Los hombres de traje (Boten x TN)

Cap 14

Kakucho aceleró los movimientos y Beca se terminó por venir, seguida a los minutos por Kakucho. Este se tumbó en la cama al lado de ella y depositó un beso en su frente.

-Voy a revisar el condón, descansa un rato si quieres, pero acuérdate de que tienes que ir al juicio.

-Qué atento- dijo Beca riendo.
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El rato pasó, se había tenido que volver a duchar pero esta vez Kaku se había sumado mientras se duchaban, kakucho lavaba su pelo y pasaba jabón por su cuerpo delicadamente. Cuando terminó vio como Kakucho se lavaba el cuerpo y se frotaba el pelo.

-Yo también quiero ayudarte- dijo extendiendo las manos a su cabeza.

-Si todavía llegarás enana- dijo agachándose.

-No me llames así, soy estatura media- dijo Beca mirándolo enfadada.

-Qué mona- río mientras besaba su nariz.

El rato paso y ya casi era la hora de salir, Beca estaba en el baño ondulandose el cabello, mientras que Kakucho atendía unas llamadas en la sala de estar, por lo visto hablaba con Kokonoi de algo de esa noche. Cuando estuvo lista cogió su chaqueta y salió del baño.

-Lista- dijo acomodándose el cabello por los hombros.

-Ahora te llamo Koko- dijo kakucho colgando- estás preciosa, ven- dijo para acercarse y darle una vuelta- ¿Vas a ganar el juicio y encima corazones?- le bromeó.

-No bobo- dijo riendo- venga venga que llego tarde.

Los dos salieron del departamento después de que Beca cogiera su bolso y Kaku su chaqueta, bajaron rápidamente las escaleras y se montaron en aquel deportivo, hasta llegar a un café que quedaba cerca de los juzgados.

Beca cogió el teléfono y llamó a su madre
-¿Mamá?¿Dónde estás?
-Estoy llegando¿Tú?- preguntó su madre.
-Aparcada por fuera.
-¿Ahora tienes coche?
-Ah no- respondió riendo- me trajo un amigo.
-Espera ya llego.

Al cabo de un rato la madre llegó y encontró el coche en el que estaba Beca ya que estaba en frente de la cafetería.

-Holaa- dijo la madre de Beca tocando la ventanilla.

-Hola mamá- dijo Beca bajándose del coche y abrazándola.

-Buenas- dijo Kaku cuando terminaron de saludar extendiendo su mano- Kakucho.

La madre de Beca le estrechó la mano y lo miró luego de arriba abajo terminando por sonreír.

-Encantada, yo soy Beatriz- dijo sonriendo- Bueno Beca¿Nos vamos?

-Si claro- se giro y le dio un abrazo a kakucho quien le robó un beso- gracias por traerme- dijo en un tono vergonzoso por el beso que le había robado.

-No es nada, suerte guapa- dijo para volver dentro del coche- toma- añadió extendiendo una tarjeta con un número- llámame cuando salgas.

Beca asintió y vio como el coche se alejaba, luego se giró a mirar a su madre quien la miraba pícaramente.

-Venga vamos adentro antes de que digas nada- la madre de Beca rió ante la reacción de su hija.

La tarde antes del juicio pasó tranquila, era a las seis y eran las seis menos cuarto, Beca y su madre habían acordado lo que dirían sobre su padre y habían hablado con los testigos que llevarían para saber cómo lo llevaban, por donde iban y si irían al final, aunque al final una gran parte de los empleados de su padre que habían visto el maltrato no iban a ir, era de esperar porque se quedarían sin trabajo habían pruebas de las cámaras de seguridad y demás. Además de hablar del juicio, Beatriz le preguntó por kakucho y le comentó lo bien que se verían juntos. Sin embargo, Beca le aclaró a su madre que en ese momento no buscaba más y que él era un mujeriego.

Paso el rato mientras caminaban al juicio hasta que llegaron a la sala de espera porque había otro en marcha, al rato su padre entró por la puerta con dos guardaespaldas.

-Hola Bea, Beca hija- dijo mirándola mientras se acercaba.

-No te atrevas a dirigirme la palabra- dijo sin mirarlo.

-No parecía que me odiaras tanto, cuando necesitabas abrir la cafetería querida.

-Lo menos que podías hacer como padre era pagar la manutención por una vez.

-Además hija- dijo poniéndose frente a ella- últimamente no te llevas con gente muy buena, yo si fuera tú- dijo acercándose más, a Beca le temblaba el cuerpo- tendría cuidado.

-Separate, no sé quién te crees que eres para venir aquí a amenazarme- se dirigió al mostrador-¿Qué pasa que aquí no se tienen en cuenta los órdenes de alejamiento? ¡Que alguien aleje a este psicópata de mi madre!- los gritos de Beca atrajeron a los de seguridad que se quedaron custodiando por si pasaba algo.

El juicio empezó, y por desgracia no marchan muy bien, sin embargo tras las pruebas de las cámaras se acabó sentenciando al padre de Beca a cinco años de cárcel mínimo y diez como máximo, seguramente saldría en cinco por sus contactos pero era suficiente para pensar y que a su madre le diera tiempo a recomponerse y tener tranquilidad.

Al acabar el juicio su madre cogió un taxi y Beca se quedó sentada en un banco recordando viejos tiempos, tanto momentos buenos como malos. Se acordó de las palabras de kakucho "llámame cuando salgas".
Así que cogió su teléfono y le llamó.

-¿Sí?- contestó una voz que no era la de kakucho.

-¿Kaku?- dijo dudosa.

-No-dijo riendo- soy Ran, Kaku está ocupado ahora.

-¿Quién es?- se escuchó la voz de lo que parecía Rin.

-Calla- le respondió-¿Necesitas algo?

-No nada supongo.

-¿Quién eres?- repitió molesto.

-Beca Rin...Beca.

-Hola Beca- se escuchó de fondo.

Beca rió ante el chico

-Saludos a tu hermano.

-¿Por qué no te pones guapa? Te pasamos a recoger y se los das tú.

-No sé, Ran, estoy un poco descompuesta después del juicio.

-Ah, es verdad, bueno,solo dinos dónde estás y vamos a donde quieras- dijo Ran dulcemente.

Sin embargo pese a su dulzura y preocupación Beca se acordaba de cómo eran esos hombres y de cómo habían cambiado cuando estaban en su piso. Al fin y al cabo eran criminales incluido Kakucho el chico con el que acababa de acostarse.

-Otro día mejor- dijo para colgar. No quería ni verles a ellos ni a Sanzu ni a nadie en estos momentos solo quería estar tranquila en su casa así que pidió un Uber y llamó a su mejor amiga que por desgracia estaba nuevamente en una fiesta.

Llegó a su casa y se desabrochó la camisa un poco para sentarse en su sillón y mirar el teléfono sin ningún interés, solo pasaba historias y veía a todo el mundo haciendo cosas, fiestas, citas, comidas, etc. Y lo último que Beca había subido era como mucho un meme de un gato. Se preguntaba qué estaba haciendo con su vida, dentro de poco se mudaría y con su padre en la cárcel mantener la cafetería sin una manutención sería complicado. Le gustaría admitir que no lo necesitaba pero el dinero era necesario para la cafetería.

"Toc, toc" se escuchó en la puerta, Beca se preguntaba quién sería, no esperaba a nadie y no tenía a nadie en mente, sin embargo cuando abrió la puerta soltó una amplia sonrisa ante la imagen que tenía en frente.