Los hombres de traje (Boten x TN)

Cap 9

-Lo siento a veces me voy de la lengua- respondió con una risa nerviosa el taxista- ya sabe con los rumores de que son asesinos y demás- dijo intentado tirar de la lengua a la mujer.

-No los había escuchado...- respondió Beca mintiendo claramente- si no le importa preferiría ir en silencio, ha sido un día largo.

-Claro- dijo el chófer finalizando la conversación
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El rato pasó y llegaron a casa de Beca, el chófer se ofreció a acompañarla hasta su puerta pero a Beca le daba mala espina por lo que se negó. Una vez subió hasta su departamento se quitó los tacones y desabrochó el vestido quedando solo en ropa interior en el salón de su casa. Al rato decidió prepararse algo de comer para balancear la borrachera que llevaba y bueno para ella hacerse de comer eran unos macarrones con huevo, sencillo pero útil en esos momentos.

Por otro lado, mientras Rebeca se encontraba preparándose para dormir en su piso, había un pelinegro pendiente de ella. Kakucho se había encargado de preguntarle al chófer hasta el último detalle y como se esperaba Beca no ha dicho ni una palabra de lo que escuchó. Lamentablemente el plan no estaba saliendo bien y no quería recurrir a medidas drásticas como cogerla así como sugería Mikey. No menos aún habiendo investigado quien era su padre, un empresario prestigioso de Tokyo, sin embargo en caso de tener que cogerla sería después del juicio que se había enterado que tendría contra él, una vez tuviera claro que su padre no movería los hilos para encontrarla capturarla no sería tan arriesgado. Osea que ahora Beca se encontraba contrarreloj para encontrar una solución a un problema que aún desconoce.

"Riiin,Riiin,Riiin" sonó el teléfono de Beca.
"Quién puede ser a esta hora, se preguntaba, la respuesta le inquietaba, solo un loco o Keiko llama a las cuatro de la mañana a alguien, pero Beca recordó todas las veces que le había dicho a la gente "llámame cuando lo necesites da igual la hora que sea" pese a que seguramente estaría dormida y con el móvil en silencio la mayoría del tiempo. Después de muchas dudas se acercó al teléfono "llamada perdida de Keiko". Beca pensó en devolverle la llamada, pero si era algo importante llamaría de nuevo.

"Riiin, Riiin, Riiin" se acercó al móvil de nuevo, la cena se le estaba complicando."Número desconocido" a Beca se le encogió el corazón tenía un mal presentimiento.

-¿Sí?- contesto dudosa.

-Hola Rebeca- dijo una voz familiar al otro lado.

"Me suena" pensó Beca.

-¿Quién es?- dijo Beca.

-Tu mejor amiga es muy linda- siguió hablando el hombre sin responder.

-¿Quién es?- preguntó de nuevo Beca más exigente.

-Escúchame por ahora solo la estoy viendo de lejos, pero sé que escuchaste algo en ese baño y querida, no puedes irte de rositas después de eso.

-Kisaki...- dijo dudosa.

-Qué inteligente, nos vemos el miércoles a las doce en el mismo sitio de hoy.

-No me reuniré con un asesino ,¿estás loco?

-Bueno si no lo haces tú, tal vez keiko esté interesada.

-No sabes con quién te estás metiendo- respondió Beca intentando intimidar a aquel hombre.

-Sí lo sé niña, lo sé-

"Piip,piip,piip" sonó que colgaron la llamada, esto era surrealista, un día se presentaban unos hombres en su cafetería y al otro me estaba chantajeando un pandillero, cuando Beca dijo que quería emociones fuertes no se refería a extorsiones.

Mientras se comía el plato de macarrones en el sillón mirando a la nada pensaba, que podía hacer en esta situación, ¿va o no va?, ¿avisa a Keiko? ¿Qué se supone que se hace cuando un pandillero te extorsiona? Pensó en ir a la policía pero se le ocurrió que igual la tendría comprada como en las películas. Muchas opciones se pasaban por su cabeza como si fuera un trailer, ninguna segura ¡Takemichi! No Takemichi era un bocazas no un pandillero imponente. "Sí tienes algún problema me buscas niña" recordó las palabras de Sanzu, pero claro, él se referiría a en la fiesta, pensó. Pero y si por algún motivo pudiera aydarla. No, pensó, si la ayudaba tendría que contarle lo que sabía, a no ser que fingiera que ni había escuchado nada de lo mal que iba, o de alguna manera.

Tras muchos pensamientos Beca se cansó, termino de comer y se fue a la cama, las tres y media y aún ni podía dormir.

-Sé acabó- dijo cogiendo su teléfono- Takemichi más te vale estar despierto dijo mientras le llamaba.

-¿ah?- sonaba un sonido en forma de pregunta al otro lado de la línea.

-Takemichi, ¿conoces a Sanzu?

-Sí¿Por?

-Dame su número, ahora- dijo exigente.

-No- respondió el rubio para colgar.

Beca volvió a llamarlo después de maldecirlo.

-Takemichi si me vuelves a colgar voy a tu casa- dijo Beca enfadada.

-¿Por qué necesitas el número de ese loco?- dijo adormilado.

-¡Takemichi que me lo des!- dijo gritándole al móvil.

-Mira, Rebequita, te voy a dar el número, pero, como me enteré en el lío en el que estás metida...- Beca le interrumpió.

-Takemichi no tengo tiempo hdp- dijo enfadada.

Tras una larga espera Takemichi le mando el teléfono de Sanzu, ahora beca solo miraba su móvil indecisa, se decidió al cabo de un rato, las cuatro de la mañana, cogió el teléfono par llamarle había afianzado su coartada, y si preguntaba le diría que no escuchó nada del pedo que llevaba. La cuestión sería si el pelirosa estaría despierto.

-¿Quién es?- sonó al otro lado del teléfono.

-Sanzu, soy Be...-

-Beca, esperaba tu llamada pero no aún- le dijo él interrumpiendo- "aparta" se escuchó en el fondo de la llamada.

-Sanzu necesito tu ayuda- dijo Beca en un tono de preocupación.

-¿Y en qué podría ayudarte yo a esta hora?- respondió coqueto "maldito mujeriego de mierda, no voy a ser tu juguete" se escuchó una voz femenina en el fondo de la llamada "lárgate" le respondió Sanzu bajito- Perdona Beca es que tengo un problema aquí.

-Sanzu me ha llamado un tipo diciendo que escuché algo en el baño y que sino me reúno con él le pasará algo a Keiko o a mi, pero yo te juro que no sé de qué me habla- dijo con una voz angustiada como si llorara.

-Mandame la dirección de tu casa, pasaré a recogerte- respondió serio.

-¿Y a donde vamos?

-No vamos, vienes, aquí estarás mejor- respondió el.

-Sanzu no, esto parece una película criminal, no me iré de mi casa, no quiero que sienta que me ha intimidado- respondió Beca saturada por la situación.

-Entonces iré con alguien, prepara el sillón o algo- dijo para colgar.

Más tarde Beca le envió la ubicación y aproximadamente una media hora después apareció Sanzu con compañía. En esa media hora Beca tuvo tiempo de pensar que no sabía en donde se estaba metiendo, cómo había llegado ahí en menos de 24 horas, aún no se lo creía, pero solo le quedaba apechugar con la situación y con los hombres que se encontraban ahora en su puerta.