La creación del barco

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Millalobo, señor de las olas,
criatura oscura, venganza que acobardas.
En su reino profundo, sin paz ni clemencia,
teje su ira con malicia y violencia.

El Caleuche surca el mar con su maldición,
de maderas negras, muerte en su canción.
Sus velas aullantes, relatos de espanto,
en su cubierta, espectros quebrantan el encanto.

La tripulación, condenados sin redención,
almas atormentadas, eterna aflicción.
Gritos y lamentos rompen la quietud,
susurros terroríficos en la oscuridad se escuchan.

El Caleuche avanza sin tregua ni clemencia,
la venganza del Millalobo, su esencia.
Caza a los mortales con siniestro deseo,
los arrastra a su danza, destino sombrío.

En noches de luna llena, surge del abismo,
envuelto en sombras, espanto y el miedo mismo.
El Millalobo ruge, su furia se despliega,
en el Caleuche, temor y muerte navega.

Las olas murmurantes revelan tragedia,
la gente evita cruzar su senda sombría.
Pero osados quienes desafían su poder,
son presa del Caleuche, jamás los volverán a ver.

Así prosigue la leyenda tenebrosa,
del Millalobo y su barco, sombra dolorosa.
Un aviso a navegantes, relato de temor,
que alerta al mundo del mal que encierra su interior.

Si alguna vez te adentras en esas aguas oscuras,
no desafíes al Caleuche ni su furia impura.
Pues el Millalobo acecha con ojos de ira,
y en su barco maldito, tu destino será tu ruina.

Chiloe, Mitología Del Miedo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora