PARADISE, FULL OF LIES - YEONJUN

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Escuchaba los gritos de papá en la cocina, pero esta vez no iba con nosotros. Estaba en una llamada o algo semejante, no le di importancia. Mi hermano comenzó a cantar mientras yo organizaba mi galería. Un mensaje de Sunjin me obligó a dejar de organizar en carpetas todas las fotos con Beongyu, Yeonjun, Sunjin, Doyoun... "Verano, nuestro grupo, Busan" miré confusa el mensaje, me incorporé del colchón mirando atentamente como seguía escribiendo. Mi hermano se acercó con el plato de desayuno y se sentó a mi lado.

-¿Te vas de vacaciones?

-Eso parece-susurré viendo el grupo que habían formado. En él estaban: Doyoun, Kyunsoo, Haechol, Karina, Rina y Sunjin. Estaban preguntando si había alguien que quisiera llevar más gente, Sunjin me mencionó y preguntó si Yeonjun y el resto quería ir. Tendría que preguntárselo, de hecho en la tarde había quedado con dos de ellos; les preguntaría en persona.

-Busan...-mi hermano asintió masticando-Casa rural y playa, ¿Vamos a comprar?

-¿Comprar?

-Ropa de playa.

De eso no tenía, Daegu no tenía playa. Moví mis pies emocionada cuando Soobin me mandó a cambiar mientras terminaba el desayuno; ¡Mañana de compras!

Salimos exitosamente de casa y en bus llegamos al centro comercial. Mi hermano me llevaba de la mano, cálida como siempre. Iba cantando por los pasillos, cada persona que pasaba cerca se quedaba mirándonos. Escuché hasta personas susurrar qué hacíamos bonita pareja, si supieran que éramos hermanos se echarían sobre mi hermano. No entendía cómo no tenía pareja, ¿Sería por mí? Debía estar al pendiente, asegurarse de que papá no se acercara a mí. Por eso venía directo de la universidad y si tenía un trabajo me mandaba a la biblioteca. Solía estar en casa haciéndome compañía...¿Sería en parte mi culpa que no tuviera una novia o un novio?

-¿Te gusta este?

-No me gustan los vestidos de playa, Soobin.

-A tí no te gusta nada-susurró toqueteando camisetas con palmeras de estampado.

-¿Por qué no tienes novia?

-Porque estoy ocupado.

Como supuse, tenía parte de culpa. Suspiré desenlazando nuestros dedos. Caminé por mi cuenta mirando bañadores. No tenía ni la menor idea de qué elegir y se me ocurrió la idea más alocada del mundo. Entré en el chat con Yeonjun y le pregunté a él qué bañador le gustaba. Decidió iniciar una videollamada, me quedé muda al ver su figura sentado en la silla de su habitación con aquella camiseta de tirantes blanca ligeramente transparente y el cabello húmero. Tenía los auriculares en el cuello y podía ver a Inna en sus piernas. Ignoré la montaña de ropa en el lado derecho de la cámara. No comprendía cómo una imagen tan natural de él podía ponerme tan nerviosa, no solo era agradable conmigo, era agradable a la vista.

-Eh...

Me sonrojé tapándome con el brazo. Yeonjun rió recordándome el motivo de la llamada. ¿Se notaba mucho que estaba coladita por él? Sunjin decía que se veía venir, que tal vez si la gente se fijaba podría ver que lo miraba como si quisiera secuestrarlo y llevármelo.

-¿Por qué no llamaste a Sunjin?

-Porque ella querría el que más enseñara.

Seguramente me hubiera puesto un bikini de los que dejan poco a la imaginación y eso se debía a que ella amaba broncearse y no le gustaba que dejara marca el bañador; pero yo completamente diferente. Solía evitar que me diera mucho el sol y la marca del bañador no me importaba mucho.

-¿Y yo no?

No lo había pensado. Había llamado a un hombre para que me ayudara con bañadores. Necesitaba más amigas, tener solo a Sunjin me estaba jugando mala pasada.