21

95 17 6
                                    


Narra Beomgyu:

Estaba realmente furioso. Normalmente no me enfadaba en serio, mucho menos con mi mejor amigo, pero Yeonjun había cruzado un límite. Su vida amorosa siempre me importó poco. En cada fiesta andaba con una chica diferente, pero siempre lo ignoré. Y eso acababa de cambiar, había hecho llorar a Soohael, y no lo podía permitir, mi paciencia se había agotado. Me dirigí hasta donde se estaba liando con la chica. Aún estando entre toda la gente pude ver a Yeonjun aparentemente divirtiéndose. Una lástima que tenga que hacer entrar en razón a este imbécil.

-Yeonjun.

Intentaría hacer esto de forma civilizada, siempre y cuando él colaboraba.

-Yeonjun, te estoy hablando.

Ni puto caso. ¿Me ignoraba por el beso o por la música?

-¡Yeonjun, joder!

Finalmente me dirigió la mirada y dejo de besar a la chica. No aparentaba estar nada contento.

-¿Qué quieres Beom? Anda a joder a otr...—agarré fuertemente su brazo—¿Qué coño haces?—lo empecé a llevar hacia la salida; no quería escuchar ninguna de sus estupideces.

-¡Beomgyu, suéltame, coño!

-¡Cállate! Tu y yo vamos a hablar—Yeonjun se estaba resistiendo— Ya estoy harto de tus tonterías.

Yeonjun era fuerte y me estaba costando empujarlo, pero finalmente cedió y dejó que lo guiara fuera. Probablemente se dio cuenta de que era serio cuando dejé de insultarlo como solía hacer para molestarlo.

—¿Me vas a decir qué coño te pasa?—noté ese tono de indiferencia, como si realmente no le importara la conversación.

-¿Qué coño te pasa a tí?

Su expresión tranquila cambió radicalmente, ahora lucía sorprendido por mi actitud.

-¿A qué mierda te refieres, Beom?—se señaló así mismo—No me pasa nada; en cambio, un imbécil que yo me sé, ¡me acaba de sacar arrastras de la puta fiesta!

Los dos nos encontrábamos molestos, Yeonjun me miraba serio y ambos alzábamos la voz. Algunas personas nos estaban mirando, no éramos los únicos fuera del local cogiendo el aire y apostaría todo lo que llevaba en la cartera a que si no estuviera peleándome con Yeonjun estaríamos con un cigarro en la boca como siempre. La gente acabó alejándose.

-¿Te has parado a pensar en las putas estupideces que haces? Cada maldita fiesta te acuestas con una chica distinta. No te sabes ni siquiera el nombre de una.

-Eso nunca fue un problema para tí ¿Por qué de repente te molesta tanto? Tu lo has dicho, ¡Lo hago en todas las malditas fiestas!

- ¡Porque antes al menos parecías disfrutarlo! Joder, ahora estas en las fiestas con tu cara de mierda, te follas a la primera tía con buen culo que se te cruce, y sigues con esa cara.

Me preocupaba, no sólo porque hiciera eso para despejarse o dejar de pensar en sus problemas, sino porque veía como estaba tocando fondo y no pedía ayuda. Yeonjun es aparentemente un libro abierto, se ve de lejos qué le pasa pero no por qué; puedes verlo dos segundos y saber si está feliz, molesto, triste,... Pero nunca puedes averiguar por qué. Y eso es lo que estaba ocurriendo, llevaba semanas extraño y no sabía con exactitud la razón; solo deducía. Y el problema tenía nombre, aunque él no lo quisiera ver.

- ¿Y a ti qué te importa si me follo a una tía o si estoy con una cara de mierda?

-¡Me importa porque eres mi mejor amigo, joder! —le di un empujón—¡Claro que me importa!

Estaba exasperado. Yeonjun solo miró hacia abajo y en silencio. El ambiente estaba tenso y solo se oía el murmullo de la fiesta y mi respiración. Me tomé un momento para calmarme antes de seguir. No iba a llegar a nada si solo me dedicaba a gritar que necesitaba ayuda y no la pedía.

-Yeonjun, no sé que cojones te pasa últimamente. Pasas cada vez más tiempo metido en tu cabeza y me preocupas. Kai y Taehyun también se han dado cuenta.

Yeonjun, lo poco que queda con nosotros últimamente, se la pasa molesto con un cigarro o quejándose de cosas; ¿Dónde estaba el chico bromista y sonriente? Me estaba cansando de esperar, traté de tantear o incluso darle a entender que podía confiar en mí para que me contara algo, cualquier cosa; y no fue así.

- Solo tengo un montón de cosas en la mente y no sé como lidiar con ellas. No necesito tu preocupación ni la de nadie—sus palabras no eran sinceras, solo estaba soltando aquello que llevaría diciéndose a sí mismo durante semanas—Quédate en tus malditos asuntos y déjame tranquilo. Lo último que necesito es a tí regañándome.

Bueno, eso me había dolido. ¿Eso es lo que valoraba nuestra amistad? ¿Nuestra amistad era tan superficial como para no hablar de nuestros problemas? Nunca hubiera pensado que una frase así podría destrozarme tanto por dentro. Si me la hubiera dicho otro...pero no, fue Yeonjun.

- ¿No son mis asuntos?—murmuré aún dolido— Te conozco desde hace años, nos vemos la cara todos los putos días. Tú estas ahí cuando te necesito, pero ¿Cuando tu estas pasando por un mal momento nadie puede ayudarte? ¿Nadie puede preocuparse? No me jodas. No sabía que nuestra amistad era tan superficial.

Me llevé las manos a los bolsillos, cada vez entendía mejor por qué Yeonjun no hablaba con ninguno de nosotros de sus cosas; tenía miedo de que le juzgásemos como hacían todos.

-Beom, no es eso... Es que...

Pero por mucho que comprendiera ese miedo, me sentía una mierda pensar que él creyera que realmente íbamos a darle la espalda.

-No, no sigas. Estoy hasta los cojones de tu actitud—me giré listo para irme: rara vez había discutido seriamente con Yeonjun pero era imposible hacerlo entrar en razón.

-Beom... - me llamó débilmente.

- ¿Quieres lidiar con tus problemas solo? Bien, pero al menos no lastimes a la gente que te quiere y se preocupa por tí. Porque no tienes ni puta idea de lo que pasa ni a tu alrededor ni dentro de tí. Porque me has hecho daño a mí, y puede que a Soohael también hoy.

Finalmente volví a la fiesta dejando a Yeonjun atrás; solo, como había pedido.


PARADISE, FULL OF LIES - YEONJUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora