Cap 5

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"Din don" sonó el timbre del apartamento.
"Din don, din don" seguía sonando repetidas veces.

-¿Quién es?- Preguntó Beca del otro lado de la puerta.

-Yo- le respondió un voz femenina a lo que Beca abrió la puerta.

-Ah Keiko eres tú, ¿Que pasó?- dijo dejando pasar a su mejor amiga.

-Tia, vístete ya, tenemos que estar en el centro en dos horas- contestó mientras se sentaba en el sillón y encendía un cigarrillo.

-Ay Keiko la verdad no tengo ganas de salir y no fumes dentro de mi casa- dijo aplastando su cigarro.

-Dios mío siempre es lo mismo contigo, no hay manera de sacarte de casa- respondió mientras se dirigía al balcón para abrir las puertas.

-No es eso, solo que estoy liada con la mudanza, la cafetería, el juicio de mi padre y mi vida en general últimamente- respondía Beca cansada.

-Te entiendo amiga, pero qué mejor que salir a dar una vuelta, además es un sitio super exclusivo Rebe y he conseguido que nos cuele en la lista vip y... van a haber muchos hombres con dinero que te encantan.

-Primero, como has conseguido colarnos y segundo, los hombres con dinero te gustan a ti no a mí- contestó mientras reía.

-Bueno a todos nos gusta el dinero y se podría decir que tengo contactos- dijo guiñando un ojo.

-Mejor no pregunto más- respondió mientras se iba al baño- voy a ducharme.

-¡Bien, bien bien!- festejaba su amiga haciendo un bailecito en el balcón.

El rato había pasado y Rebeca está casi totalmente lista si no fuera porque le faltaba elegir el vestido, estaba entre uno negro, con mangas de encaje y algo de brillo en la cintura o uno más elegante rojo, sin tanto detalle solo un poco fruncido por un lado y largo por encima de los tobillos con una abertura que dejaba su pierna al descubierto.

-Keiko- la llamó desde su habitación.

-El rojo Rebe- respondió sin siquiera haber mirado las opciones de su amiga, pero acertando para su sorpresa.

Una vez que las dos muchachas estaban listas, pidieron un Uber para llegar a la fiesta en el centro aunque les saldría un riñón a la hora que era, ya que se habían retrasado un poco y llegaban tarde.

-Sonríe, con suerte volveremos en un deportivo está noche- dijo Keiko animando a su amiga.

-Eso dilo por ti, yo no voy a coquetear con hombres.

-Bueno, ya lo veremos- finalizó la conversación mientras sonreía.

El rato pasó, aproximadamente media hora hasta que llegaron y otros cinco minutos en la extensa cola, que avanzaba bastante rápido, el lugar tenía pinta de antro, pero no de uno corriente sino de estos caros donde te cobran un riñón por la copa, la única parte buena es que la bebida sería gratis por lo menos esa noche, ya que era una celebración de los dueños de no sé qué empresa, a los cual Keiko conocía estrechamente, demasiado. Para bien o para mal aunque no volviera en deportivo está noche al menos se daría un buen viaje en la fiesta.

-Nombre- pregunto el segurata de la puerta.

-Keiko- al decir el nombre miró la lista.

-Adelante- dijo quitando el cordón, pero cuando beca se disponía a pasar lo cerró de nuevo- nombre- repitió.

-Ella viene conmigo- dijo Keiko agarrándola de la muñeca para pasar con ella.

-Lo siento señoritas pero si no está su nombre en la lista no puede pasar, por mucho que sea una acompañante.

-Mire, yo sé que está haciendo su trabajo pero vengo expresamente invitada por los dueños de la empresa, por qué no mejor dejamos esto entre nosotros.

-Lo siento pero no, siguiente- dijo mirando detrás de Beca.

-Rebeca cariño, espera aquí voy a hablar con mi amigo y vuelvo- le dijo antes de irse despidiéndose con un beso en la frente.

La noche no estaba pintando tan bien, Rebeca no había traído abrigo y le empezaba a dar frío esperando por fuera además de las miradas de las mujeres y hombres que entraban por su derecha. Se sentía menospreciada por aquella gente de "clase alta".

Los hombres de traje (Boten x TN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora