Los hombres de traje (Boten x TN)

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Ella lo miró desde abajo, quería parar, quería contarle todo y que Mikey matara a quien fuera, pero no sé perdonaría nunca que hicieran daño a su madre por su culpa.

-Buena chica- dijo acariciando su cabeza y yéndose.
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Habían pasado un par de días desde el encontronazo con Mikey y aún no sabía de quien se podía tratar, amenazas habían llegado a través de cartas a su buzón y mensajes telefónicos a su móvil. Para su protección Koko se había estado quedando con ella en su casa.

-Yaya Keiko- decía por el teléfono mientras preparaba el desayuno.

-Pues claro que te estoy escuchando- le repetía a su amiga por el teléfono.

-Buenos días- hablaba Koko entrando por su cocina en pantalones únicamente mientras se estiraba adormilado.

-Mira te llamo luego y ni se te ocurra mandarle más mensajes a ese tío, no te arrastres, besos- decía colgando. - Buenos días dormilón.

-No soy dormilón, ayer no me dejaste dormir con tus patadas- decía acariciando su cabeza mientras cogia una taza de café.

-Bueno al menos yo no te pongo el pelo en la cara- decía reprochándole.

-¿Qué es esto una competición?- preguntó Koko riendo mientras se servía café.

-Mejor no, no haría nunca apuestas en tu contra.

-Haces bien- añadió burlón guiñándole un ojo mientras bebía café.

-¿Sabes algo?- le preguntó mientras comía sus tostadas apoyada en la encimera.

-Aún no preciosa y los perros empiezan a oler la peste a mentira.

-Joder, llevamos casi una semana y nada, ni rastro,no entiendo.

-Sería más fácil si contáramos con la ayuda de Ran y Rin, ellos controlan todos los hilos de la ciudad.

-No puedo hacer eso lo sabes bien, bastante es que te lo cuente a ti.

-Ya lo sé, pero nos llevará un tiempo encontrarle.

"Toc toc" Beca se dirigió a la puerta.

-Kaku, te dije que no me recogieras en casa- le dijo dejándolo pasar.

-Mi madre ni que te tuvieran controlada- añadió- últimamente estás muy rara con esos vaivenes tuyos ¿estás embarazada o algo?

-Lo primero no estoy rara y lo segundo si, vas a ser papá ¿no te lo había dicho?- añadió irónica.

El día pasaba y solo esperaba una llamada, una carta un paquete, lo que fuera para rastrear la dirección, aunque en múltiples ocasiones está no existía, tenía que haber algo, una manera de encontrar a esa persona, una manera de acabar con eso.

-Beca- volvía a llamarla Sanzu sacándola de sus pensamientos.

-Perdona dime.

-Atiende a lo que hablamos es importante niña- añadía Ran.

-Sí, ¿que decías Inupi?

Inupi siguió hablando pero solo se esforzaba en intentar pensar en las dos cosas, dios, aquello era frustrante. La reunión terminó y despidió a todos salvo uno en concreto que se quedó.

-¿Cómo estás?- le preguntó amablemente.

-¿Eh? Bien- dijo extrañada.

-Ya koko me ha contado por encima la situación.

-¿Que?- preguntó enfadada con una sonrisa.

-Oh vamos, no pretendía que te enfadaras- dijo rodando un mechón de su pelo- tres cerebros piensan más que uno y yo no soy de Boten.