(Violencia, acoso, armas)
-Nos volvemos a ver Beca- dijo una voz masculina por detrás de ella.
-Oh, eres tú...- no supo terminar la oración ya que desconocía su nombre.
-Kakucho- respondió con una sonrisa- ¿Que hace una chica tan linda esperando por fuera de un lugar como este?
-Venía con una amiga que conoce a los dueños y la invitaron pudiendo traer a un acompañante, pero no me han dejado pasar, estaba esperando a que buscara su amigo para entrar- dijo mientras movía los brazos para explicarle.
-¿Qué hombre tan descortés puede dejar a una niña tan linda en la calle? Ven conmigo- dijo mientras le pasaba el brazo por encima.
El segurita ni preguntó el nombre de Kakucho simplemente le dejo pasar.
-Señor ella...- no pudo terminar ya que fue interrumpido.
-Ella viene conmigo- dijo casi fulminándolo con la mirada.
-Claro, disculpe señor- dijo haciendo casi una reverencia.
-Tienes que ser muy conocido para que te traten con ese respeto- le dijo Beca mirándolo.
-Algo así- respondió riendo- ahora tengo unas cosas que hacer pero igual en un rato nos podemos ver en la pista de baile preciosa- dijo besándole la mano y marchándose en dirección a los gemelos del otro día que estaban en la cafetería también. Estos al verla le saludaron con la cabeza y una cordial sonrisa.
-¿Beca? ¿Cómo has entrado?- dijo Keiko que se la acababa de encontrar.
-Digamos que yo también tengo contactos.
-Sí por contactos te refieres a aquellos tipos, mejor ni te acerques- dijo Keiko mirando hacia donde estaban reunidos.
-¿Por? Parecen agradables.
-Tan agradables son que solo lo cuentas si te agradan, Beca, ellos son Boten una organización criminal o es que no sabes ni lo que pasa en la ciudad
-¿Cómo?- pregunto Beca confusa.
-Alejate de ellos si no quieres problemas- dijo Keiko para dirigirse a la barra.
El rato pasaba, Beca había entrado en calor la por el alcohol que por otra cosa y había bailado un poco en la pista, un poco incómoda por los hombres que se acercaban a intentar bailar con ella, pero no eran lo que buscaba, puede que lo que buscaba tuviera un cicatriz en la cara, o fueran unos gemelos de pelo morado, que no le habían despegado la mirada en toda la noche, incluido "Koko" el cual te había sonreído al notar su presencia, la verdad Beca nunca había sido una mujer de muchos hombres pero la situación se complicaba por momentos y es que cada uno era diferente al otro y ella solo tenía ganas de "coleccionarlos" a todos.
-Disculpe señorita, esto es para usted- apareció un camarero por detrás de ella con un vaso de whisky.
-¿De quien es?- preguntó a lo que el camarero señaló a un señor en el fondo del local,al hacer contacto visual él la invitó a ir a donde se contraba, pero Rebeca, le dijo que no con la cabeza y rechazó la bebida.
El rato pasaba y entre baile y baile noto una mano en su cintura, para su sorpresa era aquel viejo que le había invitado anteriormente a una copa.
-¿Qué hace? Suélteme dijo golpeándole la mano. De lejos un peli rosa se había percatado de la situación.
-Solo quiero bailar contigo mujercita, no te apetece alegrarle la noche a este viejo y a tu cartera- dijo el señor intentando agarrarla de la cintura.
Beca se giró rápidamente y le dio un bofetón de ida y vuelta a aquel señor, si bien podía llegar a tener mucha paciencia también mucho carácter, más aún cuando insinuaban que era un chica de compañía.
-¿Qué crees que haces maldita malcriada?- respondió gritando el señor mientras la empujaba con lo que cayó al suelo por la desestabilidad de los tacones y rompió así el vaso.
El pelirosa de las cicatrices que había estado en la cafetería se acercó y encañonó al señor tapando el arma con su chaqueta para que nadie se diera cuenta, el señor se quedó pálido en el sitio.
-Esta chica es de Boten, vuelva a tocarla y le quitamos la vida- le dijo de una manera muy peculiar entre dientes.
La parte buena es que por el jaleo de la fiesta poca gente se había percatado.
-¿Te dolió?- preguntó mientras ayudaba a Beca a levantarse.
-Un poco pero estoy bien- respondió con una sonrisa.
-¿Y cuando te caíste del cielo?- dijo entre risas- no contestes tranquila, estoy un poco pasado y empiezo a hacer bromas pesadas.¿Eras beca no?- dijo mirándola de arriba abajo.
-Así es- respondió riendo.
-Muy rico el café de la mañana, nos pasaremos más por allí, me puedes llamar Sanzu- dijo estrechándole la mano- si tienes algún otro problema me buscas niña.
Beca se había fijado en la extraña manía de aquellos hombres de tratarla como una chica muy joven, se preguntaba qué edad tendría pero era tarde para averiguarlo ya que Sanzu se dirigía de nuevo al reservado con el resto de la pandilla. Después de volver a la normalidad decidió ir al baño, era un baño mixto y bastante espacioso a saber lo que se haría en ellos. Cuando cerró la puerta escucho a otro hombre entrar mientras que su teléfono sonaba.
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Hola, igual es muy pesado remarcar cualquier tipo de acoso o violencia, pero no quiero que nadie se sienta incómodo con situaciones de la historia.
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Los hombres de traje (Boten x TN)
RandomUn día aparecen en tu cafetería unos hombres de traje a los que no habías visto en tu vida por la ciudad, con la extraña coincidencia de que ahora parece que están en todas partes, pero quién estuvo donde no debía fue Beca la noche en la que escuchó...