Brujo, Brujo.

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En la Isla de Chiloé, un brujo malévolo vivía,
tejiendo sombras oscuras con su magia sombría.
Acechaba al viejo pescador con ojos de maldad,
anhelando robar su alma y sembrar la oscuridad.

El viento susurraba secretos, el mar rugía en furia,
mientras el brujo conjuraba, su mente en plena lujuria.
Con sus manos retorcidas y una risa macabra,
lanzaba hechizos tenebrosos en la noche más siniestra.

El pescador, ajeno al peligro, surcaba el mar tranquilo,
sin saber que el brujo acechaba, oculto en su sigilo.
Las olas se alzaban sombrías, y el cielo se cubría de gris,
presagiando el terror que el brujo preparaba frente a su nariz.

La luna, testigo silente, brillaba con un fulgor extraño,
mientras el brujo lanzaba sus conjuros con afán huraño.
Las redes del pescador, atrapadas en un nudo funesto,
se enredaban entre sombras, guiadas por el mal diestro.

El pescador, desesperado, luchaba con todas sus fuerzas,
sin saber que el brujo oscuro tejía sus espesas telas.
El hechizo finalmente se completó con malicia,
y el alma del pescador quedó atrapada en la malevolencia.

Desde entonces, en noches de luna, se escuchan lamentos,
del pescador atrapado en el oscuro firmamento.
El brujo, triunfante, sonríe con perversa alegría,
en su guarida siniestra, esperando la próxima presa sombría.

Así, la historia de terror en Chiloé se perpetúa,
el brujo maligno teje su mal, sin tregua ni disyuntiva.
Y aquellos que naveguen cerca, cuidado deben tener,
pues el mal del brujo oscuro, aún sigue allí, sin padecer.

Así termina la historia, de un brujo y un pescador,
un cuento de terror en Chiloé, con un final devastador.
Que sirva de advertencia, a aquellos que escuchen mi voz,
nunca subestimen el poder de un brujo malévolo y atroz.

Chiloe, Mitología Del Miedo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora