(Violencia, acoso callejero)
Cuando puedas nos pones cinco cafés guapa- dijo un hombre con el pelo azabache y ojos rasgados desde la mesa.
-Enseguida les atiendo caballeros- dijo ella mientras terminaba de colocar unos platos- ¿Qué les gustaría tomar?- dijo una vez se había acercado a la mesa con su bandeja.
-A mi me dejas un par de galletas de las de antes y una taza de café solo- dijo el chico semi trajeado del principio.
-Yo quiero un café con leche por favor- pidió un hombre con una cicatriz en su rostro bastante grande, beca no pudo evitar mirarla un rato, aunque luego quitó la vista rápidamente para no parecer maleducada.
Los demás hombres pidieron, bastantes peculiares todos, uno medio maquillado, bastante mejor de lo que Beca se había maquillado nunca la verdad. Otros dos parecían gemelos a los cuales ya conocía. Uno con cicatrices en las comisuras de sus labios. Y por último el azabache que había pedido inicialmente el café, el cual tenía un extenso tatuaje en el cuello. Aquellos hombres viéndolos juntos no parecían los típicos que iban al parque a pasear o a alimentar palomas la verdad, lo raro de la situación era cómo habían acabado en aquella cafetería. Sí bien el local se encontraba en el centro no era la zona más concurrida, ya que era un barrio un poco conflictivo de la ciudad.
-Enseguida se los traigo- dijo Beca dejando de intentar analizar a aquellos hombres y dirigiéndose a preparar el café.
Una vez ya los había preparado todo se acercaba a la mesa cuando vio entrar a uno de los problemas del barrio y actualmente de su local. Un vagabundo que había frecuentado los alrededores de aquella "zona comercial" (un par de cafeterías y tiendas del barrio) acosando a la gente para que le dieran dinero. Beca había escuchado la semana pasada el jaleo en el local de al lado porque había entrado a molestar y temía ser la siguiente en sufrir el incidente.
-Guapa cuando puedas me dejas un vaso de agua por favor- dijo con una voz ronca y un tono muy poco cordial hacia ella.
Beca se apresuró a dejar el café a los señores acompañados todos de una amplia y carismática sonrisa, a ella le gustaba tratar cordialmente a cualquier cliente y que su local fuera un lugar familiar o una zona de reunión para los vecinos del barrio.
Una vez que dejó los cafés se apresuró a ponerle el vaso de agua al señor que se encontraba en la barra, el señor la miraba de arriba abajo, la verdad, no lo hacía con una mirada de buenas intenciones.
-¿Tienes novio preciosa?- dijo para después beberse el vaso de agua.
-Disculpe caballero, pero ese tema es personal- dijo mientras intentaba ponerse a otra cosa, sin embargo no pudo hacerlo debido a que cuando iba a irse de enfrente de este le agarró el brazo para seguir hablándole -Suélteme ahora mismo- dijo intentando forcejear con el vagabundo para que la soltase pero no lo conseguía.
-No creo que sea tan personal una respuesta de si o no- dijo acercándose más a ella.
Beca estaba viéndose saturada por la situación, la cafetería estaba casi vacía de no ser por aquellos hombres y no quería causarles una mala impresión pero la única reacción que le salió fue abofetear a aquel hombre.Debido al ruido de la torta los hombres trajeados de aquella mesa se percataron de la situación y dos de ellos se levantaron rápidamente a socorrerla,en lo que ellos llegaban el vagabundo forcejeaba con beca tanto que la logró tirar al piso.
-Oye- dijo aquel hombre de la cicatriz en la cara al vagabundo, en cuando esté se giró le asestó un puñetazo en la boca- no te han enseñado a respetar a las mujeres hijo de puta- dijo mientras le golpeaba.
Mientras tanto un hombre rubio de los allí presente y con los ojos maquillados la ayudaba a levantarse, al cabo de unos minutos Beca se recompuso y volvió en sí misma.
-Pare por favor ya es suficiente- dijo intentando frenar al hombre de la cicatriz pero este hacia caso omiso.
-Kaku, para ya, hasta la chica te lo está pidiendo- dijo el rubio apartándole.
Cuando el vagabundo se volvió a levantar aquellos hombres te pusieron detrás de ellos por si acaso intentara hacer algo de nuevo.
-Vete antes de que te mate- dijo el hombre de la cicatriz.El vagabundo salió corriendo por aquella puerta mientras maldecía a los dos muchachos, una vez más calmada la situación Beca echó una mirada a la cafetería, todo estaba en orden salvo un vaso roto.
-Lamento mucho las molestias, dejad que os invité a los cafés...................................................................
Hola, este capítulo me dio un par de problemas al principio, por mucho que lo corrija me sale la palabra cortada, espero que no lo tengáis en cuenta.Pone "cuando" por si alguien se quedó con la duda.
Nada besos.
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Los hombres de traje (Boten x TN)
RandomUn día aparecen en tu cafetería unos hombres de traje a los que no habías visto en tu vida por la ciudad, con la extraña coincidencia de que ahora parece que están en todas partes, pero quién estuvo donde no debía fue Beca la noche en la que escuchó...