Me sentí una celebridad, como la mierda, pero famosa. Durante los siguientes dos días de mi ruptura mis amigos y mi hermano me hicieron de guardaespaldas evitando que Yeonjun se me acercara, al menos hasta que desapareció completamente. Dejó de venir. Llevaba dos semanas sin saber de él, Beom tampoco tenía idea de qué andaba haciendo y, desgraciadamente, eso también me afectaba.
Observé por la ventana melancólica, aún podía imaginarme a Yeonjun con su bici esperando afuera para dar una vuelta.
Pero rápidamente recordaba su llanto, cuando se arrodilló frente a Beom, el momento exacto donde se quedó solo en la calle abrazándose y llorando ahí mismo. Yo podría haber hecho lo mismo, si hipotéticamente hablando, Yeonjun me dejara por una situación similar, habría ido a la peluquería a buscarlo; después de llorar durante todo el camino.—Soo~~
Soobin se sentó en mi cama y me abrazó tratando de que dejara de mirar por la ventana con un aura tan depresiva. No podía evitarlo. Mi cuerpo extrañaba su tacto, mis ojos su sonrisa, mi oído su risa, mi nariz su aroma y mis labios los suyos. Sólo podía repetir una y otra vez cómo nos conocimos, los momentos que realmente me enamoraron de él. Había desterrado, prácticamente, mi bicicleta para no acordarme de él. Mis paredes ya no tenían fotos, la galería repleta con su rostro había pasado a una carpeta con candado. Ya no me quedaban pañuelos para llorar y mucho menos ganas de salir.
—Sé que viniendo de mí es bastante extraño—acarició mi espalda mientras yo dejaba todas mis lagrimas mojar su sudadera—pero realmente me gustaba verte con él. Eras feliz, y estoy convencido de que volverás a serlo.
¿Cómo estaría él? ¿qué estaría haciendo ahora? Quería saberlo, al menos para dormir sin imaginarme que estuviera drogándose, pegando a alguien, bebiendo, de fiesta en fiesta o incluso en la estación...sin mí.
—Soobin, ¿puedes venir...?
Ese susurro solo podía ser de Beomgyu, porque era correcto definirlo como un grito suave más que un susurro. Soobin se levantó algo cabreado y salió de la habitación dejándome sola de nuevo. Miré mis manos atentamente, como si hubiera algo nuevo en ellas. Incluso extrañaba tocarlo a él. Bufé dejándome caer en mi cama, quedando boca arriba. Estaba perdida, mucho. Yeonjun era un pilar tan esencial de mi vida, que sin él...estaba completamente sin brújula ni propósito. Y lo que más me preocupaba, no era que él estuviera igual, sino que él pudiera estar solo. Beomgyu, Kai, Taehyun...estaban conmigo mientras que él se había quedado sin sus pilares también. Yo perdí uno, él se quedó sin cinco de un solo tirón.
—No pienses tanto—giré la cabeza encontrándome con Sunjin y un bol en sus manos—Sí, son palomitas.
Esbocé una sonrisa sin quitar la vista de mi mejor amiga. Entró y se sentó a mi lado, como si no tuviera ella una cama a un metro de mi posición.
—Come y piensa en la peli que vamos a ver, porque Kai quiere ver Titanic y me niego por completo a ver esa ñoñada tres horas.
Me incorporé sin decir una palabra. Había dejado de hablar bastante. Soobin estaba preocupando pensando que regresaría la Soohael de antes, y yo también temía que eso ocurriera. Pero no tenía ganas de reír, saltar, hablar o pelearme con Beomgyu porque se comió mis yogures...solo quería estar sola con mis auriculares.
—Cualquiera está bien—susurré mirando el bol. Elegí una palomita y la llevé a mi boca sin dudarlo siquiera.
—Haru vino antes—sonreí inconscientemente—dejó unas bebidas que dice que te gustan.
—¿Trajo los de fresa?—pregunté un poco emocionada.
Sunjin asintió y se levantó de la cama dejándome el bol. Me dijo que bajara con las palomitas en lo que avisaba a Taehyun de que le tocaría elegir película otra vez.
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PARADISE, FULL OF LIES - YEONJUN
FanfictionEverything that was beautiful I know it's not true Trying to spit out that cruel lie To the paradise of irresponsible dreams I'll say my last goodbye Farewell, Neverland- TXT El horror de la casa de Soohael la lleva a una vida desgraciada y sin ning...