𝑈𝑛𝑒𝑥𝑝𝑙𝑜𝑟𝑒𝑑 𝑣𝑖𝑟𝑔𝑖𝑛𝑖𝑡𝑦 ʰʸᵘⁿˡⁱˣ [✔]

❷❻ | ɴᴜᴇᴠᴀ ᴠɪᴅᴀ

—¿Son los últimos papeles, verdad?—mis ojos miran a Bangchan con suplica, diciéndole con estos que por favor diga que si para ponerle un fin a este día laboral.

—Desafortunadamente aún faltan unos papeles más, pero solo son firmas que tiene que hacer Hyunjin, así que no es mucho—se encoje de hombros y luego de sonreírme tiernamente, se va de la oficina, no sin antes haber dicho que volverá dentro de unos minutos para traer consigo los últimos papeles.

A mi frente se encuentra Hyunjin, demasiado concentrado en su computadora mientras sus cejas están completamente fruncidas; un leve e inconsciente puchero se forma en sus tiernos labios y sus dedos no paran un segundo, tecleando y apretando el mouse de la computadora. No me había dado cuenta que dejé de hacer mi trabajo solo para admirarlo, verlo de esa forma tan especial y encontrándolo demasiado hermoso que incluso me doy cuenta que cualquier cosa que él esté haciendo, se vería perfecto.

Sacudo mi cabeza rápidamente para salir de esa nube de enamoramiento y vuelvo mis ojos hacia la computadora. Gmails nuevos llegaron pero decido que los abriré mañana temprano o en el transcurso del día, después de todo no son tan importantes. Tomo los papeles que Bangchan había dejado y comienzo a leer uno por uno, solo para encontrarme con propuestas de otras empresas que piden (ruegan) tener una alianza o simplemente colaborar con la empresa Apple Inc. Sé con exactitud que no lo van a aceptar, así que lo dejo de un lado para que luego Hyunjin responda, respuesta que será un rotundo "no".

Dejo caricias en mis ojos y por un momento me relajo. El reloj marcan las 22:03 pm y ni siquiera recuerdo desde que hora estoy aquí, solo sé que cuando vine el sol aun se hacia ver y ahora solo la luna refleja en la noche. Vuelvo mis ojos hacia Hyunjin y lo encuentro en la misma posición, solo con la diferencia de que ahora sus manos estan quietas, exactamente por encima de su ombligo mientras sus ojos aún siguen concentrados en la computadora.

Decido ir hacia el, tal vez hacerle algún masaje en sus hombros y darle unos besos en su cuello, lo ayudaría a dejar de estar tan tenso. Pero ni siquiera puedo pararme de mi lugar cuando la puerta de la oficina es abierta, obligandome a quedarme quieto en mi lugar mientras la tercera persona ingresa a esta habitación con total autoridad. Con su cabeza en alto y su espalda recta camina en dirección a Hyunjin, pero se detiene cuando me ve sentado en mi lugar.

Hwang Minho esta aquí, nos volvemos a cruzar después de todos estos días en el que no lo veía, de hecho la última vez que lo vi fue esa noche en donde nos separamos con Hyunjin, sin mencionar que ni siquiera lo he cruzado estos días por el trabajo. Claramente este momento iba a llegar tarde o temprano, pero no estaba completamente preparado para ello, ni siquiera había pensando en él en todo el viaje, sino que me preparé mentalmente para enfrentarme solo a Hyunjin.

Había olvidado por completo que ese señor fue el causante de nuestra ruptura con Hyunjin, y no hay otra cosa que me de más miedo que eso.

—Oh... no sabía que habías vuelto—ante su voz y al ver que se dirige hacia mi, me pongo recto en mi asiento y levanto mi cabeza en alto. Hyunjin desde su lugar levanta sus ojos y los mantiene completamente en mi—me gustaría tener una conversación contigo. Claro, mi hijo estará presente para que no surga ningun malentendido, ¿esta bien?—asiento con mi cabeza en silencio y luego vuelvo mi vista hacia la computadora.

—¿Que te trae por aquí, padre?

—Vine por unos papeles que me avisaron que están aquí, sobre las empresas que quieren buscar colaborar con nosotros. Debo darles una respuesta lo más antes posible pero también quería consultartelo a ti. ¿Que piensas al respecto? Después de todo, eres el heredero de todo esto.

La persona mayor se sienta en la silla que esta frente al escritorio de Hyunjin, con sus manos entrelazadas y con sus piernas una encima de otra. No quiero entrometerme ni escuchar nada, pero parece imposible porque ya estoy harto del trabajo y ni siquiera puedo concentrarme en este, más aún cuando los dos hombres hablan en completa libertad frente a mi, como si tuviesen la completa confianza conmigo.