta trasera de un restaurante de comida rápida y sabia que allí se encontraría justo el animal que quería ver

-¡Maldito gato, como vuelvas te mataré!- Hae se encrespó al oír la voz tosca del cocinero, seguido de un zapato que casi la golpea

-Los humanos están chiflados...- Susurró saliendo de su escondite

-Y que lo digas, tanto drama por un poco de pollo.

Hae visualizó sobre unas cajas a una gata de su misma raza, sus manchas eran menos marcadas que las suyas, y sus ojos de un azul opaco, pero aun así el parecido era notorio.

-Hola Bae...

-Que gusto verte de nuevo hermana.

Ambas frotaron sus narices entre ronroneos.

Hae había echado de menos a su hermana y se moría por contarle todo lo ocurrido con Lily.

-¿Otra vez robando?

-¡Hey, sólo probaba la calidad de ese pollo, la carne parecía echada a perder!- respondió lamiendo sus patas para eliminar los restos de pollo- ¿y tu dónde estabas?

-Larga historia.

-Pues me la cuentas luego, ahora debo llevar este pincho de pollo a la Coneja.

-¿¡No me digas que ya dio a luz!?

-5 gatitos, por suerte no sacaron nada de Mochi o Jeye lo mata.

-Eso le pasa a la coneja por gata, ¿Cómo se le ocurre salir de su casa en celo? El pobre Mochi sólo no pudo resistirse al olor

-¿Si claro, como hizo con HyunA, no?. Mochi es muy puto, gracias a dios que tú y yo hemos pasado el celo en casa. Por cierto Lix no deja de maullar en el tejado, me tiene harta, te dije que no era buena idea marcar el árbol teniendo el celo

-¡Tenía ganas! Además sabes que Lix me agrada...

-¿Tanto como para dejar que te preñе?

Hae no respondió, no sabia la respuesta a esa pregunta, sin embargo a su mente llegó la imagen de un montón de gatitos rubios de ojos color miel y aroma a vainilla.

-Bueno, no me molestaría tener unos cuantos, aunque descarto esa posibilidad, pero la adopción siempre es una opción.

-Hae, la familia Oh te tiraría a patadas si te preñas del gato del vecino, y creo que ocurriría lo mismo si adoptaras. Además, ¿Qué caso tiene? Yo no querría perder mi figura por un par de crías

-Lo sé, tu prefieres perderla por la comida basura- ironizó su hermana rodando los ojos


...

Me enamoré de mi gata > HaeLyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora