Un día aparecen en tu cafetería unos hombres de traje a los que no habías visto en tu vida por la ciudad, con la extraña coincidencia de que ahora parece que están en todas partes, pero quién estuvo donde no debía fue Beca la noche en la que escuchó...
-Por qué no lo haces en vez de mirarme tanto pequeña- dijo quedando a centímetros de sus labios.
Beca tomó la insinuación como una invitación a besarle de nuevo y eso hizo, le besó nuevamente con más brusquedad, aunque esta vez fue ella quien mordió su labio al separarse. ..................................................................
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(Este capítulo contiene lenguaje explícito, además de prácticas como la asfixia y un poco de "masoquismo" y "sadismo" pero no en su totalidad. Si no te gustan este tipo de cosas pasa al siguiente capítulo y evita dejar malos comentarios, este capítulo no jugará un papel importante en la historia)
-Con que te gusta jugar- dijo poniéndose encima de ella.
Beca solo sonrió maliciosamente siguiéndole el juego al pelirosa.
-Entonces juguemos- añadió agarrándola del cuello,Beca sonrió- ¿Te gusta así bonita?-le preguntó apretando su agarre, Beca se mordió el labio ahogando un suspiro.
-No sé a quién le gusta más de los dos- le respondió Beca jalandolo de su cabello para acercarse y besarle bruscamente, pero cuando el pelirosa estaba a punto de chocar sus labios lo separó por el cabello. Sonrió victoriosa.
-Te gusta hacerte desear eh- le replicó Sanzu en su oreja- haré que desees que no pare de follarte entonces- añadió sonriente.
Beca se sonrojó, si bien podía seguir el juego no era muy experta en este sentido y este tipo de lenguajes y actitudes, siempre había ido por un camino más alejado de todo eso, más vanilla.
-¿Te comió la lengua el gato?- dijo sonriente. Sanzu se apresuró a quitar las sábanas que tapaban a la fémina para observar su cuerpo casi desnudo si no fuera por las bragas que llevaba- el morado te queda de escándalo no lo voy a negar- la miró- pero esto sobra igualmente- dijo posicionándose entre sus piernas y bajando sus bragas.
Beca tímidamente una vez que Sanzu le soltó el cuello y le bajó su ropa interior se levantó quedando de rodillas en la cama cara a cara con el "tus boxers también" añadió mientras jugaba con el elástico de estos.
