Un día aparecen en tu cafetería unos hombres de traje a los que no habías visto en tu vida por la ciudad, con la extraña coincidencia de que ahora parece que están en todas partes, pero quién estuvo donde no debía fue Beca la noche en la que escuchó...
Kakucho incrementó el agarre en los hombros de esta y le pidió a sanzu que bajara la pistola "dile a Mikey que la tenemos" le dijo a sanzu. Acto seguido Kakucho y Sanzu se subieron en un deportivo con ella, era el mismo que el de esta tarde. Kakucho conducía y Sanzu iba atrás con ella de brazos cruzados y sin guardar la pistola, mientras le miraba. ..................................................................
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(Armas, secuestro, ataduras y golpes)
-No sabes dónde te has metido niña- le dijo el pelirosa.
-Yo no quería meterme en ninguna parte capullos- respondió Beca enfadada.
-Yo que tú adecuaría un poco el tono a la situación niñata- dijo Sanzu clavándole el arma en la barbilla.
-Sanzu- dijo Kakucho mirando por el retrovisor.
-Yaya, solo tú puedes jugar con ella- dijo guardando su arma - que caprichoso eres.
Beca se sorprendió ¿Acaso el pelinegro había contado lo de esta tarde? El tiempo pasó y llegaron a una mansión a las afueras de Roppongi. El trayecto había sido una tortura, le podía el pánico de que a Sanzu se le fuera la cabeza y le diera por dispararle en cualquiera momento, pero por suerte sus pies tocaban de nuevo el suelo ,para colmo descalzos.
-Hombre pero si ya está aquí nuestra querida y mentirosa Beca- dijo Ran saliendo a recibirla.
Beca prefirió no responder.
-Parece que a alguien le ha comido la lengua el gato, tan fuerte fue lo de hoy Kaku- añadió Ran.
Beca miró a Kakucho enfadada, ahora sí era obvio que se los había contado.
-No he dado detalles no me mires así- le dijo Kakucho- ahora compórtate.
La llevaron hasta dentro la casa era realmente amplia, pudo verla en lo que la llevaban a una especie de cuarto pequeño que solo tenía una silla y una lámpara, primero entró ella seguida de los demás y por último Mikey.
-Tienes suerte de haber llegado hasta aquí Beca, la mayoría se salta este paso- dijo Sanzu bromeando y apuntando a su pistola.
-¿Qué queréis? No tengo nada que ofrecer.
-Beca, Beca, Beca- dijo Mikey sentándose en una silla volteada frente a ella- di la verdad de una vez y tendremos piedad.
-¿De qué habláis?- en ese momento no lograba acordarse de lo que querían.
Mikey le dio una torta a la muchacha mientras que está se aguantaba las lágrimas.
-¿Qué demonios escuchaste en el baño?- le respondió Ran poniéndose de cuclillas a su lado.
-¿Toda está puta mierda es por Kisaki?¿Por qué no le preguntáis a ese hijo de puta y me dejáis en paz?- dijo Beca enfadada y agobiada por la situación.
Un puñetazo llegó a su cara.
-Ya lo hemos hecho preciosa y por eso estás aquí- respondió Rin agachándose al otro lado de Mikey. Sanzu, Kokonui y Kakucho miraban desde las esquinas de brazos cruzados.
-No lo puedo decir, si lo sabéis matará a Keiko- dijo mirando a Mikey.
-¿Has ocultado esto todo este tiempo por proteger a tu amiga? Amiga la cual de te dejo botada fuera de una fiesta por zorrear a unos hombres- dijo Kakucho enfadado.
Beca se replanteo la situación, keiko tenía sus momentos pero no era mala. No tanto como para dejar que la matasen.
-Beca dilo, no le pasará nada a tu amiga- habló Ran.
-Kisaki,Kisaki quiere tenderos una trampa Mikey- dijo mirándole a los ojos, este hizo una expresión para que siguiera hablando- él hablaba con alguien en el baño, no sé quién era, pero…tiene pruebas de que mataste a alguien y de vuestros trapos sucios.
-Por qué deberíamos creerte Beca, después de haber mentido- le respondió Mikey.
-Creedme si queréis solo sé que estoy diciendo la verdad y que no le queda mucho. Él me llamó y me amenazó para que no hablara con nadie. Además ir diciendo que el jefe de una mafia a matado a alguien no es lo más sensato
-Vamos- dijo Mikey levantándose y dejando a Beca sola y a oscuras en aquella habitación.
Las lágrimas de Beca no se hicieron esperar, le dolía la cara y la sangre se mezclaba con sus lágrimas que hacían que le ardiera más aún las heridas¿Qué pasaría ahora? Tenía miedo y desesperación en aquel cuarto a oscuras. Del otro lado de la puerta estaban Kakucho, Mikey y Sanzu, se oían pequeños gimoteos por parte de la morena sin embargo esto no lograría ablandarlos.
-¿Qué hacemos Mikey?- preguntó kakucho.
-Si dice la verdad y Kisaki realmente es la sabandija que es…
-Desatadle y buscarle un cuarto, si Kisaki la quería ver el miércoles la verá el miércoles.
-Es una buena idea, podemos ponerle un micro, así sabremos quién de los dos miente.
-Creo que no hará falta- dijo Ran pareciendo por detrás- el número oculto vuelve a llamar a Beca.
Se acercaron a ella y le colocaron el teléfono en altavoz expectantes de que fuera Kisaki el que estuviera al otro lado del teléfono.
-¿Sí?- dijo Beca intentando fingir tranquilidad.
-Hola Beca, sabes últimamente Keiko no sale mucho ¿Sabes que le pasa?- dijo para afirmar que aún seguía detrás de su amiga.
-Maniaco de mierda- le respondió Beca enfadada- ¿Que quieres?- le preguntó.
-Mañana a las doce en la dirección que te dejé en el buzón.
-Le contaré a Mikey que pretendes traicionarlo- le dijo para buscarle la lengua y demostrar que él era el que mentía.
-Beca, Beca,Beca Mikey jamás creerá a una zorra como tú, descansa- dijo para colgar.
-Maldito hijo de puta- dijo Sanzu golpeando la pared.
-¿Lo buscamos Mikey?- preguntó Ran.
-No, esperaremos al miércoles- dijo calmado- haced que Beca se sienta cómoda- dijo yéndose.
