10. EL ENTRENAMIENTO

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Vera caminaba por los senderos frondosos del bosque con una cesta llena de fresas, moras y cerezas, mientras observaba cómo JB y Alice conversaban animadamente delante de ella y Hot Dog las seguía como buen perro guardián. Se alegraba de que ambas congeniaran.

Entonces, ¿puedes volar?- preguntó JB alucinada.

Sí. Una de las facilidades de mi don es que puedo controlar el aire a mi antojo, por lo que puedo elevar cualquier cosa, incluso a mí misma- explicó Alice.

¿Me podrías elevar? Siempre quise saber lo que se sentía al volar- pidió JB ilusionada. Todavía no había manifestado ningún don, ni talento y le gustaría sentirse especial por una vez.

Claro, pero si tu abuela me lo permite- dijo Alice, mirando hacía atrás para pedir la confirmación de Vera, que la asintió con una sonrisa.

¡Sí!- exclamó JB emocionada.

Muy bien... ¡Prepárate para volar!- gritó Alice, que las elevó a ambas en el aire.

JB se rió fuertemente, mientras sentía el aire en la cara y observaba la inmensidad del bosque desde lo alto. Casi podía tocar el cielo.

¡Es alucinante!- expresó, mientras veía las minúsculas manchas de su perro y su abuela en el suelo.

Alice sonrió a la niña y la hizo girar un par de veces, dándole una vuelta entre las nubes y las copas de los árboles.

¿Podemos ir más deprisa?- pidió JB.

Alice asintió y le ofreció la mano.

JB se apresuró a agarrarla y sintió cómo una corriente la arrastraba a una mayor velocidad. Parecía estar en una montaña rusa sin vagones, ni raíles.

Alice terminó el recorrido y las volvió a bajar al suelo.

JB la abrazó de inmediato.

¡Guau!, ¡fue fantástico!, ¡gracias, Ali!- exclamó felizmente.

Alice la envolvió en sus brazos y le acarició las trenzas con cariño.

De nada, cielo. Podemos volar juntas siempre que quieras- aseguró con una sonrisa. En esta salida había podido conocer mejor a JB. La niña era adorable, dulce, aventurera, inteligente y tenía un corazón de oro. Le recordaba mucho a FP.

¡Eso me encantaría! ¡Ojalá tenga un don tan maravilloso como el tuyo!- expresó JB esperanzada.

Estoy segura de que hay un poder deseando estallar en tu interior. Y, aunque no sea algo exuberante, sé que será especial sólo porque eres tú- dijo Alice. JB le había contado que todavía no tenía un don o un talento, así que no quería que se preocupara por ello. Tenía ADN sin poder en su familia, pues Vera era una simple humana, pero muchos niños no conseguían sus habilidades especiales hasta más tarde. Era poco común, pues normalmente nacías con ello, pero podía pasar y esperaba que fuera el caso de JB.

JB la abrazó más fuerte y se quedaron así hasta que Hot Dog vino corriendo hasta ellas, pidiendo su atención.

¿Tú también querías volar, Hot Dog?- dijo JB riendo, mientras el perro movía el rabo alegremente.

El perro ladró y lamió la mano de Alice, que le acarició detrás de las orejas.

Le caes bien- comentó JB contenta de que Hot Dog le diera su visto bueno. El perro tenía un sexto sentido para reconocer la bondad en las personas.

¿Tú crees?- cuestionó Alice contenta. Le encantaban los animales y siempre quiso tener un perro, pero Hal los detestaba, así que no habían tenido ninguno en todo este tiempo.

Dones y TalentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora