6. LA HUIDA

58 11 0
                                    

La luz violeta que desprendían los collares de sus cuellos, hacía que Alice quisiera vomitar y cerrar los ojos. No le gustaba rendirse, pero no tenía otra opción. Sólo esperaba que los niños le hicieran caso y se fueran al ver que no regresaba al coche.

Alice volvió a abrir los ojos desafiante a pesar de estar derrotada y tensó los puños dispuesta a luchar lo suficiente para aportar algo de resistencia y tiempo. No iba a dejar que la atraparan tan fácilmente.

Sin embargo, los hombres ni siquiera llegaron a tocarla.

Alice observó desencajada como uno de los hombres cayó muerto frente a ella con una bala en la sien y salpicó unas gotas de sangre sobre su vestido blanco en consecuencia.

¡Alice, ve al coche!- gritó la voz de FP, que salió corriendo del pasadizo con un par de armas en las manos. Las formalidades quedaron a un lado en cuánto la vio en peligro.

Inmediatamente, Alice reconoció a FP con una mezcla de alivio y sorpresa, mientras contemplaba cómo acababa con sus enemigos, que se aproximaron hacía él para eliminarlo brutalmente.

¡No me escuchaste!, ¡al coche!- repitió FP, llegando hasta ella tras matarlos a todos y agarrándola del brazo para que reaccionara.

Estás vivo... - susurró Alice casi inaudible, tocándole la solapa del uniforme, pero frunciendo el ceño al notar la sangre y las heridas que poseía. Pensaba que no volvería a verlo.

Te lo prometí, ¿no? ¡Ahora, vamos! ¡Tenemos que salir de aquí! ¿Dónde está Fred?, ¿los niños?- expresó FP apresuradamente, tomando su mano y tirándola hacía el Volkswagen. A duras penas, había conseguido derrotar al pelotón de enemigos de la sala de baile, pero dejó al resto de su equipo muerto en la batalla, así que vino hasta el patio exterior para asegurarse de que Alice y el resto escaparan.

Los niños están en el coche, pero Fred... Lo atraparon- explicó Alice brevemente con una expresión angustiada, mientras apretaba sus manos y sentía la calidez de su palma contra la de ella.

¡Mierda!- masculló FP, que sabía que era demasiado tarde para ir a por Fred. No tenía soporte en batalla, no pudo contactar con Toni y tenía que sacar a Alice de ahí lo antes posible. Parecía que sus enemigos querían capturar a los peces gordos del consejo y Alice era una figura demasiado importante para arriesgarse. Además, casi le da un infarto al verla en peligro.

Alice y FP tuvieron que desenredar sus manos para poder entrar en el coche y sorprendieron a los niños, que habían estado escondidos en los asientos traseros.

¡Papá!- exclamó Jughead feliz de verle con vida. Se sentía más seguro ahora que estaba con ellos.

¡Poneros los cinturones!, ¡nos vamos de aquí!- ordenó FP, buscando las llaves para arrancar el coche y largarse.

¿Y mi padre?- preguntó Archie al no verlo.

Lo han capturado... Lo siento, Archie- informó Alice compadeciéndose del chico.

¿¡Qué!? ¡Tenemos que salvarlo!- planteó Archie afligido.

Es demasiado tarde. Son demasiados y debemos ponernos a salvo. ¿¡Dónde están las malditas llaves!?- expresó FP, sin querer perder más tiempo. Le molestaba dejar a Fred atrás, pero la prioridad era salvar a la mayoría, salvar a Alice.

Las tengo yo, pero no pienso irme sin mi padre. ¡Tenemos que ir a por él!- discutió Archie herido, sin querer darle las llaves a FP, que lanzó un suspiro exasperado.

Archie te conozco desde que eras un bebé, sé que amas a tu padre, pero ir a por él es muy imprudente y, probablemente, nos capturen y nos maten antes de salvarlo. Te prometo que volveremos a por él, pero lo más sensato ahora mismo es retirarnos y pensar un plan en una zona segura. Tu padre no querría que te pusiera a ti o al resto en peligro, así que... ¡Dame las malditas llaves!- determinó FP, sin dar opción a contraponerse, mientras le tendía la mano.

Dones y TalentosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora