El Raiquen

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En la oscuridad profunda de la noche callada,
Un temor acechante, un destino incierto se alzaba,
El Raiquén me sigue, sin tregua ni cesar,
Un presagio de muerte, un destino a enfrentar.

Susurros macabros, su canto retumba,
"Piruí-piruí-piruí", un lamento que zumba,
Las alas espuelas, agitándose en el viento,
Me hiela la sangre, me inunda el tormento.

En Chiloé, se cuenta, un dicho ancestral,
Que el Raiquén anuncia, el final fatal,
¿Será cierto o falacia, ilusiones en mi mente?
La duda me consume, no hallo cómo ser valiente.

El brujo sombrío, en aves se transforma,
Un ave de mal agüero, de sombras informa,
La muerte acecha, su sombra me envuelve,
Mi cordura desvanece, mi alma se resuelve.

En cada esquina, siento sus ojos oscuros,
Mis pasos vacilan, mis miedos son seguros,
Me sigue, me acecha, sin tregua ni piedad,
La incertidumbre me aplasta, no sé si escapar.

En cada aleteo, el tiempo se detiene,
La muerte se cierne, y mi alma se retiene,
¿Será esta la noche, el último latido,
O solo ilusiones, un sueños retorcido?

El temor me consume, la locura me abraza,
El Raiquén me acecha, la muerte me abraza,
¿Podré escapar de este destino incierto?
¿O mi alma caerá en un abismo más concreto?

En la penumbra siniestra, enfrento mi destino,
Afronto al Raiquén, aunque el miedo sea el sino,
Si la muerte me aguarda, la miraré a los ojos,
Enfrentaré mi destino, sin temor, sin despojos.

Que el canto retumbe, que el viento lo lleve,
Que la oscuridad se disipe, que la luz prevalezca,
En la danza de la vida, enfrentaré mi final,
Aunque el Raiquén me persiga, seré valiente, inmortal.

Chiloe, Mitología Del Miedo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora