Se levantó por la luz del sol que entraba por su ventana, menos mal que la cafetería era de ella sola, porque se había quedado dormida. Rápidamente se dirigió a la ducha, se duchó, se secó el pelo, se vistió, maquilló y salió corriendo en dirección a la pequeña cafetería.
-Buenos días señor José- dijo al llegar y ver que aquel hombre le esperaba.
-Otra vez dormida que desastre- dijo mirando a la chica con una sonrisa- tienes suerte de qué tú cafetería sea mi favorita.
-José diga la verdad, no es su favorita solo que la de al lado ha cerrado- dijo riendo ella también.
-Puede ser, pero como está cerrada, tengo que esperar a una veinteañera dormilona.
A medida que la conversación avanzaba ellos entraban en el local. Una vez servido el café de el señor, se sentó detrás de la barra a leer hasta que entró un hombre trajeado y alto por la puerta ,era raro ver a un hombre así por su local, ella esperó a que se sentara y fue a atenderle.
-Buenos días caballero¿Sabe que va a tomar?- dijo con una sonrisa
-Café solo por favor y para llevar unas galletitas de chocolate.-Beca río ante la frialdad con la que hablaba y que hubiera dicho aquella palabra-¿Hay algo que te haga gracia?
Volvió en sí cuando aquel hombre le llamó la atención por su comportamiento y se dio cuenta de que aquello no había estado bien.
-No, lo siento mucho- y con esto se dispuso a ir a hacerle el café a aquel hombre.
Al rato la cafetería estaba más llena y Beca ya había servido el café y las "galletitas" al señor que había venido, pero incluso después de 20 minutos de haberse acabado el café seguía ahí así que se dirigió a él para ver si necesitaba algo más.
-Disculpe señor¿Quiere algo más?
-No perdona,estoy esperando a alguien, en cuanto llegue pediré algo más.
-Okey- dijo mientras esbozaba una pequeña sonrisa.
Minutos después aquel hombre trajeado se levantó y se marchó, lo cual era extraño si esperaba a alguien, pero ella no le dio muchas vueltas, aquel barrio era un poco extraño y por ello tenía mucha gente extraña.
-Buenos días- de nuevo un hombre semitrajeado, la verdad que ella supiera no había ningún bufete de abogados cerca, pese a que fuera un poco menos formal ya que solo llevaba pantalones y camisa de botones y las mangas remangadas con un par de tatuajes en ellas.- Disculpa¿Has visto a un chico trajeado por aquí?- preguntó hacia Beca.
-Sí, se fue hace nada, justo después de decirme que esperaba a alguien se fue- afirmó extrañada.
-Que imbécil es- beca le miro sorprendida ante su respuesta- discúlpame- dijo sonriendo mientras se rascaba la cabeza- me podrías poner unas galletitas de chocolate para llevar.
Aquel chico era completamente opuesto al anterior, simpático y carismático no con la frialdad del anterior, sin embargo era obvio que se conocían por sus preguntas y la palabra en común. Beca se apresuró a ponerle las galletas a aquel señor lo antes posible, no le gustaba hacer esperar a la clientes.
-Disculpe- dijo una señora, pero Beca le pidió que esperara un segundo dado que estaba en otra cosa y no podía atenderla.
-Disculpa es que no tengo todo el día- dijo la señora más amargamente.
-Señora un segundo por favor en seguida la atiendo- dijo Beca sonriéndole amablemente mientras metía las galletas en la bolsa.
-¿Cuántas va a llevar?- preguntó a aquel hombre.
-Las suficientes como para no tener hambre en un rato- dijo sonriéndole.Beca río ante su respuesta y llenó la bolsa bajo su criterio.
-Tome creo que serán suficientes para un hombre grande como usted- respondió mientras le entregaba la bolsa mirándole de arriba abajo.
-Gracias guapa, ¿cuanto te debo?- dijo sonriéndole cálidamente.
-Disculpe pero no tengo tiempo para esperar mientras usted coquetea- repitió aquella señora una vez más ansiosa por ser atendida.
-Señora, como le dije antes, en seguida le atenderé antes tengo que cobrar al señor- le dijo beca sonriéndole nuevamente, no quería causar un ambiente tenso en la cafetería.
Después de haberle dicho el precio al chico este le entregó el dinero.
-No sé de dónde sacas tanta paciencia- dijo en un susurro aquel muchacho.
-Yo tampoco caballero- dijo riendo.
-Señorita- repitió la mujer.
-Ya va- dijo Beca sonriendo.
-Vamos Beca tienes la cafetería colapsada- dijo el señor José irónicamente para intentar que la señora se diera cuenta de su pesadez.
-Bueno, que tenga un lindo día- dijo beca al muchacho mientras le entregaba el cambio.
- Ojalá tan lindo como tú- dijo antes de irse.
Después de atender a la señora, beca se preparó un café y un sándwich para ella poder desayunar aprovechando que no entraba gente nueva. Pasó la mañana y la gente entraba y salía del restaurante, entre ellos viejos compañeros de la universidad de Beca y algunos vecinos conocidos del barrio. Más hombres trajeados llegaron antes de la hora de comer, eran cuatro con traje y los dos de antes.
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Los hombres de traje (Boten x TN)
RandomUn día aparecen en tu cafetería unos hombres de traje a los que no habías visto en tu vida por la ciudad, con la extraña coincidencia de que ahora parece que están en todas partes, pero quién estuvo donde no debía fue Beca la noche en la que escuchó...