𝑈𝑛𝑒𝑥𝑝𝑙𝑜𝑟𝑒𝑑 𝑣𝑖𝑟𝑔𝑖𝑛𝑖𝑡𝑦 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

❼ | ᴘʀᴇɢᴜɴᴛᴀs ᴘᴇʀsᴏɴᴀʟᴇs

Los brazos que envuelven mi cuerpo, me bajan lentamente hasta dejarme sentado dentro del jacuzzi. Mis ojos siguen con atención las acciones que el señor Hyunjin se concentra en hacer, como tocar botones y hacer que el agua comience a moverse y también a calentarse, logrando que mi cuerpo se sienta cálido y haciéndome olvidar el pequeño ardor que siento en mi parte baja debido a la forma en que estoy sentado.

Algo dentro de mi quiso gritar del susto cuando la persona frente a mi se da la vuelta y deja a la vista su espalda, la cual se encuentra totalmente con rasguños y algunas líneas tienen sangre, ¿eso he hecho yo?, ¿y con que? Si ni uñas tengo. Tal vez haya sido algún fantasma, si eso.

—¿Puedo hacerte una pregunta? No esta... otra—eso me hace sonreír y asiento al mismo tiempo en el que su cuerpo totalmente desnudo ingresa al jacuzzi, sentándose justamente frente a mi. Nuestras piernas se tocan y sus ojos se pierden en los mios—¿por que quisiste vender tu virginidad?—y luego de soltar aquello, extiende su mano hacia mi y con un poco de confusión la tomo.

Mi cuerpo es llevado hacia el y una vez que estuvimos lo suficientemente cerca, sus manos me toman de la cintura y me ayuda a posicionarme encima de su regazo, con ambas de mis piernas a los costados de su cadera, logrando que mis mejillas de inmediato se tornan de un color carmesí y la vergüenza de instale en todo lo que soy.

—Ahora eres tu el que está haciendo preguntas personales—ataco al recordar la pregunta que yo le he hecho y no quiso contestar.

—Me acosté con incontables de personas, podría decir que cada noche una persona diferente es llamada a mi habitación, luego le doy dinero por haberlo hecho y se va. Tu turno—por unos segundos quedo en total shock ante su confesion, pero caigo en cuenta de que es un señor de treinta y cinco años y que vivió mucho a lo largo de ello.

—Quise vender mi virgnidad para arreglar mi casa. Mamá trabaja pero no le pagan lo suficiente para sobrevivir, tengo cuatro hermanos de los cuales solo dos valen la pena. Así que quise hacer lo que debería sin la ayuda de nadie, sin pedir dinero a ninguno de mi familia y por fin sentirme orgulloso sobre algo—me encojo de hombros y espero paciente una respuesta.

—¿Y tus estudios?

—Terminé la secundaria con honores y certificados del mejor alumno de mi clase, fui abanderado por muchos años pero hasta el dia de hoy, no encuentro una carrera que sea mi pasión.

—Eso suena estresante, muñeco.

—Lo es.

—¿Y no hiciste algún test de vocación? Esos los que te ayudan a saber que es lo que te gusta—su dedo indice viaja hacia un mechón de pelo que tengo sobre mi frente y lo corre hacia atrás de mi oreja.

—Cuesta mucho dinero hacerlo, y como sabrás, no lo tengo.

—Si tan solo te hubiese conocido antes...—susurra y luego la palma de su mano viaja hacia mi pecho desnudo—te habría dado el dinero para que hagas lo que tengas que hacer con respecto a tus estudios.

—Bueno... las cosas pasan por algo.

Luego de decir aquello, mis palabras quedan prisioneras en mi garganta cuando cierta boca se apodera de la mía. Comienza un beso fugaz sin interrupciones, un par de manos aprietan demasiado fuerte mis glúteos al mismo tiempo en que mi cuerpo es impulsado hacia adelante y logra crear una ficción entre ambos cuerpos, o mejor dicho, entre el miembro del señor Hyunjin y mis glúteos.

Sus dedos abren paso en mis glúteos y su hombría queda posicionada en el medio de mis cachetes. Un suspiro se escapa desde el fondo de mi corazón y mi cavidad bucal es invadida por la lengua contraria, causando que por inercia comience a moverme de arriba hacia abajo, de forma lenta mientras el agua del jacuzzi me sigue los movimientos.