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El día no había empezado especialmente bien. Como cualquier sábado mi hermano fue al gimnasio, pero al despertar y escuchar el silencio de la casa supuse que podía salir a agarrar los cereales de la cocina, pero cuando abrí el armario de mi cocina escuché unos pasos que me dejaron completamente petrificada. Levanté lentamente la vista encontrándome a mi padre medio dormido con grandes ojeras y una perilla que me indicaba que llevaba un tiempo sin afeitarse. Su mirada bajó lentamente hacia mí, sus ojos rojos se ampliaron tanto como su sonrisa. Dejé los cereales donde estaban, no eran mi prioridad en esos momentos. Quise levantarme y correr al sótano, pero mi padre fue más rápido al agarrar un vaso y tirarlo al suelo en la dirección en la que trataba de huir. Miré el suelo lleno de cristales y luego mis pies descalzos.

-Ven aquí, bonita; hacía mucho que no te veía ni a tí ni a la zorra de tu madre...

Agarró mi cabellera tirando de mí hacia atrás, caí al suelo de la fuerza en la que lo hizo. Mis lágrimas ya estaban cayendo por mis mejillas, ¿Qué debía hacer ahora? Mi padre me gritó que me levantara, obedecí rápidamente tratando de no dejar mi llanto salir, cuando lo escuchaba se ponía más agresivo. Me puse de espaldas a él y me empujó , rápidamente me sujeté en la encimera y la isla evitando caer sobre los vidrios. Sentía mi respiración acelerarse. Lo siguiente que sentí fue cómo me lanzó un tablón de madera, el que se usaba para cortar. Dio directo con mi espalda, fue el dolor más punzante que había sentido hasta ese momento, ni siquiera el día que me di con la encimera en la espalda dolió tanto. Me mordí el labio para no gritar y me tragué las ganas de llorar más.

-Hija de puta-me lanzó lo que vi después en el suelo: una sartén-Tú me lanzaste una un día, ¿Cierto?

-Perdón-susurré.

Me lanzó otra. Mi espalda dolía como nunca. El sonido del camión de basura lo distrajo unos segundos, me subí sobre la isla escuchándolo maldecir. Entré al sótano cerrando tras de mí lo más rápido que pude y miré la puerta mientras mi padre gritaba desde fuera que mandaría derribar aquella puerta un día...me senté en las últimas escaleras y me eché a llorar. Uk se acercó lentamente hasta quedar a mi lado; había crecido mucho.

-¿Crees que me merezco esto?

Maulló antes de restregarse por mis pies descalzos y comenzar a jugar con un ovillo. No, no lo merecía. No había hecho nada para que mi padre tuviera que ser así conmigo. Me tumbé bocabajo en el colchón y le mandé un mensaje a mi hermano avisando de lo ocurrido; respondió casi de inmediato diciendo que estaba de camino. ¿Cómo iba a construir su vida si tenía que estar pendiente de mí? Soobin tampoco merecía la vida que le había tocado, ni el padre alcohólico, ni la hermana que es una carga. Abracé la almohada y dejé mis lágrimas salir, la espalda me dolía demasiado.

Cuando mi hermano llegó a casa escuché los gritos. Desde los insultos de mi padre hacia mi persona como mi hermano destacando lo alcohólico que era. Tenía miedo, miedo de que Soobin dejara de tener esa pequeña ventaja de solo ser golpeado cuando lo molestaba y pasar a huir de él continuamente cómo debía hacer yo. Los pasos apresurados de Soobin bajando las escaleras cesaron mis lágrimas; ya estaba él conmigo. Se sentó a mi lado en el colchón pidiéndome que me quitara la camiseta. Dejé mi espalda al aire, decidí no preguntar por mi espalda, solo supuse lo mal que estaba por las lágrimas que ahora salían de su rostro y dejé que me echara lo que viera necesario en mí. Sus dedos rozando mi espalda me dolían.

-¿Cuándo te vas de vacaciones?

-Pasado mañana-susurré.

-Te vendrá bien irte-besó mi espalda antes de avisarme que ya podía vestirme-Juro que te sacaré de aquí.

-Soobin, deberías de enfocarte en construir tu vida y menos en sacarme de aquí.

-Tú formas parte de mi vida, Soohael. No sabría qué hacer sin tí, y para mí siempre irás primero-miré con mis ojos cristalizados a mi hermano, sentí como si me pegaran un puñetazo en el pecho, como si se comprimiera—Recuérdalo, siempre.


PARADISE, FULL OF LIES - YEONJUNDonde viven las historias. Descúbrelo ahora