Los hombres de traje (Boten x TN)

Cap 36

-¿A dónde te mudas?- preguntó Mikey curioso.

-A las afueras de Roppongi, a la casa de mi padre, bueno a mí casa técnicamente, yo me crié ahí.

-Sí necesitas algo solo avísanos- le contestó Ran.
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-Vale vale, ya haré alguna fiesta de inauguración, sin drogas- dijo lo último mirando a Sanzu, que se puso a silbar como si no fuera con él.

-Chao Rebequita- le respondió el pelirosa desde dentro del coche, los demás imitaron su acto después de despedirse de ella menos Mikey.

-Kenji, yo la llevo- le dijo mirando al guardaespaldas que había estado todo el rato con ella.

Kenji la miró y está asintió.

-Qué fijación tienes conmigo últimamente- decía caminando hacia la puerta del coche que le había abierto Mikey.

-La justa y necesaria- le respondió el rubio subiendo al coche.¿Bien a dónde vamos?

-A mi casa primero por favor.

-¿Te sientes mejor?- le preguntó mientras empezaba a conducir.

-Emocionalmente si, pero ahora me agobia la mudanza.

-Tómatelo con calma y no tengas prisa.- le contestó.- Y si necesitas ayuda ya escuchaste a Ran.

El cementerio no quedaba muy lejos de su casa, así que llegaron en unos quince minutos.- Ha llegado a su destino señorita konoe- le dijo Mikey burlón.

-¿No sube señor Sano?- le respondió burlona también.

-Por muchas ganas que puedas tener linda, tengo cosas que hacer.

-Ni que tuviera ganas.- le respondió fingiendo.

Mikey río y subió el cristal para irse, Beca se quedó allí plantada con una sonrisa embobada. Hasta que volvió a donde estaba y subió a su casa, quería que la mudanza fuera lo más rápido posible pese a que lo debía tomar con calma supuestamente. Así que empezó a empaquetar su ropa en algunas cajas que había pedido a Kenji que trajera y sus pertenencias, los muebles no harían falta.

Ya era la hora de comer y había terminado de empacar todo lo necesario al fin y al cabo no había prisa en trasladar lo del piso pero si en arreglar la otra casa a su gusto. Cogió sus cosas,incluido a croqueta y metió las cajas en la camioneta negra de su padre que ahora era suya, Kenji llevaba un rato esperándola afuera.

-¿Cómo estás?- preguntó el castaño cuando Beca se subió al coche.

-Bien algo ajetreada¿Tú podrías conseguirme algún contacto de muebles y esas cosas?

-Sí claro- le respondió mientras empezaba a conducir.

"Miau" se escuchó en su regazo, croqueta había asomado la cabeza de la bolsa en la que lo llevaba.- Ah sí, él es croqueta no sé si ya os conocéis- presentó al minino acariciándolo.

-Sí, lo vi en tu despacho el otro día, aunque yo soy más de perros.

-Pero si croqueta es precioso- le decía mientras lo acurrucaba boca arriba como un bebé- a que si mi cosita bonita- le hablaba al animal con voz de bebé.

Kenji río. Por el camino hablaron de trivialidades y poco más hasta que llegaron y dejaron las cajas en la casa, luego Kenji se fue a dejar la furgoneta en el estacionamiento de la empresa que es donde su padre siempre la dejaba. Así que la chica se había pasado toda la tarde ordenando sus cosas y sacando lo que no le gustaba de la casa de su padre, también llamó al contacto que le pasó Kenji y compró unos sillones, alfombras y azulejos nuevos para decorar la casa, a parte de algunas otras cosas. Pasado mañana por la noche si todo había salido bien estaría como nuevo.