2. LA LLEGADA

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La limusina blanca e impoluta circulaba por la carretera solitaria en dirección al castillo del consejo de los agraciados.

Alice observó los árboles pasar por la ventanilla, deseando ver las torres del castillo, mientras escuchaba a sus hijas conversar a su lado e ignoraba a su marido, que la vigilaba desde el asiento de enfrente.

Estoy tan emocionada por ti, Betts. ¡Por fin podrás mostrar tu don!- exclamó Polly apretando con entusiasmo la mano enguantada de su hermana pequeña.

Sí, aunque estoy un poco nerviosa- comentó Betty, alisándose la falda rosa, mientras miraba a su hermana mayor con preocupación. Las expectativas de su familia la inquietaban.

¡Lo harás fenomenal! La ceremonia no es para tanto y estoy segura de que mamá y papá te apoyarán, ¿verdad?- tranquilizó Polly, que buscó el soporte de sus padres, sabiendo que su hermana necesitaba todo el ánimo del mundo. A pesar de tener un talento menor, estuvo de los nervios el día de su ceremonia, así que no se podía ni imaginar la presión que tenía Betty al tener un don superior. No era lo mismo volverse invisible, que poder generar aire gélido con las manos.

Somos una de las familias más poderosas del gremio y la ceremonia de los dones es uno de los actos más importantes del año, así que confío en que nos hagas estar orgullosos de ti, Elizabeth, porque no podemos permitirnos quedar en ridículo- respondió Hal seriamente, mientras daba un sorbo a su copa de champán y observaba a sus hijas severamente.

Cada año, celebraban la ceremonia de los dones para que los jóvenes agraciados de dieciséis años mostraran su poder a la sociedad. De tal manera que, posteriormente, podrían ser seleccionados y asignados por una de las familias supremas para conseguir un mejor puesto, aprender más sobre su habilidad o, incluso, convertirse en futuros herederos del consejo.

Alice escondió una mueca ante las duras palabras de Hal. Era cierto que tenían que demostrar que eran perfectos frente a los demás, pero la ceremonia no debería ser sólo un acto para introducir a Betty en la sociedad, sino también un lugar para que su hija se sintiera satisfecha con su don, conociera a gente de su edad y volviera a ver a sus amigos.

No te preocupes, papá. Haré todo lo que esté en mi mano para que estéis orgullosos de mí- respondió Betty, desanimada ante la respuesta de su padre, pues era muy severa.

Cariño, no dejes que tu padre convierta una experiencia emocionante en un acto político. Disfruta del momento y estoy segura de que lo harás genial. Pase lo que pase, yo ya estoy orgullosa de ti- dijo Alice apartando la mirada de la ventanilla para ver los ojos azules e inquietos de su hija menor.

Gracias, mamá- dijo Betty con una suave sonrisa. Siempre podía contar con ella.

Alice le devolvió la sonrisa y agarró su otra mano enguantada para apretarla en señal de apoyo.

Eres demasiado blanda con ellas, Alice. Tienen que tomárselo en serio- regañó Hal descontento.

Hal, la vida no consiste sólo en el poder y el estatus- se burló Alice.

Dijo la mujer con uno de los poderes y posición más poderosos del mundo- señaló Hal. A pesar de haber nacido en los Cooper, una familia de grandes dones y poder, él fue agraciado simplemente con el talento de la telequinesis.

Puedo ser poderosa, pero eso no me impide ser buena madre por encima de todo. ¿Tanto te cuesta dejar de lado tu egocentrismo y apoyar a tu hija como un padre amoroso?- discutió Alice con una mirada rígida, mientras dejaba pasar su comentario desafortunado.

Hal bufó, pero no quería pelear con Alice antes de llegar al castillo, así que cedió por el momento.

Está bien, querida, llevas razón. Lo siento, hija- terminó, mientras esbozaba una sonrisa falsa y se acababa el champán sin más que añadir.

Dones y TalentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora