11. EL CONTROL

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Alice se sentó en medio de las florecillas amarillas y cerró los ojos.

El aire le daba en la cara y recorría cada poro de su piel llevándose todos los malos pensamientos. La incertidumbre de no saber lo que estaba pasando fuera, la frustraba. Era una de las agraciadas más poderosas. ¿Cómo acabó escondiéndose en vez de enfrentarse al problema? 

Sabía que, fuera lo que fuese su enemigo, era peligroso y actuar de manera instintiva no la ayudaría, pero no le gustaba quedarse de brazos cruzados.

Alice abrió los ojos al sentir a Hot Dog tumbarse a su lado y apoyar la cabeza en su muslo. Al menos, se sentía a gusto en aquel lugar.

Otra cosa que la frustraba era FP. El hombre estaba exasperante y no había soltado prenda de lo que ocurría fuera. Simplemente se dedicaba a entrenar y decirles lo que debían hacer, mientras tomaba el papel de padre cariñoso en ciertas ocasiones.

Alice rascó la cabeza de Hot Dog, mientras el perro se relajaba contra ella.

La decisión que había tomado FP sobre no dejarla ir sola la molestaba. Por muy atractivo que sea, no soportaba sentirse una marioneta. 

Normalmente, ella daba las órdenes. La mayoría de las discusiones que tenía con Hal eran sobre el manejo del poder y jamás se dejaba superar, pero sabía que estaban en una situación excepcional y confiaba en que FP hiciera bien su trabajo.

Sin embargo, si se relajara un poco, no se moriría. ¿No crees, Hot Dog?- planteó en voz alta, mientras pensaba en lo tenso que parecía FP esta mañana. Más allá de sus músculos, pudo notar sus preocupaciones y sabía que estaba luchando contra algo.

Alice se tumbó sobre las florecillas con un suspiro.

¿Piensas que está así por mi?- preguntó, mirando al perro en busca de respuestas. Le había retado y, cuándo tenía que hacer su trabajo, FP odiaba que le contradijeran o le pusieran pegas. Sin embargo, así era. Siempre le puso las cosas difíciles y una parte de ella piensa que se volvió así de duro por su culpa.

Hot Dog la observó sin contestar.

¿Crees que se preocupa por mí?- continuó diciendo Alice, mientras su mente desvariaba hacía los sentimientos que tenía hacía él.

Sé que su deber es protegerme, pero... ¿Crees que soy sólo un trabajo para él o hay algo más?- agregó. Era la incógnita que tenía desde hace años, saber si FP seguía sintiendo algo por ella. Y un montón de factores estaban en el aire haciéndola dudar de la respuesta.

A veces siente que sí, cuándo tiene pequeños detalles con ella, reconoce una leve sonrisa o la mira como si fuera un ser fascinante. Sin embargo, la confunde su manera de actuar firme y distante la mayoría del tiempo.

La línea entre el deber y el querer era tan fina, que se desdibujaba y los volvía locos.

Alice fijó su mirada en el cielo en busca de consuelo, mientras Hot Dog se acurrucaba más cerca. Al final, saber si FP la quería o no era un paseo por el parque en comparación con su propio dilema personal. Porque, si sentía algo por ella, ¿cómo se sentiría ante eso?, ¿podría dar el paso a estar con él?, ¿cómo se vería en la sociedad?

Lo había comentado con Fred y, aunque sabía que seguía queriendo a FP, todavía tenía cierto dolor guardado en su corazón con respecto a su pasado. Todo era más complicado de lo que parecía cuando se trataba de su relación.

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Los disparos se podían escuchar por todo el patio trasero, mientras FP les explicaba a Betty, Archie y Jughead las técnicas adecuadas para dar en el blanco con efectividad.

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