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Me apoyé en el muro observando la casa de mi amiga. Era más pequeña que la mía, pero tenía un jardín precioso que veía a través de la verja. Sunjin me había pedido que esperara unos minutos que se le estaba resistiendo la plancha. Habíamos quedado con sus amigas para ir a una fiesta, no quería ir pero cuando me comentó que era del instituto y que Doyoun y Kyunsoo estarían me pareció más tentador. Al verla salir de su puerta me subí sobre mi bicicleta. Me subí los pantalones cortos para que fuera más cómodo pedalear. Literalmente, todos mis pantalones cortos eran sacados de la zona de hombres. Sunjin se colocó el vestido y se sentó en la parte de atrás sujetándose fuerte a las barras de detrás. Señaló la calle que debía seguir para llegar al local.

-¡Allá vamos alcohol!

En realidad, había aceptado esa propuesta porque era el cumpleaños de mi amiga y Beomgyu me había dicho que dejara de encerrarme en casa. Sino estaría leyendo o jugando con Uk en mi colchón.

Llevaba dos días libre, ya había hecho los exámenes de admisión y solo me quedaba esperar a que me aceptaran en la universidad de mi hermano. Sabía que me dejarían entrar, mis notas no eran para ser ignoradas y rellené todas las preguntas de los exámenes con éxito. Ahora solo quería despejarme, y qué mejor que celebrar el cumpleaños de Sunjin. En el bolsillo llevaba unos pendientes que sabía que quería por cómo los miró una vez que fuimos a comer con Doyoun en el centro comercial.

Ya con mi bicicleta atada, entre junto a Sunjin al local; con suerte no me pidieron el DNI. Mi cumpleaños era en noviembre, no quería problemas con eso. En las fiestas anteriores entré porque, las amigas de Sunjin eran amigas de los guardias y porque la otra la organizó uno del instituto. Nada más escuchar la altísima música y a la gente gritando quise darme la vuelta y salir huyendo de allí. En dos parpadeos ya había perdido a Sunjin. Me dirigí a la barra y me senté mirando el ambiente.

-¿Qué haces aquí?

Doyoun se sentó a mi lado con un vaso lleno de lo que parecía Ron.

-Perdí a Sunjin.

-Está con las chicas-seguí su brazo hasta verlas en la pista bailando.

Me di la vuelta y pedí un vaso de vodka. Doyoun bebió de su vaso mirándome fijamente, traté de ignorar sus ojos clavados en mí pero me lo estaba poniendo difícil. Cuando me pusieron el vaso en frente bebí rápidamente y desvíe la vista a la organizada estantería tras el barman.

-¿Evitas mi mirada por algo?

Escuché cómo rió antes de dar un trago. Pues sí, la evitaba porque era profunda y misteriosa, además con las luces me distraía aún más mirándolos. Y eso no era todo, Doyoun últimamente se había estado acercando mucho a mí y podía deducir por qué. Tal vez debía dejarme llevar un poco, después de todo, aunque me gustaba Yeonjun, no parecía que fuera a surgir nada. Recordé a Yeonjun besándose con aquella chica y a Giselle contándome su noche loca con Yeonjun; me empezó a doler el pecho.

-¿Bailas?

Bebí de un trago lo que me quedaba y asentí, había que despejarse. Agarré su mano y tiré de él hacia la multitud. Me sentía como en el Just Dance, marcaba pasos de baile que después Doyoun trataba de copiar; nos la pasábamos bien a nuestra manera. Dejé que me diera un par de vueltas hasta que me empujaron y acabé literalmente contra su pecho. Miré hacia arriba rozando nuestras narices, aunque sentí ese impulso de quedarme quieta mientras veía sus intenciones de besarme, acabé separándose al sentir el corazón acelerado y recordar el beso de Yeonjun con...joder, tenía un problema. Toda mi cabeza estaba llena de él, y fuando llegaba a la conclusión de que no era imposible recordaba que se la pasaba de cama en cama...porque no solo lo había presenciado, Beomgyu me contó cómo era Yeonjun. ¿Se habría enamorado alguna vez?

PARADISE, FULL OF LIES - YEONJUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora