Chiloe, Mitología Del Miedo

Sajaduras

En un bosque de misterio y encanto,
una niña despertó con llanto,
brujos oscuros la habían herido,
temía que su vida hubiera huido.

Con valentía buscó a la machi,
quien con sabiduría le curaría la herida,
con hierbas y cantos llenos de amor,
protegiendo a la niña de ese tremendo dolor.

Los brujos acechaban en la penumbra,
querían llevarla a la sombra más profunda,
pero la machi luchó con fuerza y fe,
manteniendo a los malvados a raya, sin verlos vencer.

En la noche oscura, la voladora apareció,
con sus alas negras, sin piedad se llevó,
a la niña asustada hacia un destino incierto,
dejando en el bosque un silencio y un desierto.

La machi, afligida, no pudo evitar,
que la voladora lograra secuestrar,
a la niña inocente que buscaba protección,
en el bosque oscuro de tanta confusión.

Con lágrimas en los ojos, la machi buscó,
en el bosque oscuro, no se rindió,
por cien años de dolor y esperanza,
siguió buscando a la niña sin bonanza.

El bosque la protegió, con su encanto,
pero la niña perdida quedó en llanto,
la machi envejeció, pero jamás claudicó,
con fe y coraje, al destino retó.

Cien años pasaron, la búsqueda persistió,
La voladora en una rama se burlo,
Preguntándole porque no descansaba,
Ella respondía, eternamente buscaré a esa niña anhelada.